Angstruary - Drarry

Parte 13

Accidental death / Muerte accidental

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Draco estaba seguro de solo 2 cosas en esta vida, que odiaba a la Weasley, y que el enamoramiento que tenía por Potter no era temporal.

Por eso le molestaba tanto al rubio ver como la menor de los Weasley se la pasaba coqueteando descaradamente con el azabache, aunque lo más molesto era ver como Harry aceptaba gustoso los coqueteos baratos de la pelirroja.

Malfoy sabía que estaba mal lo que estaba haciendo, aunque en realidad no le importaba, ¿qué era lo peor que podía pasar? Su padre era influyente en el ministerio, su caso ni siquiera llegaría a juicio.

Por eso había ideado el plan perfecto; una poción letal imposible de detectar a la vista, tacto o gusto, invisible si no sabías que estaba ahí; y obviamente la Weasley no iba a saber de la existencia de esta.

Lo más difícil fue convencer a un elfo doméstico de verter esta poción en la bebida de la gryffindor, pero nada que no pudiera hacer un Malfoy.

Draco no pudo evitar felicitarse mentalmente durante todo el día por el gran plan que había ideado, nadie sabía que él había hecho la poción, nadie sabría porque había muerto la pelirroja y no podía ser incriminado por algo que nadie había cometido.

El oji-gris disfrutó ver como al momento del almuerzo la pelirroja se sentaba a un lado de Harry y tomaba la bebida especialmente destinada para ella, ahora solo eran cuestión de minutos para que el plan estuviera concluido.

Pasaron los primeros 10 minutos y nada, el rubio no pudo evitar fruncir el ceño ante esto, la poción estaba correctamente hecha, tardaba 5 minutos máximo en hacer efecto.

Mientras Malfoy se cuestionaba qué pudo haber hecho mal se dio cuenta de algo, Potter había comenzado a toser de la nada al otro lado del comedor.

Un pensamiento pasó rápido por la mente de Draco, pero casi al momento fue descartado, no, era imposible que algo haya salido mal, la poción estaba en la bebida de la pelirroja.

En ese momento fue cuando el oji-gris se percató de algo que no había visto antes, Harry y Ginny habían cambiado de lugares.

El rubio sintió como su rostro perdía los colores al ver a Potter caer "desmayado" mientras la conmoción iniciaba en el gran comedor.

Ya no había vuelta atrás, esa poción ni siquiera tenía cura, una vez ingerida era una sentencia de muerte.

Todos se encontraban pasmados viendo como el azabache se encontraba en el piso, estaban lo suficientemente distraídos para ver como la mirada del rubio cambiaba y como este salía del comedor.