- Buenas tardes, soy el doctor Lee. ¿Algún problema con tu celo?
- Nah, doc. - el chino rio escondiendo su dentadura con la palma de su mano - No tengo ningun problema grave, me da un poco de vergüenza decírselo.
El atractivo doctor negó - Dime, no...
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El BMW negro de Seokmin se estacionó en la fachada de la universidad. Junhui volvía a clases y con ello, volvía a su estrés rutinario. Al menos su alfa se había encargado de darle muchos mimos y besos como forma de recargar energías. Algunos moretones en sus caderas dolían un poco sin embargo Lee cuido su cuerpo con mucho cariño y eso era suficiente para ignorar aquellas manchitas verdes.
— ¿Qué harás hoy? — preguntó el omega tratando vagamente de evitar su partida
— Tuve que cancelar muchas citas así que me quedaré hasta tarde con mis pacientes. El día de mañana también me han llamado para unas conferencias en unas escuelas, llegaré muy tarde a casa por estos tres días. ¿Tú tienes mucho que estudiar?
Wen de tan solo imaginarlo le dolió la cabeza — Sí, tengo que ponerme al día con unos cursos, me inscribí en un taller de refuerzo de derivados del cálculo. A las dos de la tarde me desocupo, pero después tengo que buscar a mi asesor y mejorar algunos puntos de mi trabajo de investigación.
El doctor recordó ciertas épocas de su época universitaria — En mi postgrado no pude costearme un asesor particular así que la universidad me brindó uno completamente gratuito — Seokmin rio ante sus penurias — Fue horrible, siempre tuve que perseguirlo para que me ayude.
— Cuéntame más
— No — Wen supo las intenciones del omega desde un inicio. — Lo que tú quieres es no entrar a clases así que ve — estampó en beso en sus labios qué tomó de sorpresa a JunHui — Ven a mi casa si así lo deseas, si decides quedarte en tu casa me llamas para que vaya sino, esta bien. Aunque preferiría que me envíes en un mensaje si al día siguiente quieres que te lleve a la universidad. La carretera central se atrofia desde muy temprano.
Con aquel beso y preocupación hacia su persona, JunHui empezó su día universitario recordando el suave te quiero de Seokmin y su cuídate mucho por parte del alfa
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El día estuvo bien, tuvo sus tres horas de clases, almorzó rápido para ir a su taller de reforzamiento que gracias a Dios, el profesor de calculo era un alfa entrado en sus años que explicaba a los alumnos como si de un niño de preescolar se tratara. En cierta parte, el profesor le recordó a su abuelito y como siempre, de un momento a otro, le empezaba a contar algunos recuerdos de cuando era joven.
