Parte 12

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Hallucinations / Alucinaciones y Drugs /Drogas

Au-no mágico

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Ambos estaban en la mansión de los Malfoy, drogándose como en los viejos tiempos, solo se escuchaban risas y conversaciones sin sentido en la habitación del rubio.

Harry todavía recuerda como había probado la "sustancia mágica", fue por culpa de Malfoy, pero la verdad en momento en estos, en los que se sentía en la mismísima gloria lo que menos le importaba era porque estaba así.

Ronald y Hermione ya ni siquiera le hablaban al azabache, no habían aprobado la conducta de este cuando se dieron cuenta de lo que hacía, infinidad de veces intentaron apoyarlo, pero este simplemente se rehusaba, ambos se terminaron rindieron y dejaron que Harry viviera su vida como quisiera.

El rubio se había cansado de ser el hijo perfecto, estaba harto de hacer todo lo que quisiera su padre con tal de tener la aprobación de este, y en ese momento aparecieron las drogas en su vida, era un respiro, era lo que tanto había estado buscando tan desesperadamente, un poco de libertad.

Draco amaba la sensación de superioridad que le daba cuando inhalaba ese polvo blanco, ¿cómo algo tan minúsculo te podía hacer sentir en el mismísimo paraíso? se preguntaba de vez en cuando.

Al principio solo lo consumía de vez en cuando, con miedo de que su padre se enterara, pero después dejó de importarle eso, solo necesitaba más. Necesitaba más de esa sensación reconfortante, sentirse como si estuvieras volando, como si nada de eso importara.

Pero después vinieron algunos problemas, cuando pasaba el efecto te sentías peor que antes, parecía que los problemas venían peor, parecía que todo te iba a asfixiar, y necesitabas más de esa sustancia liberadora para poder regresar al paraíso en el que estabas antes, un cuento de nunca acabar.

Draco a veces ni siquiera recordaba donde estaba o por qué estaba ahí, lo único importante es que podía sentir el peso del porro en su mano, eso que se sentía tan delicado, pero en realidad no lo era. Cuando tenía que pasar "limpio" parecía que su cabeza explotaba por la necesidad de consumir más.

Mientras más tiempo pasaba consumiendo más le costaba pasar un momento sin tenerla a mano, al principio comenzó como algo que hacían una vez al mes, ahora era algo de diario.

Draco podía definir el estar sin consumir la "libertad" como él le llamaba, era como estar en el infierno, los malestares que sentías, la ansiedad, ese tic nervioso que te daba, todo junto era como una bomba, solo esperabas el momento en el que acabara, pero eso no llegaba, a menos que volvieras a consumir, así volvías a estar en el paraíso.

Harry no inició esto como una salida para los problemas, él era feliz con la vida que tenía, sus padres eran cariñosos con él, sus amigos siempre estaba con él y lo apoyaban, pero en algún momento llegó la curiosidad junto con Draco.

Al principio se negó a consumirla, era algo obvio ¿por qué Harry tomaría algo que solo traía cosas malas? pero después de tanta insistencia, de escuchar como el rubio lo describía llegó la duda de ¿por qué no? una vez no hace daño, ese pensamiento fue el que llevó a Harry a entrar a ese juego de nunca acabar, ese juego con solo dos salidas.

El azabache amaba como se sentía el humo entrando a sus pulmones, desde la primera calada sentías esa sensación de felicidad, sentirte completo, las risas de Draco de fondo animaba más la suya. No sabía ni en que momento comenzaron a reír, solo sabían que se sentía bien el estar así.

Harry no estaba seguro de porque comenzó esto como un hábito, escuchaba un murmullo en su mente pero no le prestaba atención, solo quería sentirse pleno. Simplemente ver la sonrisa de Draco podía creer en Harry ese sentimiento, por ello se preguntaba muchas veces ¿por qué seguir consumiendo esto? sí solo con verlo me siento en el mismísimo cielo, y otra vez ese fastidioso murmullo en su mente.

Angstruary - DrarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora