Los Destinos del Alfa •STEREK•

[𝐔 𝐍 𝐎]

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Ethan y Aiden tomaron una arriesgada decisión, sabían que a su Alfa no le agradaria nada y que podían obtener una fuerte llamada de atención o en el peor de los casos ser castigados, pero ya no podían echarse para atrás.

Aiden caminaba detras de su hermano gemelo quien cargaba al humano en sus hombros como a un saco de papas. Estaba nerviso y también  podía oler el nerviosismo en su hermano, su Alfa Derek era alguien a quien respetaban demasiado y le tenían mucho aprecio. Saben que aquello es reciproco pero desobedecerlo era lo ultimó que querían hacer.

Sabían que Derek no estaría feliz en cuanto los viera llegar a casa con un humano.

"Puedo escucharte pensar y eso me esta poniendo los pelos de punta" dijo Aiden con un poco de enfado "pero se que nuestra luna hará nuestro castigo menos pesado".

"Lo sé y la verdad no se que haríamos sin ella" respondió soltando un suspiro "¿creés que algun día él y yo  lleguemo a tener algo similar ?" preguntó sintiendo un característico olor colandose por su nariz.

Su hermano sabía muy bien a lo que se refería, pero no quería matar la ilusión en su gemelo. Mentir estaba mal pero no quería ser un hijo de puta, no con él.

"Eso espero" fue lo último que dijo Aiden antes de llegar a la casona donde el olor de las Orquídeas era mas intenso.

La mansión estaba rodeadas de Orquídeas de todo tipo predominando mas las moradas, el olor podia ser tan intenso que solía quedarse impregnado en sus ropas.

Pero el olor de las flores no se comparaba con los de su luna, el cual era muy dulce con un ligero olor a chocolate que le daba mas intensidad, elegancia y frescura que los tranquilizaba. La Omega de su Alfa era una persona que lograba destacar y resplandecía a pesar de tener muchas flores a su alrededor.

Derek se encontraba fuera de mansión cuando escuchó la llegada de sus betas, frunció el ceño cuando escucho tres corazones, dos latian descontrolados y uno se acompasaba a su tranquila respiración. Caminó rápido a su encuentro y lo que vio hizo saltar la vena de su frente.

"¿Qué creen que hacen?" preguntó intentando controlar su voz de mando.

"Alfa" contestaron los gemelos al mismo tiempo al sentir el fuerte olor a vino tinto y tabaco que se filtraba por sus fosas nasales irritandolas.

El olor era tan picante que demostraba el enojo de su Alfa Derek.

"¿Por qué traen a un desconocido a nuestra casa? Saben que no solo se exponen ustedes sino también a todos nosotros" regañó Derek viendo como sus betas agachan la cabeza avergonzados "sus estupidas acciones pueden tener consecuencias si no piensan bien las cosas antes de hacerlas" dijo colérico ante la falta.

"Lo sabenos Alfa, pero buscamos algún indicio de peligro y no encontramos nada" dijo Ethan intentando justificar la falta "además, no tiene olor alguno y no es mas que un debil humano abandonado a las afueras de nuestro territorio que necesitaba ayuda"

"Saben que no pueden hacer eso y que mas da si es un simple humano, no debemos confiarnos de nadie" recalcó Derek sintiendo el suave olor de su Omega detras de él intentando calmarlo "esta vez no haras que su castigo sea ligero" dijo aquello a su esposa la cual toco su hombro mientras su otra mano se paseaba por su abultado vientre.

Ella le regaló una mirada tranquila a Ethan y Aiden.

"Ellos solo estaban preocupados" dijo intentando apaciguar la ira de su Alfa.

"Y ellos saben perfectamente que no pueden hacer les plazca, somos una manda pequeña y no estoy dispuesta a que reduzca más"

"Derek cariño es solo un humano" pero el pelinegro siguió negando "hay que llevarlo con Deaton para que lo revise" ordenó y los gemelos obedecieron "vamos" le dijo al pelinegro tomando su mano para que los siguiera.