Capitulo 5.

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Un rayo de sol pego en los ojos de Robert lo cual lo hizo despertar, al principio el no entendía porque su cama se sentía tan dura y porque el frío de la mañana lo abrazaba con fuerza pero en eso se dió cuenta de que estaba tirando en el suelo así que se despertó sobresaltado y se encontró con que estaba en la pradera.

-¿Pero qué?- se dijo así mismo y rápidamente a su mente llegaron los recuerdos del ataque así que se levantó rápido y comenzó a buscar a sus amigas lo cual no fue muy difícil ya que Aldara estaba a unos pasos de él y Nahiara también solo que ambas aún seguían inconscientes.

-Aldara- gritó el y corrio hacia donde estaba su amiga -Despierta vamos- la comenzó a mover para despertarla pero no dió resultado, así que corrió hacia donde Nahiara y repitió el mismo proceso.

-Vamos tienen que despertar- dijo asustado al ver que nada de lo que hacía las despertaba pero se fijó de que Nahiara se movió para evitarlo -Nahiara, no es hora de dormir despierta- le volvió a gritar al ver su movimiento.

-¿Robert que haces en mi habitación?- exclamó está aún dormida y sin abrir los ojos.

-No es tu habitación, estamos en medio del bosque, vamos abre los ojos- siguió diciendo.

-No, déjame dormir, que no pude hacerlo bien  por una pesadilla- Exclamó está pero en eso un grito la saco de su sueño e hizo que se despertara de golpe ocasionando que su frente golpeara con la nariz de Robert.

-Ayy- se quejo este cubriéndose la nariz con su mano y viendo a la causante del gritó la cual había Sido Aldara, estaba alterada por haber despertado en el bosque.

-¿Que está pasando?, ¿Que estamos haciendo aquí?- exclamó ella muy asustada.

-Es lo que estoy tratando de decirles, Ayy- dijo este aún sobándose la nariz.

-El ataque de los Trolles fue real- exclamó Nahiara al unir cabos -No fue una pesadilla- dijo asustada, mientras se levantaba del suelo.

-Debemos volver a la aldea- dijo Aldara también incorporándose.

-Pero, si volvemos el peligro del que escapamos nos estará esperando- comento Nahiara

-Ya es de día, los Trolles no pueden ser alcanzados por la luz de sol- proceso Robert pero en eso algo llegó a la cabeza de los tres niños.

-¡NUESTROS PADRES!- gritaron al mismo tiempo y con solo ese pensamiento los tres salieron corriendo con todas sus fuerzas, hacia su aldea, pero su miedo se incrementó al llegar y encontrar todo en ruinas.

-¡Mamá, Papá!- gritaron ellos al ver la aldea destruida, sus ojos se cristalizaron al ver todo.

-No, esto no está pasando- exclamó Nahiara llorando.

-Hey- la llamo Robert para darle ánimo - No saquemos conclusiones comencemos a buscar, estoy seguro de que aún siguen por aquí, solo hay que separarnos para encontralos-

Eso fue lo que hicieron cada uno comenzó a buscar por su lado, teniendo la esperanza de que sus padres aún estuvieran por allí sanos y a salvó.

Nahiara fue directo a su casa y entro para revisar -¡Mamá estás aquí!- grito pero nadie le dió respuesta, busco por todos los rincones pero no había señal de nadie hasta que vio algo que se movía, así que se acercó para verificar.

-Ahhh- gritó asustada al ver que de uno de los cajones salía un nomo, -Shuu, fuera- lo corrió y el nomo salió más rápido que el viento de la casa.

Aldara no había tenido tampoco suerte ya que su casa había quedado en ruina completamente y por más que gritaba llamando a sus padres, nadie respondía, también se encontró con el lugar donde ellos se habían refugiado anoche y también estaba destruido, sus preguntas aún seguían,  ¿como habían logrado escapar de allí?, pero su miedo y la desesperación por encontrar a alguien, no le permitieron pensar y siguió buscando pero sin obtener resultados lo que hizo que se tirará al piso y comenzará a llorar pensando lo peor.

Por otro lado Robert tuvo que rodear varios cuerpos de Troll convertidos en piedra, para poder caminar entre los escombros y así seguir su buscada, no había tenido resultados, su casa había Sido destruida por la mitad y aunque llamaba por todas partes a su padre, no hubo respuesta, sus lágrimas amenazaban con salir pero rápidamente las limpiaba ya que el se decía así mismo de que tenía que ser fuerte por sus amigas, aunque solo le llevaba dos años el las veía como dos flores indefensas a las que debía cuidar siempre, ese sentimiento había surgido desde hace mucho tiempo incluso desde antes de que se enteraran todos de el don de sus amigas, ya que el era hijo único y al no tener hermanos había crecido con la imagen de que Aldara y Nahiara eran sus hermanas pequeñas, aunque fueran de diferentes padres, por eso siempre en los momentos difíciles el estaba allí para consolarlas y darles ánimo en todo, aunque en los últimos meses se alejaba unos sentimientos de Nahiara a causa de que por un ataque de irá que tuvo mientras el la estaba cargando lo electrocutó, a pesar de eso, el  la seguía queriendo ya que sabía que no había Sido a proposito y que ella no lo controlaba   pero el guardaba su distancia por seguridad.

Por eso su cabeza daba mil vueltas pensando en una solución para lo que estaban enfrentando ya que aún no había rastro de sus padres y no quería que sus amigas sufrieran si sus malos pensamientos se hacían realidad, pero en ese momento encontró algo que ningún niño debería ver a su corta edad.

Con esa imagen en sus ojos salió corriendo intentando aguantar el llanto por lo que había visto sus miedos se incrementaba y en ese momento perdió toda la esperanza de encontrar a sus padres o los de sus amigas, en eso escucho un llanto y encontró a Aldara llorando en el piso así que sin dudarlo la abrazo, ella al principio se sobresalto pero al escuchar su voz se calmó.

-Tranquila soy yo, estoy aquí contigo- dijo sin dejarla de abrazar para que se calmara, en eso llegó Nahiara también aguantando las ganas de llorar y el le extendió la mano para que se uniera al abrazo y al poco rato también comenzó a llorar.

-Tranquilas saldremos de esta juntos- le decía el para calmarlas.

-No hay rastros de ellos y........ si, no sobrevivieron- expreso Nahiara aún abrazada de su amigo.

-No lo creo, mira Nahiara- comenzó a decir Robert -Tu madre es la persona más valiente y fuerte que conozco, tengo la sensación de que está bien ya que de seguro tomo el rodillo con que hacía los pastelitos y le pegó a más de un troll- dijo este mientras hacia simulaciones y las dos empezaron a reír por sus acciones.

- Y Aldara de seguro tu madre y la mía  lograron curar a todos los heridos que hubo y nuestros padres de seguro lograron vencer en batalla como los excelentes caballeros que son- dijo el -Así que no hay nada que temer, ya que deben estar por allí buscándonos y para enfrentar está situación tan difícil nos tenemos, para seguir adelante, Si- añadió

-Si- dijeron estás mientras lo abrazaban con fuerza.

-Recuerden que aunque seamos de padres diferentes siempre seremos como hermanos- termino diciendo Robert mientras les correspondía el abrazo.

Cómo no era seguro quedarse allí, ya que los gumm-gumms podían regresar decidieron adentrarse al bosque y seguir el camino que los llevaría a Camelot, en dónde Nahiara tenía una tía, además si hubieron sobrevivientes al ataque todos se dirigirían para allá ha pedir refugio al rey.

Los Aprendices de MerlinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora