Capitulo XXII

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¡ATENCIÓN!

¡ESTE CAPÍTULO NO A SIDO REVISADO NI CORREGIDO, PUEDE TENER FALLAS DE ORTOGRAFÍA DE GRAMÁTICA!.

Wang Yu Ran

He Yue y yo caminamos por un campo lleno de flores, a pesar de que el otoño se aproxima ellas se mantienen fuertes.

— me dijistes que me tenías una sorpresa, yo no veo nada.

He Yue para en seco y me mira entré cerrando los ojos — ¿Cómo que no ves nada? ¿Tus ojos funcionan bien?.

A pesar de que el se detuvo yo sigo caminando — ví desde lo lejos como una flecha iba hacia ti. Claro que mis ojos funcionan,  incluso mejor que los tuyos.

He Yue toma mi mano y me obliga a detenerme — mandé a plantar estás flores hace tres días, todas son para ti — no puedo evitar sonrojarme, esto es muy penoso, trató de esconder mi rostro pero He Yue me obliga a mirarlo — ¿Por qué te ocultas? ¿No te gustan?.

— claro que me gustan — me alejo de He Yue y miro las flores — cuando sea primavera las flores florecerán dejando un exquisito olor que atraerá mariposas, será una vista realmente hermosa — miro a He Yue y sonrió — muchas gracias.

He Yue me abraza por la espalda y pone su barbilla en mi hombro — vendremos en la primavera, en todas las primaveras y veremos las flores.

No sé cuánto tiempo estuvimos viendo las flores pero cuando reaccionamos ya estaba callendo la noche.

He Yue me llevo a mi mansión, nos despedimos y se marchó. Estaba apunto de dormir pero Hu Fong me llama desde afuera.

— su alteza.

— adelante.

Hu Fong entra y hace una reverencia — llegó una carta del príncipe heredero de Wei.

Tomo la carta y leo lo que está escrita en ella.

Hola segunda princesa Yu Ran, ya a pasado casi un mes desde mi partida. Trate de que mi padre y tú se conocieran pero a estado muy ocupado, tal vez no se puedan reunir en un tiempo pero eso no significa que no puedan visitarme, vengan cuando quieran serán bienvenidos, espero verte pronto. Me despido.

La carta lleva el sello del príncipe de Wei, termino de leer la carta y sonrió.

— su alteza ¿Por qué sonríe? — pregunta Hu Fong con curiosidad.

— soy princesa, ministra de defensa, general, soy dueña del sello de los ejércitos, tengo un deseo del emperador y el príncipe de Wei quiere que conozca a su padre — me paro en puntitas y me estiró mientras bostezo — tengo más vidas que un gato, las cosas van muy bien últimamente ¿Que puede salir mal?.

— creo que las cosas irán bien de ahora en adelante.

— ¿Sabes algo de la salud de su majestad?.

— los espías me informaron que el emperador ya se encuentra mejor, la princesa Qu Tan cuido de el por lo que pudo recuperarse.

— a pesar de que será enviada muy lejos a casarse para hacer una alianza, sigue siendo fiel al el emperador, el es su padre y sin importar nada ella se seguirá preocupando siempre por el — miro a Hu Fong — si eso es todo puedes retirarte — el hace una reverencia y se sale de mi habitación.

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