23.

228 42 3
                                    

A lo largo de su vida Hyungwon podía presumir que había viajado a muchos lugares del globo terráqueo, sin embargo casi nunca fue por ocio, siempre se había tratado de trabajo camuflado, así que podía decir con sinceridad que esa era la primera vez que salía de vacaciones, y no era nada similar a lo que estaba acostumbrado.

No tenía a su manager al lado, tampoco había un chófer privado, alguien con una cámara y maletas enormes de ropa ostentosa. Esa vez se trataba sólo de Wonho conduciendo su camioneta, él sentado en el asiento del pasajero y el pequeño bebé de su vientre que todavía era demasiado perezoso para moverse.

Incluso si el viaje tenía que durar un par de horas no le había parecido cansado en absoluto ya que llevaba la ropa correcta y Wonho se detenía cada vez que se lo pedía aunque se tratara de sus ganas de tomarse fotografías en algún paisaje bonito. Decidió que quería almacenar todos los recuerdos que pudiera, porque era la primera vez que estaba seguro de que tenía una familia, y quería disfrutarla tanto como se le fuera permitido.

La gran ciudad fue dejada atrás, y las casas del lugar eran más modestas de lo que veía realmente, sin embargo seguía encantado con la belleza propia que poseía cada lugar, y después de un rato más, Wonho detuvo la camioneta frente a una de esas casas y lo miró expectante.

—¿Llegamos? —preguntó sorbiendo un poco de café del vaso casi vacío.

Wonho asintió y lo ayudó a limpiarse el rostro de las migas de postre que tenía en las comisuras.

—Hemos llegado. —dijo dándole un beso corto en sus labios dulces, para después dejarlo prepararse.

Wonho esperó a que terminara de arreglar su ropa y recoger las sobras de basura de los antojos que había tenido por el camino.

—Debemos tirar esta basura. —susurró con prisas. —Si quieres ayúdame con el equipaje y yo me encargo de limpiar aquí, antes de saludar a tu madre.

Wonho sonrió.

—No hace falta. Saludemos primero. —sugirió. Hyungwon no tenía motivos para negarse, así que dejando todo en su lugar procedió a intentar bajarse, pero fue detenido por el brazo. —Cariño, antes de entrar... Sólo quiero pedirte un favor. —susurró llamando la atención de su novio. —Prométeme que no te vas a sorprender.

Hyungwon frunció el ceño ante su petición y se rió.

—No puedo prometer algo así. —se sinceró. —¿De qué hablas?

Wonho dudó por varios segundos y suspiró.

—Sólo promete que no le prestarás demasiada atención a lo que mi mamá diga. —soltó vagamente. —Ella es buena gente pero... está un poco loca.

El delgado soltó una risita por lo bajo, sintiéndose nervioso de repente.

¿Acaso había algo mal con su madre?

¿Se trataba de un aviso anticipado de que iba a ser rechazado o algo así?

—Bueno, dicen que todas las suegras lo están. —replicó sin saber qué más decir. —Creo que estaré bien.

En ese momento el mayor suspiró, bajó del auto y rodeó para llegar a su puerta y abrirla, ayudándole a bajar con suavidad.

—Si pero ella es... —hizo una mueca de duda. —Un poco... Fan.

El modelo no entendía a qué se refería su novio, él convivía con muchas fans a diario, no le veía problema alguno.

—¿Fan? —preguntó queriendo saber un poco más de su suegra, pero en ese momento una tercera voz se unió a la conversación.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 04, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La Forma De Los Sueños Donde viven las historias. Descúbrelo ahora