- Buenas tardes, soy el doctor Lee. ¿Algún problema con tu celo?
- Nah, doc. - el chino rio escondiendo su dentadura con la palma de su mano - No tengo ningun problema grave, me da un poco de vergüenza decírselo.
El atractivo doctor negó - Dime, no...
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— Doctor
—Jihyo — el doctor la miraba sonriente desde su escritorio — Me alegra verte por aquí, pensé que hoy te tocaba rotar en emergencia.
— Doctor... — la joven de 24 años miraba al doctor un poco asustada y cansada. — Doctor Lee, se necesita su presencia en la habitación 405, el paciente ya está estable
El hombre soltó una pequeña risa — ¿Un accidentado por un loco fetiche? Hace tiempo que no atiendo esos casos — El hombre se paró de su asiento para tomar su celular y su libreta, mientras se acomodaba su bata medica.
— No doctor Lee...— la mujer dijo con pesar — Es su paciente. .
Lee miró curioso — ¿Sabes su nombre o apellido?
Jihyo no sabía que reacción tendría el lindo doctor que todo el hospital estimaba.
— Es su omega — dijo rápidamente
— ¿Qué?
— Wen Junhui, 23 años, omega varón. Accidente por rotura de costillas y ligero dislocamiento de la área maxilar inferior de la mandíbula, así como múltiples golpes en el rostro y cuerpo producto de una agresión física con fines... — Jihyo cayó de repente.
Lee se acercó hasta quedar separado un metro de distancia de la asistente cirujana.
— Jihyo, ¿Con que fines? — habló calmado pero con la voz un poco temblorosa — ¿Puedes terminar la oración, porfavor?
— Su accidente es producto de una agresión física con fines sexuales. — dijo esta vez más lento — El paciente has solicitado su presencia. — Está estable y sus heridas han sido curadas, no presenta sangrado ni cualquier indicio de vio-
— Gracias Jihyo — cortó a la joven — Veré a ver a mi omega. Porfavor, ya terminé mis citas del día de hoy. Asegúrate de cerrar mi consultorio. Gracias.
El doctor se fue rápido, se dio cuenta que se había ido por el sonar de la puerta. Jihyo respiró hondo, aun recuerda el rostro ensangrentado del lindo omega que mientras auxiliaban lloraba silenciosamente tratando de ignorar el dolor de sus costillas y sus golpeadas mejillas.
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Sus pasos eran rápidos, no veloces pero si rápidos. Miraba al piso tratando de aguntar las lágrimas e ignorar las miradas de sus colegas. Fue directo a la habitación, toco tan solo dos veces, no esperó respuesta alguna, simplemente entró.
— JunHui —llamó al entrar
Sus lagrimas por fin fueron liberadas cuando encontró a su omega semisentado en la camilla de aquel gran cuarto blanco. Estaba golpeado, sus pómulos aun tenían ciertos cúmulos de sangre para drenar. Su torso era abrazado por vendas blancas, su mandíbula también era escondida por el mismo vendaje, una horrible mancha verde relucía en su clavícula además de sangre seca en su labios. Sin embargo, algo no cuadraba en todo esa triste escena, había una deslumbrante sonrisa en sus labios, una sonrisa orgullosa que empezaba de izquierda a derecha, unos ojos brillantes estaban llenos de lágrimas de alegría.
— Alfa — Lee detecto goce en su hablar — Lo hice, alfa. Lo hice, te lo demostré y se lo demostré. Soy un omega ejemplar, Seokmin — Una risa escapó de sus rotos belfos — ¡Nadie mas me humillará, Doctor Lee!, ¡Estoy orgulloso de mi, Seokmin! ¡Muy orgulloso!
Lee solo se quedó callado mientras avanzó lentamente hacia al lastimado omega —¿Tú te sientes orgulloso de mi, Seokkie?
El doctor se abstuvo de soltar más lagrimas de las que estaba derramando, colocó su mano en la mejilla del omega, este al sentir su tacto se recostó en el.
— Sí ... —confesó — Aunque, no mucho Junnie, porque yo ya estaba orgulloso de tí desde hace mucho.
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Mañana publico el capítulo 20, y después el 21 (final) y su epílogo.
