𝙎𝙬𝙚𝙚𝙩𝙞𝙚

«40»

Keys llevaba un par de semanas sintiéndose mal, no se lo había comentado a ninguno de los chicos, no podía ocultar su secreto por mucho ya que su aspecto la delataba.

- Parece que no has dormido en días, incluso diría que en semanas - Observó Stradlin sin apartar su vista de los ojos de Keys - ¿Pesadillas? -
- Si - No mentía, los últimos días sus malos sueños continuaban atormentando con regularidad.
- Creó que lo más sano sería ir con un doctor, quizás necesitas algún medicamento o esa clase de cosas -
- No creo - La chica tenía mucho tiempo sin visitar a algún médico.
- No me digas que te da miedo? - Comentó en tono de burla.
- Por supuesto que no, tengo quince años, no cinco -
- No veo la diferencia de tener quince a tener cinco -
- Pues déjame decirte que hay una gran diferencia, son díez años de diferencia -
- ¿Te parece mucho? -
- Yo creó que es el tiempo suficiente para madurar y cambiar la forma de pensar, claramente mi mentalidad no es la misma que la de una niña de cinco años -
- Bien, no diré nada más, solo era una pequeña broma - Sonrió - No te enfades, yo te llevaré al médico -
- No necesito un médico -
- Claro que sí, te miras fatal -
- Pero me siento bien - Se puso de pie, pero al ponerse de pie comenzó a sentir que todo le daba vueltas.
- Si, seguro que estás bien!!! - Dijo con sarcasmo.
- Quizás me sienta mal, pero no necesito ver a un médico - Cruzó sus brazos.
- Y a eso me refiero cuando digo que no veo la diferencia entre quince y cinco -

...

- ¿Tienes planes para está noche? - Se sentó junto a mi.
- No -
- ¿No? -
- No - Repitió.
- Entonces hay que salir -
- ¿Qué quieres hacer? -
- Una banda se presentará en un bar cercano, quiero ir contigo, será divertido te lo aseguro -
Sabía que no debía de aceptar aquella invitación, cuando Axl hablaba de diversión, se refería a sexo, alcohol, drogas y más sexo.
Sería una estúpida al exponerme a esa clase de "diversión" con Axl, sabía que corría peligro, aunque tampoco quería que Axl viera a Izzy como si estuviera viendo a un manipulador, porque no era así.
- ¿Keys? - Llevó sus manos a mis mejillas - Prometo cuidarte, prometo no dejarte sola en ningún momento de la noche, no voy a enfadarme, pero por favor no me digas que no - Sus palabras parecían sinceras.
- Axl... - Me quedé en silencio.
- ¿Niña? -
- Te quiero y lo sabes... -
- Te amo niña - Confesó y se acercó para besarme.

...

Tomó un asiento en la barra junto a Axl.
- Amo tu cabello - Murmuró y besó su mejilla.
- Y yo te amo a ti -
- La banda toca genial, no lo crees? -
- Si, son muy buenos -

La noche parecía ir bien, durante esas horas Axl parecía estar cumpliendo su promesa, unas cuantas copas después y Axl estaba ebrio, por unos instantes Keys lo perdió de vista.

- ¡Axl! ¡Axl! - Comenzó a gritar entre la multitud.
- ¿Qué mierda quieres? - Tenía a una chica a su lado.
- Quiero ir a casa -
- Vete, yo la estoy pasando muy bien y no quiero irme ahora, así que vete -
No lo pensó dos veces, tomó la chaqueta que Izzy le había dado como obsequio y se fue.
Eran quizás las tres o cuatro de la mañana, Keys aún no conocía muy bien aquella ciudad tan grande, se quedó quieta al percatarse de que tal vez ese no era el camino correcto, miraba hacía todos lados, pero le parecía que de noche las calles cambiaban. Se detuvo en una esquina, se encontró con un teléfono público, inserto las monedas que esté le pedía, lo tomó y marcó el número del departamento de Izzy.

- ¿Diga? - Escucho la voz de Izzy un tanto agitada.
- Izzy, soy yo, Keys, necesito que vengas a buscarme, lo siento, se que no debí salir, lamento ser un dolor de cabeza, lamento romper mis promesas contigo, pero por favor no me dejes aquí - Comenzó a hacerse un nudo en su garganta.
- ¿Dónde estás? Dime el nombre de la calle -
- No lo sé, hay un letrero que dice que estoy cerca de la costa de Malibú -
- QUÉ!? -
- Estoy lejos de casa? -
- Demasiado, pero tranquila, voy por ti, solo no te muevas de ahí -

...

- ¿Sabes lo que puedo haber pasado? -
- Lo sé, corrí riesgo estando afuera -
- Te lo he dicho muchas veces, las reglas que pongo son para tú bien, pero sabes que? Dejaré de ponerte reglas, porque siempre terminas accediendo a todo lo que dice Axl, se que él y tú son muy unidos, no puedo simplemente llegar y romper o poner un límite entré esa unidad, me preocupa y aterra el pensar que estás bajo mi responsabilidad y que si algo malo te llega a suceder será culpa mía, lo siento pero me veo en la necesidad de enviarte de vuelta a Lafayette -
- No sería capaz de hacerlo!!! -
- Si, si lo soy - La miró fijamente a los ojos y dijo - El médico dijo que estás desarrollando una adicción a todo lo que te metes -
- ¿De qué hablas? -
- ¡Estás comenzando a depender de las drogas! -

‹Sweetie›