20 songs 20 shots ; Robarca

⊹Sunscreen⊹

-¡Diego!.- Le grité, viéndolo llegar en su bicicleta.

Se acercó a mí y después bajó de la misma.

-Amor, no me la vas a creer.- Se quitó la mochila, mientras se sentaba en nuestra pequeña cobija.

-Cuenta.- Lo miré de reojo, mientras le daba una botella de agua.

-Estaba de camino para acá y que de la nada se me atraviesa un wey con una carreta de flores pero bien gigante.- Le dio un trago al agua. -Lo mandé a Narnia al pobre.-

Carcajeé por su cuento.

-No mames ¿Y está bien?.-

-Si, si, pero mira.- Abrió su mochila mostrándome su tupper con la comida que se supone comeríamos en nuestro pic nic.

Los sándwiches estaban hechos mierda, las latas de refresco se veían batidos y los bellos cheesecakes que había hecho estaban rotos.

-Vete a la verga.- Carcajeé aún más fuerte.

-Perdóname Betito.- Se ve realmente preocupado, aww.

Seguí riéndome, hasta que tome su rostro.

-Bebé, tranqui, yo me lo como aunque esté hecho cagada, solo porque lo hiciste tú.- Besé sus labios.

Mi Diego se sonrojó suavemente mientras esbozaba una tierna sonrisa.

-Bien.- Susurró.

Saqué mi tupper de mi mochila, revelando unos pedazos de pizza, si, es de ayer, pero es pizza calientita, no importa.

-Al menos no te luciste tanto, me hubieras dejado en vergüenza total.-

Carcajeé.

-Come tu pizza, anda.- Le aventé el tupper, fingiendo enojo.

Diego soltó una risa pero abrió gustoso el envase para comerse su rebanada de pizza.

-Me traje mis audífonos para escuchar música al rato.- Tomé el tupper, después agarré el otro pedazo de pizza para comenzar a comerlo.

-Que bueno, porque tengo ganas de acostarme contigo y valer queso en silencio.- Sonrió sin mostrar sus dientes, haciéndolo más tierno de lo que ya es.

Me acerqué a besar su mejilla.

Diego me miró extrañado pero yo le negué, haciendo que vuelva a comer su pizza.

Hoy el sol está a todo lo que da pero el calor no es demasiado como para sudar.

Terminé mi pedazo de pizza, para después tomar uno de los refrescos agitados de Diego.

-¿Le juego al vergas?.- Puse mi dedo en el metal, a punto de abrir la lata.

-Pero hazte para allá.- Mi disque novio me empujó con su pierna.

Solté una risa, levantándome.

Me alejé de nuestro pequeño pic nic y me agaché en el césped para comenzar a abrir lentamente la coca.

-Mierda...- Un poco de espuma comenzó a salir, esperé a que cayera un poco para después volver a abrir poco a poco la lata.
Diego me miraba, aguantando la carcajada.

-Cállate, es tu culpa.- Le sonreí de lado.

Y en vez de ayudarme o disculparse por sus carcajadas molestas, me dio su lata de refresco.

-Ya te mojaste, hay que aprovechar.-

-Culero.- Le mostré mi dedo medio, para después tomar la lata y abrirla con el mismo cuidado con el cual abrí la mía.

Diego me pasó unas servilletas, para ayudarme a limpiarme.

-Agh... Estoy todo pegajoso que puto asco.- Me volví a acomodar en nuestra cobijita.

Mi novio se acercó a mí para darme un beso en la mejilla.

-Yo te limpio luego, no te preocupes.- Le dio un sorbo a su refresco.

-Puerco, estamos en vía pública.- Le di un golpe en su pierna.

Pero ambos soltamos una risita.

Acabamos con nuestros refrescos, acomodamos la basura y por fin nos recostamos en el césped.

Aún había sol, no era tan romántico como un atardecer pero el simple hecho de estar con mi Diego lo hace un momento romántico.

-Es lindo ¿No?.- Pregunté, mientras mis ojos buscaban su mirada.

Él solo asintió, sin mirarme a los ojos.

Me acerqué aún más a él, poniendo mi rostro en su hombro. Diego abrió su brazo, permitiéndome abrazarlo aún más íntimamente.

Nos quedamos unos minutos así, observando el cielo como dos niños emocionados y soñadores.

-Te amo, Beto.- Me dijo de repente.

-¿Si?.-

-Si, Más de lo que puedes imaginar... Sabes, tanto tiempo esperé que alguien realmente me amase, que fuera divertido tener una relación alguien... Alguien con quién me sienta a gusto.-

Acaricié su mandíbula, Diego hablaba, pero parecía que le hablaba al cielo, no necesariamente a mi.

-¿Tanto así me amas?.- Le sonreí.

Y entonces por fin me volteó a ver.

Nos quedamos un momento embelesados en el rostro del otro, simplemente viéndonos, entonces, Diego me respondió...

-Creo que... Te amo incluso más que eso...-

Mi corazón pegó un vuelco y me lancé a besarlo.

Un beso suave, lleno de amor. Sus brazos me apretaron, sentía su bella sonrisa entre mis labios.

Me separé, para poder admirarlo de frente, su rostro me sonreía. Ambos nos mirabamos con el amor que los dos nos tenemos.

-Te cielo.- Le contesté.

Y Diego supo perfectamente lo mucho se significan esas dos simples y tontas palabras.

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Wolaaa aquí Mayu 😼.

Sé que es bastante corto pero creo que está perfecto tal y como está :>

Muchas gracias por leer chikis nos vemos dsp 🫶🏻💕