𝙎𝙬𝙚𝙚𝙩𝙞𝙚

«8»

- Y bien ¿Por qué viniste? - Preguntó Bill al ver a su amiga de pie justo frente a él.
- Mi casa en éstos momentos es una mierda, realmente tenía esperanzas de que fuera un buen día, pero no fue así Bill -
- ¿Enserio? -
- Claro, sino fuera así no habría motivos para que yo estuviera aquí, tal vez podría estar comiendo pastel y helado, pero en su lugar estoy perdida, estoy confundida -
- ¿Quieres contarme? -
- Primero, mi abuela me dijo que no puedo conocer a mi Madre porque ella no es nada de mi, y en segundo lugar, mi Padre se olvidó de mi, los últimos días me ignora por completo y hoy me dio su tonto y patético regalo de cumpleaños de mala gana... -
- Bueno... -
- Oye, aún no termino, su regalo fue uno de esos broches para el cabello, lo cuál sabe que no me gusta y jamás he usado -
- En el pasado te hubiera gustado, has cambiado mucho, cuando llegaste a Lafayette eras distinta, ahora eres más como yo -
- Jamás seré cómo tú -
- ¿Enserio soy tan mala persona? -

«»

- ¿Qué pasa con ella? - Preguntó su Padre.
- Quiere hablar con ella -
- Mamá ¡No podemos dejar que haga eso! -
- Reece, ella no va a entenderlo, no va a comprender que su Madre se fue para no volver -
- ¡Tiene que entenderlo! ¿Qué haré cuando ella se vaya de casa por ir en busca de ella? -
- ¿Qué le dirás? -
- La verdad -
- ¿Serías tan cruel? -
- Yo no soy cruel, su Madre fue cruel al abandonarla cuando sólo era una bebé, daría lo que fuera porque no hubiera sido así -
- Pero no puedes cambiar el pasado -
- Creó que tiene suficiente edad como para saber -

«»

- Oye ¿qué hacías allá afuera? - Dijo su Padre viéndola entrar.
- Casi nos matas de un susto - Habló su abuela.
- Lafayette no es demasiado grande como para que no pudieran encontrarme - Respondió mientras comenzaba a subir las escaleras.
- Oye, espera, vamos a hablar -
- Reece, ¿Qué le dirás? -
- Le diré la verdad - Suspiro.

- ¿Qué quieren decirme? - Dijo la niña sentándose frente a ellos.
- ¿Es cierto? ¿Qué querías hablar con ella? - Dijo su Padre mirándola.
- Si - Respondió seca.
- ¿Por qué? -
- Solo por primera vez en doce años creí que sería bueno hablar con ella, tenía esperanzas en que la abuela me ayudaría pero no fue así ¿Por qué ambos la odian? -
- ¿Por qué tú la amas? -
- No la amo, simplemente quiero conocerla -
- ¿Por qué? -
- ¡Porque quiero el amor de una Madre! ¿Qué esperan? ¿Qué toda la vida esté sujeta a ustedes esperando que ustedes me puedan dar esa clase de amor? -
- ¡Y crees que ella podría darte de ese amor! ¡Tal vez yo no pueda darte esa clase de amor, pero tengo más corazón que ella! ¡Tal vez puedo darte otras atenciones, algo que ella nunca hizo, y nunca hará! - Dijo su Padre con histeria. - ¿Qué sabés de ella? -
- No mucho, lo único que se es que ella me abandonó -
- ¿Crees que eso es amor? -
- ¿No? -
- ¡No! Ella tiene algún problema con su vida ¿Cómo tuvo el corazón para dejarte? No quiero que vuelvas a hablar de ella, puede sonar cruel, pero no te quiso, no te quiere y no te querrá -

Esas palabras lograron destrozar su corazón, y desde ahora sentía un enorme rencor a su Madre.

«»

- ¡Niña! - Gritó Bill. - Me has estado evitando toda la semana ¿Por qué? -
- Lo siento - Respondió sin siquiera mirarlo.
- ¿Lo siento? Un simple lo siento -
- Sabes Bill, no tengo muchos ánimos de discutir -
- ¿Qué te pasa? -
- Quiero estar a solas un tiempo, eso es lo que pasa -
- ¿No vas a contarme? -
- No es de tu inconveniente -
- Sino lo fuera no estaría preguntándote, además somos mejores amigos y los mejores amigos se cuentan todo -
- No entiendo que está pasando - Confesó. - Todos estos años estuve fantasiando tontamente, creía que mi Madre era la buena y mi Padre era el malo, pero ahora veo que no es así -
- ¿Finalmente hablaste con ella? -
- No, y tampoco pienso hacerlo. ¡Demonios! ¿Cómo pude amar a alguien sin siquiera conocerla? -
- Cuenta conmigo - La abrazó.
- Gracias, pero, quiero estar sola estos días ¿Si? -
- ¿Por cuánto? -
- No tengo idea -
- Trata de no hacer tan larga mi espera -
- ¿Por qué? -
- Porque comenzaré a extrañarte -

‹Sweetie›