Twice One-Shots

good ending - Natzu G!p

Mientras más se miraba al espejo más avergonzada se sentía, ya se ha equivocado al menos tres veces en el delineado del mismo ojo aumentando su frustración pero esa desagradable sensación se la tenía bien ganada.

Claro, debió considerar que engañar a su pareja quizá no fue lo más inteligente que hizo en el año pero al menos Jennie y Lisa ahora salían juntas y parecían estar bastante bien, tenía el mérito de eso. Aunque a quién puede engañar? Se siente tan sola y abandonada como el horno para repostería que compró para nunca usar.

Nayeon de nuevo siendo la víctima de sus propias acciones y ahora sintiéndose como una perra necesitada al arreglarse luego de haber llamado a un lugar donde se agendan citas.

O en términos más claros, encuentros sexuales.

Estuvo al menos tres semanas con la tarjeta que Sana le consiguió supuestamente por lastima, aunque dudaba de esa declaración, Sana era buena amiga pero una mal mentirosa. De cualquier forma, le agradeció, realmente llegó a pensar que ese encuentro terminaría con la melancolía de cada noche pero ahora mismo quiere echarse para atrás y fingir que no está en casa dejando a cualquiera que llegue afuera.

El no tener idea de cómo es la persona que llegará la aterraba más, le habían granizado que le enviarían a la persona que cumpliera con los requisitos que estableció pero no haber obtenido ni una fotografía la tenía inquieta.

Casi arruina su labial cuando la puerta es tocada cautelosamente, como si la persona detrás estuviera conciente de lo nerviosa que Nayeon está.

— carajo...

No es tan mala como creyó para dejar a la persona afuera, sin mencionar que ella fue la que llamó, así que se aproxima resignada , aunque se da el lujo de caminar lentamente a la puerta tratando de prolongar lo más posible el tiempo antes de su encuentro hasta el momento en que giró la perilla.

Ambas se quedan mirando la una a la otra esperando a que alguna diga algo para romper el silencio, la más alta está por presentarse pero Nayeon habló más rápido

— t-tu... Tu eres la chica que

La menor sin entender mucho de lo que decía prefirió moverse, entrar y cerrar la puerta mientras que Nayeon trataba de terminar la oración pero parece que no le alcanza el tiempo para pensar así que la desconocida habla.

— mucho gusto señorita Im, le agradecemos mucho haber acudido a nosotros para auxiliarla. Le recuerdo que no puede exigir nada que no haya sido discutido durante su llamada, ambas personas deben ser responsables en cuanto a los anticonceptivos, además...

— Disculpa — Nayeon interrumpe con cuidado y la menor se calla para dejarla hablar — creo...creo que hay un error

— Hm? Estoy segura de que no — afirmó segura la chica mientras miraba velozmente su teléfono — no pediste flores o algún tipo de regalo, todo está aquí — dice mientras muestra su celular — tu llamada fue registrada y me aseguré de que yo cumplía al cien porciento con tus especificaciones

— No, no es eso. Es solo que...— Nayeon teme por sus palabras pero reúne valor para que salgan de su boca sin ser un murmullo incomprensible — qué no eres muy pequeña para esto? — dice mientras usa su índice y pulgar para enfatizar lo "pequeño"

La morena frunce el ceño y ladeó su cabeza. Nayeon cree que la ofendió y cierra los ojos esperando algún grito o en el peor de los casos un golpe.

La menor alcanza con su mano el hombro de Nayeon que brinca por el tacto, y sin cambiar la posición, la acerca a ella hasta quedar demasiado juntas en opinión de la coreana.