En todos los universos...[Soukoku]

¿Abracadabra?

Advertencias: Ninguna.

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Un trabajo exelente, no, más bien impecable. Así era siempre para Nakahara Chuuya, líder de la Port Mafia, manipulador de la gravedad, un dios griego en toda la extensión de la palabra.

Caminaba de vuelta al coche que lo llevó hasta la ubicación señalada, realmente era una misión sin importancia, pero el jefe solicitó explícitamente que fuera él mismo a encargarse. Soltó un suspiro pero al escuchar una pisada detrás de el volteó velozmente encontrando a una chica como de su estatura —¿Quién mierda eres?.

—No estás con tu alma gemela— mostró un puchero—. Lo arreglaré.

Sin decir más tocó su mejilla, el pelinaranja retrocedió pero fué tarde, ella sonrió complacida —Será una historia hermosa.

El jóven sintió el piso temblar, activo la gravedad para intentar patearla, sin embargo no pudo mover el cuerpo, y se desplomó como si hubiera caído en un sueño profundo.

—Pobrecito, sus almas lloran por su orgullo— quitó los cabellos que tapaban sus ojos—. Esto tendrá solución.

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Calidez...

Fué lo primero que sintió, abrió los ojos lentamente para así divisar la "enfermería" perteneciente a la mafia.

—Me diste un susto— la voz de Ōgai sonó por la habitación—, ¿Te sientes mejor?.

—¿Qué pasó?— se acomodó con dificultad.

—No lo sé, te desmayaste— suspiró el azabache—. Pensamos que sería algo grave, de todas formas puedes tomarte dos días libres para estar en casa.

—¿Y la chica?— preguntó tocando su mejilla.

—¿Qué chica?— arqueó las cejas con incredulidad—. Estabas solo.

El muchacho pensó que se trataba de una ilusión producto de su cansancio. Asintió para después buscar su celular.

—No te preocupes, ya lo llamé— sonrió alegremente—. Vendrá desde la agencia.

El más joven abrió la boca para decir algo pero en ese momento se abrió la puerta dejando ver a la persona menos favorita de Chuuya. El exnovio que lo terminó para después abandonar la mafia. El jodido Osamu Dazai.

—Mi amor— parecía querer llorar—, ¿Estás mejor?.

No pudo articular palabras, de su boca salió un lamento bastante largo, ¿Lo llamó "mi amor"?.

—Los dejaré solos, saldré a una reunión— salió haciendo más intenso aquel silencio.

—Mi vida, te he dicho que no trabajes tanto— se abalanzó sobre la camilla para envolverlo en sus brazos.

—¡¿Qué mierda?!— lo empujó rápidamente para comenzar a correr lejos de ahí, no le importaba su sombrero. Al estar en la bodega del segundo piso pudo tomar un descanso —¿Qué le pasa al jefe?.

—Ese chico y tú en este universo sostienen su relación— una figura femenina apareció frente a el—. Son amantes.

—¿Tu hiciste esto?— la sujeto por el cuello de su camisa color carmín—. Me atacaste.

—Que distintos son— sonrió de lado provocando así que el muchacho apretará los dientes—. Te voy a explicar, solo déjame respirar.

—¿Qué hiciste?.

Apartó su mano al ver que aflojó el agarre en su ropa —Soy Aizen Mō-ō, y sentí tu alma desdichada.

—¿Qué?— arqueó las cejas enojado—, ¿Qué clase de nombre es ese?.

—¡Soy una deidad!— gritó indignada—. Malditos humanos incultos, e ignorantes.

—Deidad mi trasero— el de guantes suspiró—. ¿Qué le hiciste a la caballa?.

—¿A tu alma gemela?— sonrió de lado pero de un momento a otro ya estaba en el suelo con el zapato de Chuuya presionar su cuello.

—Que seas mujer no te exenta de ser una basura— su tono era gélido.

—Esta bien, no necesitas admitirlo— su voz salía distorsionada—. Puedo ser lo que quiera.

—¿Es una ilusión?— recargó más de su peso sobre su cuerpo—. Sácame de aquí.

No hubo respuesta, la femenina estaba morada. Cedió un poco apartando su pie, no le parecía un verdadero peligro.

—Pensé que tratabas matarme— acarició su garganta mientras tosiá —. Sé cómo sacarte de aquí, solo ve y ama al muchacho de vendas.

—Maldita enferma— gruñó rodando los ojos.

—Saldrás de aquí en unos días, mientras tanto convive un poco con tus compañeros— se puso de pie para caminar hasta la puerta—. Vamos señor sombrero.

Grito de alegría, primer capítulo corto, los demás ya será largos, esta obra tendrá un final bien pinche dulce.

No es enemies to lovers, es enemies to friends, to lovers.