The walking dead //Despertar.

19. Rick.

¿Qué sentía en este momento? ¡El mayor éxtasis posible! Mis piernas temblaban pero no era más que por lo que acababa de pasar hace unos momentos. Mi pecho subía y bajaba a gran velocidad.

No pasaba frio porque Rick estaba cubriéndome con sus cálidos brazos. Para nada me importaba estar sobre mantas en una madrugada fría llena de brisa.

-Somos demasiado sucios- dije mirando hacia el cielo estrellado. Sentí un beso en mi mejilla.

-¿Por qué?- escuche que preguntó a mi oído.

-Lo hemos hecho sobre el césped- me escondí en su cuello.

-Hey- se quejó- lo hicimos sobre unas sábanas-

No sé porque pero no podía evitar reírme… Rick era demasiado para mí en estos momentos.

-Francamente esta ha sido una noche muy bonita- confesé sin mirarlo aun.

No escuche más que un largo suspiro de su parte. Después sentí su mirada en la mía.

-Eres muy extraña- me dijo.

¿Qué? ¿Extraña yo? ¿Qué le pasa?

-Jamás imagine verte con esa sonrisa- siguió- es… diferente-

Lo cierto es que el calor en mis mejillas estaba comenzando a molestarme. Rick idiota sacaba lo cursi de su interior.

-Bueno, tengo una razón para sonreír- me atreví a mirarle, bese rápidamente sus labios y volví a esconder mi rostro en su cuello.

Escuche una risa de su parte, una traviesa, juguetona y burlona risa.

-Eres en verdad muy rara-

-Ya basta- me atreví a mirarle de nuevo- no soy rara solo no estoy siendo como normalmente soy contigo, eso es todo.-

Y era verdad, en estos momentos estaba actuando completamente diferente, incluso a como actúo con TODOS.

-Pues me gusta tu actitud de ahora-

Rick estaba allí, abrazándome, rodeando mi cuerpo desnudo con sus brazos, mirándome con sus ojos tan especiales y celestes. Y yo estaba con él, sintiéndome la mayor ñoña del planeta por mi actitud.

Volví a ocultar mi rostro en su cuello. Sentí como su mano delicadamente me obligaba a mirarlo.

-¿Por qué te escondes?- pregunto con una leve sonrisa en su rostro- ¿Qué es lo que te apena? Es decir, a estas alturas del partido no debería de haber pudor entre nosotros.-

-No es eso- le dije armándome de valor- lo que pasa es que… yo nunca me había comportado así con nadie, ni siquiera con Charlie y ahora estas aquí y me tratas de esa forma y… y…y…-

-Está bien, Luisa- me silenció con un beso- pero no me ocultes tus hermosos ojos, me gusta que me veas-

No pude evitar no verlo… Rick hablaba sobre que mis ojos le parecían hermosos pero ¿QUE HAY CON LOS SUYOS? Son océanos pequeños.

Me aferre más a su cuerpo porque el frio comenzaba a molestarme, las mantas no bastaban pero él si… Rick lo hacía.

A estas alturas de la situación no podía evitar que mi piel se erizara por el contacto incidental del suelo y mi piel. La brisa golpeaba cada vez más mi nariz, mis ojos y mi boca pero no importaba si Rick me besaba un par de veces más.  Mis dientes comenzaron a castañear, intentaba ocultarlo pero él era muy rápido.

-Sera mejor que nos vayamos, en unas horas amanecerá y puedes resfriarte por el frio- dijo intentando sentarse.

Por alguna razón me seguía aferrando a su cuerpo, él lo noto y rio mirándome.