Bienvenida - Saida

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— esto es lindo, es otro obsequio de tu madre? — agitó la esfera de cristal para alborotar la nieve falsa dentro de ella

— no, lo compré cerca de Osaka — continúo vaciando su mochila llena de recuerdos — todo lo que no se vendió durante las fiestas estaba en oferta, Momo compró un árbol decorado

— para qué?

La rubia subió los hombros y dejó caer su bolso vacío una vez terminó, se acercó y estando detrás de Dahyun abrazó su pequeña cintura, colocó su mentón sobre su hombro y observa a la menor aún jugueteando con las cosas que trajo.

— entonces todo estuvo bien — la mayor murmulla una aprobación y Dahyun asiente aparentemente satisfecha — pensaba que se quedarían hasta el lunes, apenas es sábado

— Nah, mi papá dijo que saldría de urgencia de la ciudad, le salió un trabajo imposible de rechazar y sabes que mamá lo acompaña a donde vaya — murmullo — los padres de Momo no podían recibirnos porque su casa es más pequeña y una amiga de su hermana se estaba quedando allí, además, Mina estaba desesperada por volver con Chaeyoung

Dahyun solo hizo un sonido de aprobación y volvió a asentir sin decir mucho más, no tenía nada que cuestionar sobre eso. Mientras, tomó su teléfono y fotografió el pequeño globo de nieve que tanto le había gustado pero de pronto sintió un apretón de parte de Sana y la miró de reojo.

— y tú? — Sana es la que cuestiona primero, en un tono bajo mientras tantea con la punta de los dedos el abdomen de Dahyun — todo estuvo bien? No.. — demoró unos segundos y sopló detrás de la oreja de la menor — no estabas desesperada por verme?

Dahyun se sobresaltó un poco, soltó un suspiro y se cuestionó rápidamente lo que Sana le estaba sugiriendo, esto es tierno o hay algún tipo de insinuación sexual en su pregunta? Porque así era con ella, adivinar o esperar a que lanzara la primera mordida y por lo general era lo último.

— te extrañé — sonrió para voltear a verla y frotó la punta de sus narices entre sí — la cama es bastante fría y vacía sin ti — literalmente y también podría sugerir que de otra manera, así no podría equivocarse del todo

— te extrañé — repitió la Japonesa, acariciando el cuello de la menor con la punta de su nariz hasta que de pronto dejo un beso en la zona

Dahyun se quedó estática sintiendo el leve cosquilleo recorrer su espalda, suspiró y ladeó la cabeza, mientras que los besos de Sana iban en aumento junto con una traviesa mordida. Sí, era algo sexual. Sana estrechó el agarre a su cintura.

— cariño — la voz le tembló mientras trataba de evitar jadear, aunque no consiguió aparente atención de la mayor — hey, acabas de llegar

— y? — gruñe tajantemente aún estando sobre su piel

Dahyun, ahora temerosa por interrumpir, giró por completo para estar frente a frente, la miró calmadamente estando aún atrapada sobre sus manos.

— no tienes sueño? — dice en voz baja acariciando suavemente las clavículas de la otra — de Japón y de regreso, es un largo viaje. No te sientes cansada? Me preocupo por-

— no, no estoy cansada — vuelve a dar un apretón posesivo a su cintura — quiero estar contigo — exige de forma demandante

Por supuesto que ella quería lo mismo pero en verdad deseaba asegurarse de que Sana haya comido y dormido bien, esperaba a que hiciera eso al llegar, conocía en carne propia lo agotador que podía llegar a ser un viaje.

Se sobresalta al sentir las manos frías de Sana colarse bajo su blusa, arañar un poco su piel subiendo y bajando por toda en su espalda.

— espera — su bra se pone flojo luego de que Sana lo desabrochara e involuntariamente se abrazó así misma — espera, estamos en la sala

Twice One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora