15.

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Sobra decir que Hyungwon lloró durante todo lo que restaba del día. La verdad no sabía por qué lloraba tanto y Wonho tampoco sabía como consolarlo porque estaba lidiando con su propio agobio por tal noticia repentina. No fue hasta la noche, después de que Wonho obligara a su amado a comer algo y a descansar, que pudieron conversar con más calma.

En realidad Wonho pensó que debido al cansancio y las agudas emociones de ese día, sumadas al baño de agua tibia, Hyungwon no tardaría en dormirse después de acostarse, pero se sorprendió cuando lo escuchó hablar con la voz rota, dándole la espalda.

—Perdóname... —dijo delatando una profunda tristeza que Wonho no comprendió en un principio. —Todo es mi culpa... Si no fuera por mí, tú no tendrías esta clase de problemas, y...

Wonho lo abrazó por la espalda para interrumpirlo.

—¿De qué hablas? —susurró en su oído y aprovechó a dejar un beso en su húmeda mejilla. —¿Cuáles problemas? ¿En serio estás agobiado por mí?

Hyungwon se giró lentamente sin deshacer el abrazo que Wonho mantenía a la altura de su cintura.

—Claro que estoy agobiado por ti. —mencionó como si fuera algo obvio. —¿No te das cuenta cual es la magnitud de este asunto? —preguntó aferrándose a su ropa, para finalmente descansar su frente en el pecho del contrario. —Estoy tan asustado...

El mayor dio un largo suspiro y besó el cabello de su novio.

—Todo este tiempo pensé que llorabas porque tu carrera estaría posiblemente arruinada. —se sinceró. —De hecho yo también he estado triste pensando que tú estabas triste por eso, pero no me he preocupado por mí en absoluto. —los llorosos ojos de Hyungwon buscaron los de Wonho casi con desesperación después de escuchar eso, pero Wonho habló antes de que el delgado sacara sus propias conclusiones. —No me iré a ninguna parte, si eso es lo que piensas. —susurró dejando un besito en su nariz. —No es que esté despreocupado porque vaya a desligarme de toda responsabilidad... Más bien, estoy tranquilo precisamente porque soy responsable y quiero ser un apoyo para ti.

El modelo asintió levemente, y debido a tales palabras obtuvo un poco más de alivio. Entonces pensó con más claridad en la situación, y aunque antes había querido charlar con Wonho y preguntar por su opinión, sintió que no tenía fuerza suficiente para hacerlo, hasta ese momento.

—Tú... —bajó la mirada. —¿Qué opinas del bebé?

La pregunta tomó por sorpresa a Wonho porque no lo había pensado con profundidad ya que había tenido su atención desviada en los asuntos profesionales.

—Bueno... Todavía no hay nada confirmado, ¿no? —le recordó. —Y más que mi opinión, es más importante la tuya. —el delgado asintió pero guardó silencio instando a que continuara. —De mi parte... Si analizamos todo, el bebé probablemente tenga un desarrollo similar a cualquier bebé nacido de una mujer, así que en un par de meses estaría aquí con nosotros... —dijo mirando al techo tratando de imaginarse su vida en un futuro cercano si se convirtiera en padre. —Ya que tu cuerpo no está del todo preparado para tener bebés, supongo que nacerá a través de una cesárea, y eso dejaría una marca en ti. No sé que tan bien estes con eso... —dijo preocupado. —Aunque si no quisieramos al bebé supongo que tendrían que hacer el mismo procedimiento, ¿no?

El delgado asintió.

—Eso parece. —respondió con suavidad.

Wonho retomó su postura pensativa y volvió a mirar al techo.

—Hyungwonnie... —preguntó en un susurro. —¿Tú quieres tener a este bebé?

Aquella pregunta tocó una fibra dentro de su corazón que le provocó una ola de sentimientos que creía adormecidos. La emoción, la felicidad, la esperanza, la expectación. Todo estaba presente asi que... ¿Quería tener al bebé?

—Quiero tener al bebé. —dijo con una firmeza que Wonho pocas veces había visto. —Quiero decir... Si tú estás de acuerdo, quiero tener a nuestro bebé.

A Wonho casi se le derritió el corazón después de escuchar tal frase dicha por la boca de la persona que más amaba. Sobre todo cuando se refirió al niño como "nuestro bebé" ya que de alguna forma se sentía más real y más suyo aquel acontecimiento, sin embargo uno de los dos tenía que mantener el razonamiento ante todo.

—Está bien. No voy a cuestionar tu decisión porque no tengo problema alguno con cualquiera que sea tu respuesta. —susurró dejando un besito en los labios de su pareja. —Pero Hyungwonnie, quiero que sepas algo... Si en el peor de los casos ocurre una emergencia y el doctor indica algún tipo de complicación, déjame decirte que siempre serás mi prioridad. —dijo con seriedad, acariciando su mejilla y con la preocupación tatuada en el rostro. —Lo entiendes, ¿verdad?

Hyungwon suspiró profundamente, pues aunque no le gustaba pensar de forma negativa tenía que estar consciente de que las malas situaciones ocurrían al azar y por eso debían hablar acerca de lo que harían en caso de alguna emergencia. Además ya no era un niño inmaduro, claro que podía entender a Wonho. No podía fingir que haría el sacrificio de morir en lugar de un bebé, porque sinceramente no quería morir. Le aterraba la idea de pensar en ello, y también le parecía injusto contradecir a Wonho ya que en todo caso, si eso llegara a ocurrir sería él quien se quedaría como un padre soltero y sin la pareja que amaba. Aunque todo fuera muy significativo, siendo realistas pintaría como una vida infeliz de la cual le costaría salir, y no quería hacer infeliz a Wonho por ningún motivo.

—Lo entiendo. —dijo acurrucandose contra él. —Pero no pasará.

Wonho asintió con una leve sonrisa y volvió a besar su cabello una y otra vez, en busca de poder calmar al menor lo suficiente como para que conciliara el sueño, y así lo hizo.

Después de esa charla, el corazón de ambos se alivió en demasía, pues aunque todo el tema fuera relativamente nuevo para ellos, sentían que si lo enfrentaban juntos todo era más llevadero. Pero mientras Wonho veía a Hyungwon dormir en sus brazos, no pudo evitar sentir una opresión en su pecho.

Todavía había un largo camino por recorrer.

Todavía había un largo camino por recorrer

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