Ya los tres regresaban muy contentos de recoger la vallas para los deliciosos pastelitos que fascinaban a Robert.
-Listo, creo que con esto será suficiente- Exclamó Nahiara
-Si pero aún va quedar ayudar a tu madre, ese fue el trato que tuvimos el festival de primavera comenzará dentro de unas horas- le respondió Aldara.
Los tres apresuraron el paso y llegaron a la Aldea para empezar hacer los pastelitos rápido y como era de esperarse terminaron justo a tiempo para el gran festival de primavera.
Por unos minutos los amigos se separaron para irse a alistar y al caer la noche el festival dio comienzo. Y en el, los tres amigos se volvieron a reunir para escuchar el discurso del jefe que daría comienzo al festival.
-Queridos hermanos- comenzó diciendo - Sabemos que la vida es un completo cambio y así como el invierno llega para arroparnos con su fría capa, llega la primavera para mostrarnos un renacer. Hoy no solo se celebra el regreso de la naturaleza a la vida, sino también celebramos la esperanza de que toda las tormentas y tempestades tienen un final para darle paso a la vida y a la felicidad. ¡Que este festival de comienzo!- gritó eso último con Euforia.
Todos lo acompañaron con gritos de alegría y emoción. La música comenzó a sonar y varias personas comenzaron a bailar alrededor de la fogata.
-Que les parece si vamos a bailar- los convido Nahiara.
-Yo voy- dijo Aldara -¿Que dices tú Robert?- y voltio para ver a su amigo pero no lo encontró -¿Robert?- pregunto confundida.
Y ambas vieron hacia la mesa donde se encontraban los bocadillos para ver qué estaba agarrando algunos pastelitos.
-No pudiste resistir más. ¿Verdad?- le dijo Nahiara con una sonrisa cuando estaban cerca de el.
-Lo siento- dijo con la boca llena y luego de que logro tragar lo que tenía siguió hablando -Es que son tan irresistible los pastelitos de tu mamá-
Ambas rieron por su comentario pero en eso un rugido las saco de su diversión. Los tres pegaron un brinco por el susto.La gente paro la fiesta para comenzar a corre ya que acompañado del rugido comenzaron a aparecer gumm- gumms.
Robert soltó su comida y tomo de la mano a sus dos amigas.
-Hay que salir de aquí- gritó el
-Que hay de nuestros padres- gritó Nahiara preocupada sin dejar de correr
-Los buscaré pero primero tengo que ponerlas a salvo- grito pero los tres frenaron al ser interceptado por uno, provocando su caída.
Pero cuando esté los fue a atacar alguien se interpuso y comenzó a luchar con el troll hasta vencerlo.
-Papá- gritó Robert al reconocerlo
-Vayan al refugio de inmediato- les gritó
-Pero papá yo quiero peliar a tu lado- dijo Robert pero en eso aparecieron otros Trolles y el padre de Robert también los combatió alejando a los tres niños del peligro.
-Has lo que te digo y protege a tus amigas- le ordenó su padre -Te veré cuando esto acabe- le dijo mientras seguía peleando.
Robert no estaba muy convencido de la idea al dejar a su padre allí solo pero escuchar el grito de sus amigas lo hizo entrar en razón.
-Vamos corran- les dijo para luego empezar a correr y ellas hicieron lo mismo esquivando a los Trolles, pero cuando ya iban llegando al refugio ya que los adultos peleaban para darles paso un merodeador los acorraló y los empezó a atacar, Rober tomo una rama que por gracias del cielo estaba en el suelo y empezó a golpear lo para defender a sus amigas.
-Largo, Vete- le gritaba mientras movía bruscamente la rama para apartarlo pero en eso hizo un movimiento en falso y calló, el merodeador aprovecho y cuando el le iba a volver a pegar le destruyó su rama y estaba apunto de devorarlo.
-Aaahh- gritó el asustado al ver su final, pero rápidamente se dió cuenta que el troll empezaba a convulsionar y a lanzar gruñidos de dolor para luego quedar convertido en piedra. Al mirar mejor pudo ver pequeños relámpagos moverse por el animal de piedra.
-¿Estas bien?- escucho a su amiga pero por el shock no pudo identificar cual de las dos.
- Levantate ya- escucho la voz de Aldara mientras sentía que ambas lo jalaban por los hombros para ayudarlo.
El a duras penas se levantó y sus amigas lo jalaron para que corriera, para ir al refugio de una vez por todas.
-¿Que fue lo que pasó?- dijo mientras corría ya que había regresado del asombro.
-Nahiara encontro una forma de sacar sus poderes por breves minutos y salvarte de la muerte- le gritó Aldara sin dejar de correr.
-Bueno, Gracias por poco y no la cuento- dijo el algo nervioso todavía
-Para eso estamos- le dijo su amiga sin dejar de correr y llegaron al refugio el cual era una cabaña que tenía una escotilla para entrar a un sótano, pero se percataron que eran las únicos que habían llegado a ese.
-¿Donde están los demás?- pregunto Robert preocupado.
-De seguro se fueron a los otros- dijo Nahiara para no pensar lo peor tenían que tener fe de que todos estarían bien.
Y en eso escucharon un rugido y reconocieron al dueño.
-¡BULAR ESTA AQUÍ!- gritó Aldara asustada casi al borde del llanto, pero sus amigos le taparon la boca para que no los escucharán.
-Has silencio o nos encontrarán- le ordenó Robert
-Únanse a Destroza cráneos o romper cráneos- escucharon otro rugido.
-¡NO PUEDE SER ESE ES SU GENERAL!- gritó está vez Robert y fue Aldara quien le tapo la boca.
-Shhh- hizo ella para que se callara.
Gritos se escuchaban no se sabía cómo iba la batalla allá arriba pero Robert tuvo que abrazar a sus amigas para calmarlas, sabía que se estaba arriesgando a qué Nahiara por accidente lo electrocutaran pero quería que ellas se sintieran protegidas así que no le importaba.
Después de unas horas no se escucharon más ruidos afuera pero de un momento a otro se escucho como si alguien intentará entrar al refugio y buscará para destruir la escotilla.
Los tres ahogaron un grito y se taparon la boca al escuchar un horrible rugido seguido de palabras que los pusieron a temblar - Salgan ya, bolsas de carne- y seguido de eso siguieron escuchando las embestidas, contra la escotilla.
Robert aunque estaba súper asustado se estaba haciendo el fuerte por sus amigas pero sabía que si la escotilla se rompía estaban perdidos.
Aldara estaba con los ojos cristalizados - Deseo salir de aquí quiero ir para el prado, estar tranquila se supone que este era un día de alegría y fiesta- dijo sollozando.
Robert ya no tenía palabras de consuelo y miro a Nahiara y no estaba mejor solo que está estaba llorando en silencio viendo a la salida, mientras temblaba e hiperventilaba para que su magia no se fuera de control pero Robert pudo notar que entre sus manos ya se podía ver pequeñas chispas de fuego de color azul.
En eso la escotilla se rompió y dejo ver la cara de Bular pero antes de que pudiera decir o hacer algo Nahiara extendió sus manos asustada y una lengua de fuego salió de ella quemando le la cara a Bular.
Un gruñido de dolor salió de el al ser abrazado por el fuego, así que retrocedió para reincorporarse pero en ese momento los tres niños sintieron como el suelo que pisaban desaparecía y caín bruscamente a otro lugar perdiendo de vista a Bular pero también quedando inconsciente por el miedo y la caída.
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Los Aprendices de Merlin
AcakTodos conocemos ya la historia de Hisirdoux Casperan, el sucesor del gran mago Merlin de Ambrosía, pero que hay de los demás aprendices que tuvo el en un pasado.