Emerald Feathers (Traducción) ✔️

Capitulo 2: Sangre derramada, pasado y exposiciones

Severus Snape estaba apoyado en un caldero de pociones cuando apareció Tom.  Apreció en silencio la forma en que el hombre se enderezó rápidamente cuando entró Tom, enderezando los hombros, tratando de enderezar su túnica e inclinando ligeramente la cabeza para mostrar sumisión.

  Oh, Merlín, a Tom le encantaba tener ese tipo de poder sobre la gente, era aún mejor cuando recordaba la forma en que lo habían juzgado cuando llegó a Hogwarts.  Porque, después de todo, no había manera de que un sangre sucia tuviera alas más grandes que las de un sangre pura, ¿verdad?  Fue increíble, porque ahora, unos años después, no solo esas mismas personas que lo juzgaron, sino también sus hijos y nietos, estaban arrodillados por él.

  "Mi señor, ¿qué deseas?"  La voz de Severus sacó a Tom de su contemplación.  Casualmente se apoyó contra la pared, sus ojos rojos recorriendo el rostro de Snape, casi evaluándolo.

  "Conocías a Lily Potter, ¿verdad, Severus?"  Preguntó sin rodeos, sin perderse ningún movimiento del hombre frente a él.  Para cualquier otra persona, el rostro de Snape sería apático por decir lo menos, pero Tom pudo ver la forma en que los ojos de Severus se iluminaron por menos de un segundo, o cómo no tan casualmente, se retorció las manos frente a su pecho.  "Si no recuerdo mal, incluso eran... amigos".

La palabra en tu boca fue más como una maldición, y tuvo el resultado que él pretendía.  En el mismo momento, los ojos de Severus se abrieron como platos, casi como un gato atrapado en el acto.  "Creo que sí, mi señor".  Snape dijo, su voz incluso demasiado tranquila.

  "Sí, creo que sí, Severus".  Él dijo.  "¿Qué me hace preguntar, por qué no me dijiste que tu hijo estaba vivo?"

  Ah, ese recuerdo definitivamente iría a los recuerdos más preciados de Tom, porque no siempre podía tomar a un hombre orgulloso como Severus y hacerlo lucir tan... como un adolescente tratando de actuar como un adulto.  No necesitaba sutilezas, no hacía falta encantar a Snape, porque al final el hombre era un simple sirviente.

  "¡¿Él está vivo?!"  Tom disfrutó de una buena actuación.  "No lo sabía, mi señor".  Severus dijo lentamente, pero ni por un momento Tom lo creyó.  Separándose de la pared, caminó hasta quedar cara a cara contra el hombre, levantando una mano hasta tocar la curva de las alas marrón oscuro de Snape.

  Trazando lentamente los contornos de las plumas, mantuvo una sonrisa traviesa de sus labios cuando notó la forma en que el hombre tragaba, sus ojos negros completamente enfocados en la pared detrás de Tom.  "¿Sabes lo que les sucede a las alas cuando arrancan el cuerpo?"  preguntó, rozando su uña contra la suave musculatura del ala.  "Se pudren lentamente sin hechizos, pero cuando se ponen hechizos de conservación, incluso pueden convertirse en abrigos. ¿No crees que tus alas se convertirían en un hermoso abrigo de invierno, Severus?"

  El hombre se estremeció cuando las palabras sibilantes de Tom en su oído desaparecieron, Riddle notó la forma en que su cabello nunca se erizaba, probablemente sus sentidos se estaban volviendo locos.  La amenaza era clara en la voz de Tom, y sabía que el hombre podía identificarla.

  "Realmente no lo sabía, mi señor".  Severus dijo inútilmente.

  Tom casi sonrió.  "No me mientas, Severus, no hay necesidad."  Habló, lanzando sutilmente un hechizo compulsivo sobre el hombre.  "Di la verdad, y simplemente".

  "Dumbledore me pidió que no le dijera, mi señor".  Severus admitió, su voz temblando ligeramente.  La ira de Tom creció dentro de él, alimentando su magia.  Incluso después de décadas de que el hombre estuvo atrapado en sus mazmorras, el anciano aún logró interrumpir su vida.

  "¿Y a quién es tu lealtad, Severus?"  Tom preguntó, casi susurrando, podría haber sido un alivio si sus uñas no estuvieran apretando el ala marrón del hombre.