𝐏𝐄𝐋𝐄𝐀 - eren j.

🗝️ - OO7

—¡Oye! ¿Me escuchas Armin?—Lo sacudió Connie—¿Qué te pasó? ¡Armin, reacciona!—El rubio volvió en si—¿Estás conmigo?¿Estás bien? ¿Dónde está tu escuadrón?—

—¿Escuadrón?

—Calma, ya todo está bien—Palmeó su hombro—¿Por qué estas solo? Además, estás todo mojado y biscozo—Hizo una mueca mientras frotaba sus dedos—¿Que pasó?—

Armin pareció recordar todo lo que había sucedido momentos antes y soltó un grito revolviendose los cabellos.

—¡Soy tan inútil!¡Debería haber muerto!—Gritó paranoico—

—Oye, calmate, Armin ¿Y los demás?—Al preguntar eso dejó de gritar y se quedó estático—

—Ya dejalo en paz, Connie—Habló una pecosa—Han sido eliminados, todos menos él—

—¡Callate, Ymir! Armin no ha dicho nada de eso.

—Solo mira alrededor, es obvio, no sigamos perdiendo más tiempo en él.

—¿Por qué él es el único que se encuentra bien?—Cuestionó—

—No lo sé, talvez pensaron que era un cadáver, que lastima que se encontraron con varios titanes y que solo él lograra escapar, Eren y los otros no lograron nada—Terminó de decir—

—Eres una maldita, ¿Quieres que haga algo para cerrarte la boca?!—Espetó el calvo—

—¡Detenganse los dos!—Intervino Krista—Tranquilos, todos estamos alterados, nuestros amigos están muriendo por doquier, no pelen por favor—

—¡Esa es mi adorable Krista!—Rodeó sus hombros y sonrió—Casemonos de una vez cuando esto termine—Rió—

—Idiota—Bufó Connie—Hoy estás más odiosa de lo normal—Se agachó a la altura de Armin y le tendió la mano—Aún así no podemos quedarnos, ¿Puedes levantarte Armin?—

El rubio se levantó caminando en dirección opuesta.

—Lamentó lo ocurrido, iré a la retaguardia.

—O-oye, ¡Armin!—Pero este ni siquiera se inmutó en detenerse y se fue usando su equipo—

—Vamos, Connie, nos ordenaron avanzar.

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Por otro lado en la puerta de la muralla, se escuchaba un escándalo, ya que gracias a un tipo, la cuidad no podía ser rápidamente evacuada.

—¡Haga algo soldado!—Dijo uno de los civiles—

—¡Ya quitelos de la puerta!—Habló otro—

—S-señor, disculpe.

—Inténtalo si puedes, soy el jefe de la federación de comercio.

—Bueno, señor..

—¡Idiota! ¿Quién crees que les da a ti y al ejército toda la comida que se tragan?!—Espetó—¿Acaso tienes la capacidad de pagar toda la alimentación de los soldados?—Cuestionó haciendo retroceder al soldado—¡Empujen la carreta! Este cargamento vale más que sus patéticas vidas, si no nos ayudan ¡Todos terminarán muertos!¡Ayúdenme y yo les ayudaré!—

En eso unas fuertes pisadas llamaron su atención, todos se alarmaron al ver a un anormal correr hacia ellos, detrás venían las tropas de guarnición para lograr detenerlo pero era inútil, el titán era muy rápido.

—¿Qué esperan? ¡Empujen la carrera por sus vidas!—Gritó el hombre y todos los civiles se apresuraron a empujarla—

—¡Maldita sea! ¿Por qué nos está ignorando?—Gritó un soldado—