Capítulo 16

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Cuatro días habían pasado, desde que Mei Sakura estaba inconciente, los doctores le decían a Saeng que los medicamentos habían hecho su trabajo y que sólo era cuestión de tiempo para que su cerebro se ajustara

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Cuatro días habían pasado, desde que Mei Sakura estaba inconciente, los doctores le decían a Saeng que los medicamentos habían hecho su trabajo y que sólo era cuestión de tiempo para que su cerebro se ajustara.

Durante estos días, los amigos de Saeng, los de Hyun, sus tíos, los pastores e incluso, algunos profesores lo habían acompañado y ayudado en todo lo que podían, le llevaron comida, ropa, incluso revistas y cosas para que se entretuviera.

Fray Poly y el pastor Moshe le hacían compañía durante las mañanas junto con su tía, trataban de que Saeng fuera a descansar a su casa, pero nunca lograron convencerlo de dejar el hospital, de hecho Saeng solo lograba dormir dos ó tres horas por día, porque entre más días pasaban él se sentía más angustiado, no entendía porque su mamá no despertaba, si los doctores decían que el medicamento y cuidados habían hecho su trabajo, se preguntaba si su mamá se quedaría así, era tanto el miedo que tenía que incluso no le daba hambre, sus amigos le llevaban comida, pero por más que se esforzaba no lograba comer gran cosa y cuando él mismo se obligaba a comer, para que nadie se preocupara, no lograba retener mucho alimento y terminaba vomitando.

Lo único que le daba un poco de alegría esos días, es que Hyun estaba muy al pendiente de su mamá y de él, había estado pasando las noches en el hospital acompañándolo, a pesar de que Saeng se daba cuenta de que Hyun tampoco lograba conciliar un sueño profundo, seguía yendo todas las noches, le llevaba algo ligero para que cenaran juntos y después platicaban de su día, las cosas entre ellos mejoraron, aunque no se habían besado otra vez, si dormían abrazados y Hyun sólo le daba un beso en la frente por la mañana al despedirse.

Ya era sábado por la mañana y estaban decidiendo que harían, Saeng le dijo a Hyun que fuera a su casa a descansar y que volviera por la noche.

- No te voy a dejar solo todo el día y además si alguien tiene que ir a descansar ese eres tu, llevas cuatro días sin salir de aquí, ¿Crees que no me he dado cuenta de que casi no comes ni duermes?

- Pero yo estoy bien y no me pienso mover de aquí, hasta que mi mamita se vaya conmigo.

- Pues yo no te voy a dejar, voy a ir a mi casa a bañarme y cambiarme, después voy a tu casa por ropa para ti y regreso.

- Pero Hyun...

- Saeng... ve a descansar... hazle caso a Hyun Joong...

- No mamita, no me pienso mover de aquí sin ti... ¡¿Mamita?!  ¡Mamita, despertaste! ¿Cómo te sientes? ¿Te duele algo? ¿Qué necesitas? ¡No me vuelvas a asustar así!

- Mi niño, no sé de que hablas, pero lamento  haberte asustado, la mamá de Saeng se veía débil y su voz era muy bajita y ronca.

- Perdón, de verdad lo siento, no quería hablarte así, pero es que tuve mucho miedo, no reaccionabas y los doctores no me decían nada perdoname mamita.

CERO EN CONDUCTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora