Emerald Feathers (Traducción) ✔️

Capitulo 7: Nuevas emociones, fresas y paseos.

Harry estaba sentado en una silla conjurada al lado de Tom, el gato anaranjado durmiendo en su regazo. Había docenas de ojos curiosos dirigidos al adolescente y una mirada cómplice de Lucius. El niño parecía un poco incómodo, inquieto en la silla, lo que hizo que el gato intentara rascarle los muslos. También se mordió nerviosamente el labio inferior, lo que lo hinchó y enrojeció, lo que hizo que Tom se moviera en su silla por una razón completamente diferente.

"¿No nos va a presentar, mi señor?" Tom reconoció la voz ronroneante cerca de su oído, no tenía idea de por qué Bellatrix estaba en Hogwarts ese día, y particularmente no quería que la mujer conociera a Harry hasta que fuera necesario.

Luchó por no suspirar, mirando a la mujer que estaba sentada en la silla a su izquierda. Estaba demasiado cerca para que Tom se sintiera cómodo. A pesar de que habían pasado varios años desde su infancia sin afecto, Tom nunca se había acostumbrado a la presencia de otras personas. Al menos hasta que conoció a Harry, el propio adolescente lo confundió mucho sobre sus propios sentimientos.

Porque con Harry, a Tom le gustaba la presencia del chico, le gustaba simplemente sentarse a su lado, estuviera hablando o no. Todavía recordaba el día que le había dado el abrigo al adolescente, recordaba el cálido abrazo, el estómago revuelto y las manos sudorosas. Sabía que esos sentimientos nuevos y confusos deberían asustarlo, pero no tenía miedo cuando estaba con Harry. Solo la simple presencia del pajarito lo consoló, y el descubrimiento de nuevos sentimientos lo hizo sentir curiosidad por explorar más y más estas emociones.

Un brazo se estiró frente a él. "Soy Harry Potter, es un placer conocerte". El chico sonrió gentilmente, su mano extendida al lado de Bellatrix. La cabeza de la mujer se inclinó hacia un lado y Tom pudo ver la sugerencia de una sonrisa maliciosa antes de que la expresión de la mujer se volviera amable. Bellatrix lo miró con complicidad y Tom sintió que se le helaba la sangre cuando se dio cuenta de que Harry había dicho su apellido. Tendría que hablar con Bellatrix más tarde, Tom sabía que la mujer estaba obsesionada con él, y también sabía que haría cualquier cosa para terminar su posible relación con Harry.

La mujer aceptó la mano de Harry con una sonrisa, apretándola ligeramente antes de soltarla. "Bellatrix, desafortunadamente Lestrange. El sentimiento es mutuo". Tom trató de no fruncir el ceño ante el tono casi feliz de la mujer, sus ojos nublados brillaban con algo diferente a la locura a la que estaba acostumbrado.

Harry frunció el ceño confundido. "¿No te gusta tu apellido?" Preguntó, acariciando el suave pelaje del felino en su regazo.

La mujer rió con condescendencia y Tom hizo una mueca cuando ella se apoyó en el brazo de su silla. Observó el movimiento en silencio, sus ojos rojos como la sangre siguiendo cada pequeña acción. Fue solo cuando su mano derecha estuvo cerca de la cara de Harry, su afilada uña casi trazando la mejilla del niño, que él actuó. Tom agarró el brazo de la mujer, retorciendo los dedos dolorosamente, sus oídos disfrutando del sonido del hueso rompiéndose. Presa de una ira repentina, soltó la mano de Bellatrix cuando Harry le tocó el hombro suavemente.

Rápidamente reeducó sus rasgos, girando su cuerpo hacia Harry y, en consecuencia, dándole la espalda a su sirviente. Su respiración era acelerada y la ira que sentía no se había disipado, pero el toque de Harry pareció calmar la ira que más se parecía al fuego que crecía dentro de él. Cogió un pequeño cuenco de fruta, feliz de que los elfos domésticos estuvieran acatando sus órdenes. Sonriendo suavemente a Harry, Tom tomó un trozo de naranja con sus dedos, "¿Lo quieres?" Preguntó, y el chico asintió sin decir nada más. Llevó la fruta a la boca entreabierta de Harry.

El chico se sonrojó mucho, pero tomó la fruta de la mano de Tom, sus labios tocaron levemente las yemas de sus dedos, provocando un estremecimiento en todo su cuerpo. Harry masticó en silencio, sus ojos nunca dejaron los de Tom. De repente, todo el Gran Salón pareció desaparecer, Harry pareció brillar a través del salón con sus mejillas rojas y sus deslumbrantes ojos verdes. Tom podía decir que estaba hechizado en ese momento, su corazón se aceleraba, su visión se nublaba en los bordes dejando a Harry brillar como una estrella. No, Harry parecía brillar como luna llena en un cielo vacío.