35. Una decision importante al llegar. Parte 3.

555 47 9
                                    

(...)

Abrazaba a Hiao, el doctor que nos había ayudado a escapar de este lugar. Él y su hermana, junto con un grupo de máximo 10 personas se quedarían en este lugar.

Tal vez fueron dos o tres familias las que decidieron irse con nosotros.

¿Por qué se quedaron? Nunca lo supe.

-¿Estás seguro que quieres quedarte aquí? En Alexandria tú podrías vivir mu...

-Estamos hechos para soportar más que frio o unos días sin comer- me sonrió- Llevamos tanto tiempo aquí que estar encerrados en una comunidad nos terminaría ahogando.

-Bien. Entonces espero que les vaya bien.

Sonreí a esas personas, con sus atuendos rasgados y sucios, con sus sonrisas llenas de valor y sus ojos valientes. Ellos tenían sus objetivos, Rick los suyos, Alexandria también y creo que yo igual.

-Es hora de volver.

Una gran pesadez me invadio, el solo pensar en tener que regresar y tomar una decisión de todo esto me estaba matando por dentro. Como si alguien me estuviese golpeando todos los órganos con un martillo con punta.

-Los chicos encontraron dos camionetas, eso nos bastara. Abraham, iras de conductor en una, te llevaras a 4 personas y a Rosita. Glenn, conducidas otra e iremos contigo también.

-Daryl y Luisa irán en la parte de atrás, necesitan descansar.

(...)

De camino a Alexandria, Daryl y yo veníamos hasta la parte de atrás de la camioneta, apartados de todos. Trataba de mirar hacia la ventana, ver a los árboles y sentirme menos terrible pero la mirada del cazador no se apartaba de la mía, como si me estuviese recriminado algo.

-Si vas a decirme algo te recomiendo que lo hagas ahora.

No lo soportaba más, Daryl alguna vez en su vida tendría que decir lo que piensa.

-Maggie tendrá a su bebe en unos meses.

¿Ah?

-Lo sé.

-¿Qué hay con esperar unos meses?

¿Ah?

-Aja, lo que digas. Daryl estoy llena de heridas y tú también, creo que dormir sería lo mejor.

No iba a esperarme meses para irme de Alexandria o tal vez... Ni siquiera me iría.

-Ella espera que estés con ella cuando el día llegue.

-¿No escuchaste lo que te dije sobre dormir?

Los curiosos ojos de Tara se fijaron sobre los míos. Oh, Mierda, ella tenía ojos de cachorro convencedor.

-¿Qué clase de tía seria si no estuviera aun lado de mi sobrino?- bufé. Ellos me causarían agruras con el enojo que me hacían pasar.

-Puedes ir a la ciudad y traerle chocolate a la pequeña Glenda, ya sabes... Volver.- Dijo Tara para volver a poner la vista hacia el frente.

-Voy a dormir por un momento, si no lo recuerdan, Daryl y yo tenemos algunas heridas que nos están matando lentamente.

¿Qué demonios debía hacer? Ellos estaba suponiendo cosas que no.

Si decidí terminar las cosas con Rick fue por si quisiera irme pero tal vez solo lo hice por estúpida.

Aun quería ir a la ciudad, aun quería encontrar personas con un mismo objetivo al mío. Aun quería sostener mis machetes y jugar competencias con alguna otra persona sobre quien mataba más caníbales en la semana. Quería limpiar esa maldita zona. ¿Quién demonios quisiera estar encerrado en Alexandria? Fingiendo que haya afuera el mundo es diferente.

The walking dead //Despertar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora