Por ahí dice, que las cosas asombrosas y perfectas son aquellas que llegan en los momentos menos esperados pero más necesarios.
- Te hemos dicho que no queríamos verte con los humanos- grito el que tenía plumas en su traje
- Pero Bellroc, son solo niños- se defendió Nari al ver la reacción de su hermano
- Eso no importa- hablo el que llevaba una túnica - Cuando crezcan serán como todos los demás, no hay diferencia-
Robert y Aldara escuchaban todo atemorizados pero Robert trataba de mantenerse alerta por si era necesario proteger a su amiga, pero primero trataría de calmar la situación.
- Nosotros no queremos problemas, solo nos iremos- exclamó pero recibió un golpe en la cabeza por detrás de parte de su amiga -Auch- se quejo y se sobó la parte golpeada - Y eso ¿por que fue?- se quejo
- Por grosero- lo reprendió Aldara,
- No hablas con cualquiera, estás hablando con la orden Arcana-- Estos mortales nos conocen- expreso con curiosidad el de túnica.
- Es lo que quería explicarles- les dijo Nari, - La madre de la niña le ha hablado sobre nosotros y no son como los demás humanos, además si no se han dado cuenta, ella es una hija de la luz-
- Una hija de la luz, siendo protegida por un simple mocoso mortal- gruño Bellroc - Patético-
- Oye- le gritó Robert enojado por las palabras de el semi- dios ya que no le gustaba como se expresó de el, podía no tener magia pero hacia todo lo que estaba a su alcance, ya que sus hermanas de la vida no tenían conocimiento en magia y aún eran unas niñas al igual que el - Podré ser aún un niño y no tener magia- hablo decidido - pero se cuidar de mis hermanas, lo he estado asiendo durante estos últimos meses-
- Robert, no empeores la situación- le dijo Aldara asustada al ver las miradas de enojo de ambos seres.
Pero rápidamente la mirada de Bellroc, dejo de verlo y dirigió su vista hacia el camino por dónde había llegado Robert hace un momento.
- ¿Que ha Sido eso?- pregunto extrañado
- Al parecer alguien tiene su magia descontrolada, ¿tu Que crees Nari?- hablo el otro hermano
Los niños no sabía de lo que estaban hablando ya que ellos no habían escuchado ni sentido nada pero se extrañaron más cuando Nari, coloco su mano en el piso y unas raíces se dejaron ver - Siento magia desapareciendo de un cuerpo, y empeora a cada minuto- ella detuvo sus palabras y rápidamente se levantó - Es una niña y se encuentra por allá- señalando el lugar
Pero con solamente decir eso Robert recordó el estado de su otra amiga, la había olvidado completamente al darse el susto de su vida cuando vio a la orden Arcana, así que hablo rápidamente con Aldara.
-Nahiara- gritó preocupado - nos olvidamos completamente de ella- termino diciendo y terminando de decir esto salió corriendo para ir devuelta a su pequeño refugio improvisado sin importarle la presencia de la orden Arcana.
- Disculpe que nos retiremos así pero tenemos que ayudar a nuestra amiga- dijo Aldara para despedirse - A Sido un honor conocerlos- añadió asiendo una reverencia y comenzando a correr detrás de su amigo.
Ambos niños corrieron lo más que pudieron y cuando llegaron a la carpa entraron sin pensarlo incluso Aldara aunque Robert ya le había dicho que no.
- Nahiara- exclamó Robert acercándose a ella pero vio que no respondía, intento moverla un poco para despertarla pero cuando su mano tocó la piel de su amiga, la retiro rápidamente por el dolor.
- Agg- se quejo el mirando su mano roja para luego mirar a Aldara - Me ha quemado- gritó desesperado
- ¿Cómo Nahiara te va ha quemar Robert?, Estas loco- le reclamo Aldara mientras intentaba acercase a su amiga pero Robert la detuvo y le enseño su herida.
- Está caliente, como si fuera una olla hirviendo- exclamó casi asustado ya que no entendía la situación y lo que más le preocupaba es que la respiración de su amiga fuera cada vez más lenta.
- Pero mi mamá decía que nadie puede soportar tanta temperatura en su cuerpo y si alguien le sucedía este..- Aldara se llevó sus manos a la boca mientras sus ojos se cristalizaban al pensar en lo peor.
- No, no, no- le dijo el intenta reaccionar - Hay que buscar agua, intentar bajarle la temperatura, no podemos perderla- hablo el desesperado
- Iré al río- hablo Aldara pero cuando ya iba a salir la orden Arcana apareció delante de ellos.
- No podemos atenderlos estamos ocupados- les gritó Robert.
- Bien nos vamos- hablo Skrael despreocupado al ver que los estaban corriendo, ya que a él no le importaba estar allí, había ido porque Bellroc y Nari lo habían llevado a rastras.
- No por favor- les suplicó Aldara al ver que el estaba dando la vuelta para marcharse - He escuchado muchas historias de ustedes, son los que mantienen el equilibrio entre la magia y el hombre, son poderosos hechiceros. Por favor ayuden a mi amiga, nosotros solo somos simples niños. No sabemos que hacer- les pidió mientras no dejaba de llorar, temía por la vida de su amiga.
- Por eso estamos aquí- hablo Nari y voltio a ver a Bellroc el cual solo le asintió con la cabeza para que prosiguiera .
Así que Nari se acercó a la niña y extendió su mano hacia ella, rápidamente está se iluminó y Nari, comenzó a recitar un hechizo en una lengua muerta. Pero sin que nadie se lo esperara Nahiara comenzó a temblar y aún inconsciente le lazo un rayo de magia a la semi- diosa, lo cual hizo que está última cayera al suelo respirando con dificulta.
- Nari- exclamó Skrael preocupado y se acercó a ella -¿Estas bien?-
- La magia de la niña está fuera de control, no me permite llegar a su esencia para curarla, más bien se defiende- exclamó preocupada mientras se miraba sus brazos los cuales se habían quemado - Su estado es grave y siento que empeora- termino diciendo
-¿Que?- exclamaron ambos niños
- Ella no puede morir no puede dejarnos- prosiguió Aldara la cual aún lloraba sin consuelo abrazada a Robert.- Bellroc- le suplico Nari
- Si, ya se, ya sé- exclamó mientras se acercaba a Nahiara con paso firme, no le caían bien los humanos y era algo que todos los que lo conocían sabían, pero el había reconocido la magia de la niña y por eso estaba allí ayudando, Nahiara era una hija del fuego y era por eso, que estando fuera de control rechazaba a Nari pero no lo haría con el - Fiebre de hechicero, con una enfermedad humana- hablo escupiendo las palabras - que desagradable- tomo a la niña en sus brazos y cuando lo hizo está dejo de temblar, había reconocido su magia.
-Debemos llevarla al manantial solo así se salvará- Exclamó el aún con la niña en brazos
- Nahiara no irá a ningún lugar sin nosotros- hablo Robert decidido
- Mocoso y quién dijo que se iban a quedar- hablo Skrael.
Y sin previo aviso una tornado de humo los envolvió y desaparecieron todos del lugar.
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Los Aprendices de Merlin
RandomTodos conocemos ya la historia de Hisirdoux Casperan, el sucesor del gran mago Merlin de Ambrosía, pero que hay de los demás aprendices que tuvo el en un pasado.