𝙎𝙬𝙚𝙚𝙩𝙞𝙚

«6»

- No creó que tenga mucho sentido está vez -
- ¿Por qué? -
- No lo sé -
- Pero tu abuela estará aquí -
- Da igual quién esté, yo quiero ir con ustedes - Lanzó una roca ocasionando que está golpeará un auto.

- ¡Eres tonta! - Regañó Bill.
- No pensé que fuera a golpearlo -
- Piénsalo mejor la próxima vez -
Ambos comenzaron a correr del lugar seguro que estarían en serios problemas si el dueño del vehículo los atrapaba.

- Mañana te veo, mi Padre llega esta noche, no quiero que comience a gritarme. - Dijo Bill rascándose el cuello.
- Adiós - Se despedía Keys - Oye, Bill - Dijo ella antes de que él pudiera dar la media vuelta - Te quiero - Sonrió.
Bill la miró y le dedicó una linda sonrisa, después de eso solo se fue.

Entró a su casa, observó a sus hermanos jugando en la alfombra de la sala y a su Madre durmiendo en el sofá.
Con la ausencia de su Padre se podía respirar un ambiente completamente distinto a cuando él estaba presente, hasta parecía gustarle la idea de estar en casa.
Sin nada que decir o hacer subió a su habitación y se encerró en ella, por la ventana pudo observar a su amiga la cuál aún estaba tirada en el césped del patio de su casa, mientras la observaba pensó en las palabras que ella había dicho, ése “Te quiero” resonó en sus pensamientos, “También te quiero niña”
Realmente la apreciaba, más allá de un aprecio sentía un amor creciendo en su corazón, tal cómo una planta crece en el lugar adecuado.
Por primera vez en su vida sentía afectó, se sentía querido por alguien, y le alegraba que ese alguien fuera ella.

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- ¿Y bien? - Dirigió sus ojos a ella. - ¿Qué quieres de regalo? -
- No lo sé - Bajó su mirada.
- Pero cada año te emociona tu cumpleaños ¿qué pasa está vez? -
- Todo es tan extraño Papá -
- ¿Por qué? -
- Quiero que ella esté aquí, al menos quiero conocerla, o llamarla por teléfono -
- Hija, no, no puedo -
- ¿Hasta cuándo me vas a contar lo que realmente pasa, lo que realmente llegó a pasar? -
- Tampoco lo sé -

Lo miro por unos segundos, hizo una cara triste y salió corriendo hasta llegar a su habitación.

- ¡Keys! - Su Padre fue tras ella.
- ¡No! ¡Vete! - Dijo la niña poniendo seguro a la puerta.
- Pero... -
- ¡Quiero estar sola! - Su voz se quebraba, sus ojos se llenaban de lágrimas hasta que esas lágrimas se desbordaron y comenzaron a correr por sus mejillas.

“Enserio quiero conocerla, por primera vez en mi vida quiero sentir lo que es tener una Madre”

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- Oye, baja ¿quieres? -
- Ya voy - Abrió la puerta de su habitación.

- ¡Keys! - Una voz conocida la llamo.
- ¡Abu! - Dijo sonriente al verla ahí. - Aún faltan una semana para mí cumpleaños -
- Ya lo sé, pero dijiste que querías que yo estuviera aquí, que ese sería tu mejor regalo -

Back in time

- Falta una semana para tu cumpleaños ¿qué vas a querer de regalo? - Preguntó su abuela tras la línea telefónica.
- Quiero que estés aquí, ese sería mi mejor regalo -

«»

- ¿Tu abuela está aquí? - Preguntó Bill después de que su amiga le contará lo sucedido esa mañana.
- Sii - Dijo con emoción.
- Y tú ¿la quieres? -
- Es como mi Madre -
- ¿Y tú abuelo? -
- Murió en un choqué automovilístico, mi Papá no tuvo la oportunidad de conocerlo, y creó que eso no lo pone triste porque nunca lo conoció, o tal vez si lo ponga triste el no haber crecido con un él. Puede que le pasé como a mi -
- ¿Qué pensabas hacer hoy? - Cambio el tema ya que no quería ver a su amiga triste.
- Lo que haría cualquier día, tú, Jeffrey, yo -
- ¿Te gusta gastar tu tiempo con nosotros? - Preguntó Bill.
- Es divertido, allá en Fresno todo era muy diferente -
- Creí que te gustaba más vivir en Fresno que aquí -
- Fresno es un lugar grande con demasiadas personas, Lafayette es pequeño con pocas personas, pero su población no importa porque entré esas pocas personas se encuentran mis personas favoritas -
- Tú Abuela y tú Padre - Dijo Bill mirándola.
- No -
- ¿No? ¿Entonces? -
- Tú y Jeffrey -

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¿Por qué habría de ser su favorito?
¿Tiene algo de especial lo que hago por ella?
¿Soy importante en su vida? Y si es así ¿qué tan importante?

‹Sweetie›