Los Aprendices de Merlin

Capitulo 16

- No se asuste señorita, perdón por aparecer así de repente- hablo rápidamente Norman cuando notó que la chica estaba retrocediendo con cautela

- Usted no debería estar aquí, váyase antes que las cosas empeoren- le hablo con voz desafiante la joven.

Norman se levantó del suelo poco a poco para no asustarla y evitaba hacer movimientos bruscos para no empeorar las cosas - No he querido ofender la perdón, solo he vendido por un poco de agua-

- Los humanos no pertenecen a este lugar, así que le pido que se retiré- volvió hablar la chica.

- Pero señorita vengo de muy lejos no sabe dónde podría encontrar agua en este bosque-

Ella se le quedó mirando de forma curiosa, la verdad que no recordaba como podían ser los humanos con los desconocidos y se sorprendió mucho al ver que este era tan amable y educado. Tenia el cabello marrón claro,  unos hermosos ojos avellana que se parecían a la miel, los cuales eran como dos ventanas abiertas que dejaban  ver toda su bondad y su verdadera esencia y poseía un aura que desprendía una magia muy poderoso.  Ella sabía que él no debería estará allí pero al  ver todas esas cualidades, no lo dejaría sin agua.

- Hay un río más adelante- hablo ella con voz dulce - Solo camina recto por esa dirección y lo encontrarás- añadió mientras señalaba el lugar.

Norman le sonrió - Muchas gracias hermosa ninfa, gracias por su amabilidad- el la había visto tan hermosa y llamativa que eso fue lo  que le llegó a la mente,  esa chica no era humana sino una Ninfa de esos bosques.

Ella le iba a contestar pero una voz que llamaba a Norman con desesperación rompió la magia del momento.

- Norman vuelve, Merlín mando a Arquímedes a buscarnos- grito Galván para llamar su atención, sus pisadas y gritos se escuchaban más fuerte, pero aún no se veía, Norman volteo un momento para ver si divisaba a su amigo pero repentinamente escucho  un chapuzón y cuando volvió a voltear la hermosa chica no estaba, solo estaba el agua del manantial alborotada.

- Norman- volvió a escuchar la voz molesta de su amigo y sintió como le tocaban el hombro - Norman ¿me estás escuchando?-

- Si te estoy escuchando- hablo el para voltear a donde su amigo lo llamaba

- Pareciera que no, ¿Que te pasa?- le pregunto algo irritado ya que el odiba que lo ignoraran

- Estaba hablando con una chica y la has espantado con tus gritos- hablo el seriamente

-¿Una chica por estos bosques?- exclamo Galván confundido por la locura que estaba escuchando -Norman creo que el sol y la falta de agua te están jugando una broma-

- No estoy viendo ilusiones Galván, se lo que ví, esa chica estaba aquí,  estaba cantando y...- pero fue interrumpido

- Espera cantando- hablo Galván - Te has vuelto loco, vámonos de aquí hay sirenas -

Norman le iba a discutir ya que no toleraba que le dijeran mentiroso o que estuviera loco pero no pudo decir nada ya que apareció Arquímedes volando hacia ellos.

- Se puede saber porque ustedes no han llegado a Camelot, son tres días de retraso,   inresponsables - les comenzó a regañar  apenas los diviso

- Arquímedes podemos- intento defenderse Norman pero no lo dejaron

- Arquímedes nada- les volvió a decir el molesto por estar esperando
- Empiecen a caminar par de vagos- y terminando de decir  eso, empezó a empujarlos  para que se pudieran en marcha

- Oye podemos solos- se quejó Norman al verse arrastrado por un Búho

- Hasta que no me demuestren lo contrario, no  dejaré de  buscarlos de esta forma, así que caminen- y con eso los siguió llevando a ambos a empujones.

Nahiara salió del otro lado del manantial para poder tomar aire, ya que había pasado algunos minutos debajo del agua, a lo lejos logro visualizar al muchacho con el cual había estado hablando, el cual ahora era empujado junto a su acompañante por un búho el cual parecía muy molesto.

Ella supuso que quizás sería su familiar o el de la persona que lo estuviera cuidando, así que decidió no tomarle mucha importancia y cuando se aseguró que no había nadie, salió del agua y uso su magia para transportarse a la cueva, ya se había tardado mucho.

Por suerte Bellrock no le tomo mucha importancia a su desaparición, ya que solo le tuvo que explicar que tenía calor por la llegada del verano   y que había ido al manantial a refrescarse un rato.