Megan [TWD], (the 100)

capítulo 2

Abro mis ojos lentamente, el dolor de cabeza que siento en este momento es indescriptible.

—No te levantes—. Ordenó una voz masculina detrás de mí.

Volteo a verlo y noto que no es demasiado alto, tampoco se ve demasiado fuerte, probablemente no lo había visto antes. Tal vez no estaba en el momento que nos atacaron cuando estaba con Lexa.

Lexa, ella no está acá conmigo.

No puedo tenerla separada de mí.

Me quedo observando a este chico durante no sé cuánto tiempo, intento pensar cómo hablarle sin que me golpeen de nuevo. Un sonido me saca de mis pensamientos, aquel chico se sienta frente a mí.

—Yo estaba con una chica, ¿ella también está acá?,— él se quedó callado observándome— ¿Está bien?

—No hagas preguntas—. Señaló un sucio plato apoyado en el piso, frente a mí—. Come eso.

Observó el plato y realmente se ve asqueroso. Es un pedazo de carne quemado apoyado sobre algo pegajoso, que podría ser un poco de sangre de la carne cuando estaba cruda, y está apoyado sobre un pequeño y sucio plato de plástico.

—No lo quiero.

—No te pregunté, dije que comas— empujó el plato hacia donde estoy, permaneció sentado enfrente de mí, siguiendo con la mirada cada movimiento que hago.

Agarró un pedazo de carne y lo metió dentro de mi boca, realmente es horrible. Intento no masticarlo demasiado porque tiene un sabor asqueroso, pero al mismo tiempo es demasiado dura.

Es algo que jamás había comido, y seguramente al ingerirlo hago expresiones de asco.

Meto el último trozo de carne en mi boca, mientras sigue observando que lo trague. Me apresuro a hablar, antes de que se vaya y no le pueda preguntar nada más.

—Ya lo comí, ahora por favor podrías decirme dónde está mi amiga—. aquel se me quedó observando, cómo si estuviera dudando si responder o no— Quiero verla.

—No.

—¿Por qué no?

—Porque no se puede—. Por la frialdad de su voz y la forma que me observa decido dejar de hacerle tantas preguntas.

Miro a mi alrededor, aún sigo en el bosque. Mis manos están atadas con una larga soga, que me permite separar mis brazos con tranquilidad. Otra soga mantiene mis pies juntos, el otro extremo de ésta es la que me mantiene atada a un árbol.

Recuesto mi espalda contra el árbol, inspeccionó el lugar con la mirada. A lo lejos se ve que sale humo de un lugar, debe ser dónde se refugian, no parece estar demasiado lejos.

Seguramente ahí habría más personas de este grupo, y antes de que vinieran a buscarnos para hacernos daño, debo encontrar a Lexa y permanecer a su lado.

Pero sería difícil encontrarla ya que sólo hay dos grupos de personas a mi alrededor, y en ninguna está ella. Soy la única capturada y eso me alerta, porque sé que ella no dejaría que me lastimaran.

—¡Avisé que las quiero vivas!— gritó una voz femenina, giré la cabeza a la derecha para buscarla con la mirada, el sonido de varias pisadas se escucha cada vez más fuerte. Dos mujeres y un chico se acercan hacia donde estoy

—Les conviene que despierten—. Habló una de ellas para luego pararse a mi lado y observarme.

—Y que luego nos alimenten—. El hombre sentado frente a mí se levanta y camina al ritmo de ellos, hacia la sombra del árbol más cercano.