Capitulo XXX

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¡ATENCIÓN!
¡ESTÉ CAPITULO NO A SIDO REVISADO NI CORREGIDO, PUEDE TENER FALLAS DE ORTOGRAFÍA Y DE GRAMÁTICA!.

Song Shi Wang

— Sun Ho ¿Cómo van las cosas?.

Sun Ho hace una reverencia — joven amo, los guardias no se han percatado de nuestra presencia.

— perfecto, en cinco días atacaremos el palacio, tenemos que tener en cuenta lo que tardaremos en entrar en la capital y también lo que tardaremos en llegar al palacio.

— joven amo ¿Qué hará con la princesa Yu Ran? — pregunta dudoso — ¿Ella no se enterara?.

— Qu Tan citará a todos en el palacio excepto a Yu Ran, está en arrestó y solo con la orden del emperador puede salir, así que ella estará segura.

— ¿Creé que la princesa Yu Ran estará de acuerdo en que se case con Qu Tan?.

— tal vez me case con Qu Tan pero jamás será mi mujer. Yu Ran es mi mujer, nadie puede quitarle ese lugar — tomo un mapa y lo extiendo en la mesa — atacaremos de noche, tomaremos el camino del mercado, es más fácil de llegar al palacio y después…

— ¡Shi Wang! ¡Shi Wang! — escucho la voz de Xiao Rong a lo lejos.

Salgo de la carpa y Xiao Rong en caballo se acerca al campamento. Cuando llega se baja del caballo y me mira feliz.

— volveremos a casa — afirma.

Sonrió ante su expresión — ¿Y a ti que te pico? Estas muy extraña. — Xiao Rong toma mi mano y en ella pone el sello de los ejércitos, me quedo helado y miro el sello incrédulo — ¿Cómo?.

— ¡Yu Ran no tenía el sello!.

La miro confundido — pero ella es la dueña del selló.

— si ella era la dueña pero no lo tenía ella, ¡Lo tenía Ki Gu!.

— es verdad, ella quería hacer a Ki Gu emperador, ¡Es verdad! Todo este tiempo buscamos en el lugar equivocado. — Yu Ran confía tanto en Ki Gu, tanto que le dió el sello a el. — ¿Cómo lo encontraste?.

— estaba limpiando su habitación y cuando camine por su escritorio sentí debajo de mi una madera floja, la levante y ¡Ahí estaba!.

— joven amo ¿Ahora que haremos? — pregunta Sun Ho.

— prepárense todos atacaremos el palacio inmediatamente — miro el sello — somos imparables.

Yu Ran no me odies por lo que haré.

Wang Yu Ran

— ¡Buenos días! — escucho a Ki Jin decir — levántate.

Me levanto de golpe y miro a Ki Jin y a Ki Gu — ¿Estaré soñando?.

— no estás soñando Yu Ran — contesta Ki Gu a mi pregunta — el emperador quiere verte, hemos venido por ti.

— ¿No lo entiendo?.

— mira — Ki Jin me muestra feliz la insignia de orden imperial — el emperador a dado su permiso para levantar el arrestó.

— el ahora mismo quiere verte, rápido vamos.

Me visto rápido y Ki Gu y Ki Jin me llevan al palacio imperial.

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