ᥫ᭡ 𝐒𝐓𝐑𝐀𝐖𝐁𝐄𝐑𝐑𝐈𝐄𝐒 & 𝐂𝐈𝐆𝐀𝐑𝐄𝐓𝐓𝐄𝐒 ！

ix.

— ¿Que tu quieres qué?— preguntó Jeongin impresionado hacia el pelinaranja a su lado, era el día siguiente de la fiesta y esta vez si pudo ir a su "reunión nocturna" con Minho.

— Salir contigo, ya lo repetí tres veces, Jeongin.

Y es que el menor no se creía la propuesta de su mayor, no por que fuera su primera cita o algo parecido, al contrario, ya había tenido algunas tiempo atrás, pero esta vez era raro y a la vez especial, por que era... Minho.

— Lo sé, perdón, pero es que...

— Si te preguntas si sería como una cita, sí, es esa mi intención. No preguntes cinco veces lo mismo de nuevo, por favor— rogó el mayor divertido mientras terminaba su cigarrillo y sacaba otro de su cajetilla.

Jeongin permaneció en silencio unos segundos mientras daba un trago a su bebida dulce de cada noche, luego habló.

— Está bien.

— ¡Genial!— festejó el más alto—. Mañana paso por ti a tu casa, no olvides tu leche de fresa.

El menor sonrió: — ¿A dónde me llevarás? ¿Por qué debería llevar mi leche de fresa a una cita?

— Haces muchas preguntas— dijo Minho dando una calada, no sin antes dar su típica sonrisa.

— Tú eres quien no especifica nada— puchereó Jeongin, cosa que el mayor no pasó por alto.

— ¡Oh, por Dios! No hagas pucheros.

— ¿No?— retó el menor— ¿Por qué?

Minho no respondió y sólo veía al suelo.

— ¿Por qué...?— insistió Jeongin formando un puchero más notorio a propósito sólo para molestar al contrario—. Dime, dime, dime...

— Porque me dan ganas de besarte cuando lo haces.

Jeongin debía admitir que estaba al borde de el colapso, sin embargo, no lo hacía. ¡Bah! No debería sentirse tan nervioso al escuchar esas palabras salir de Minho... Pero lo estaba haciendo. ¿Cómo hacía para expresarse pareciendo desinteresado pero todo lo contrario a la vez?

Alrededor de sus cortos 19 años, Jeongin había generado muchas interrogantes; tales como ¿Qué es primero, el huevo o la gallina? U otra como ¿Qué es primero, el cereal o la leche? Pero había una que no paraba de resonar en su cabeza en ese momento y lo estaba abrumando, así que decidió sacarla:

— ¿Te atraigo?

Minho posó su vista en él, lo recorrió de pies a cabeza como solía hacer y luego se encogió de hombros.

— Creo que no hay otra explicación— musitó burlón.

El menor había conocido a muchas personas, con distintas personalidades, distintas formas de pensar, distintas formas de expresarse o reaccionar ante cualquier situación, pero ninguna de esas personas lo hacía cuestionarse tantas cosas con sólo decir un par de palabras.

— No rechazaría un beso.

— Enserio, cállate— dijo Minho con un leve sonrojo que, gracias a la poca luz, Jeongin no noto.

— No— sonrió el menor.

— Vaya que eres molesto cuando te lo propones, Jeonginnie.

Jeongin abrió un poco más los ojos: — ¡No me llames "Jeonginnie"! Mi madre lo hace todo el tiempo y es molesto.

— Tú también.

— Aún así te atraigo. ¿No es así?

— Si sigues así, ya no lo harás más.

Jeongin bufó bajito y dio el último trago de su leche de fresa para lanzar el envase vacío al basurero. Como era costumbre, las campanas sonaron y ambos se levantaron de los columpios.

— Entonces mañana...

— Sí, Jeongin. Sí.

— ¡Ni siquiera sabes lo que te iba a preguntar!

— No necesito saberlo.

Y sin más, el pelinaranja se fue.

Cuando Jeongin llegó a su casa en silencio y se adentró a su habitación por la ventana, no podía dejar de repetir en su mente esa noche. Definitivamente no dormiría bien.

𖨂  strawberries and cigarettes  ٠𓆪

— ¡Jeongin!— escuchó el pelinegro a Jisung llamarlo aunque estuviera a su lado sentado.

— ¿Qué ocurre, Jisung?

— ¿Quieres acompañarnos a mí y a Bangchan hyung a jugar bolos? Será hoy en la noche. Después de la escuela podemos ir por tí a tu casa.

— Lo lamento... No puedo, ya tengo planes.

Han bufó: — Está bien. ¿Qué tipo de planes?

— Umh...

He aquí el dilema del día: contarle a Jisung que tendría una cita con alguien que no es de su 'estatus social' y arriesgarse a ser acusado, o sólo contarle y tan vez pedirle un par de consejos. El chico constantemente tenía citas con chicos, probablemente tendría un poco de experiencia... Y no por que antes fuera idiota en ese aspecto o algo así, sino que esto seria realmente especial. No tendría una cita en un par de horas con cualquier chico, tendría una cita con Lee Minho.

Algo que Yang había aprendido a la mala, era que era mejor quedarse callado, así que eso hizo.

— Mamá quiere que le ayude a un par de cosas. Usted vaya y disfrute con Chan hyung— sonrió al mayor.

— Oh, claro...

Se puso a pensar que odiaba las mentiras...

— Han...

— Dime, Jeongin.

El menor suspiró y habló nuevamente: — ¿Tú... Podrías darme consejos para una cita?

Jisung le vio por unos segundos sin decir nada y luego sonrió enormemente. — ¿Tendrá una cita? Oh, Dios. Hubiera empezado por ahí. ¿Con quién? ¿Es lindo? ¿Lo conozco?

Enserio Jeongin comenzaba a arrepentirse de haber abierto la boca, pero el nerviosismo que tenía sobre esa noche era más grande aún.

— Sólo dame algunos consejos, ya sabes... Temas de conversación, como vestirme.

— Umh...— el mayor posó su dedo índice sobre su barbilla simulando pensar— Depende mucho de como sea la otra persona, ¿habla mucho? ¿le cae bien?

— No habla mucho, habla lo necesario y hasta un poco más que yo, dice cosas muy interesantes, es... Genial.

— Ya veo... Entonces, supongo que en ese aspecto no necesitas mucha ayuda, Jeongin. La conversación saldrá muy fluida, sólo deja los nervios de lado y todo saldrá bien. En cuanto a su ropa; esto sonará muy cliché pero use algo que le parezca cómodo, además, a tí todo se te ve bien...

A decir verdad, Jeongin sabía que saldria bien, que no tenía nada de que preocuparse; pero la sola idea de decepcionar a Minho simplemente hacia que su calma se fuera por la borda.

Decepcionar a Lee definitivamente no estaba en sus planes, ya que, joder, él lo hacia llegar a tener un montón de sensaciones tan desconocidas y a la vez interesantes, sin embargo, no sabria explicarlo tal cual lo siente él.

Tendría una cita con Minho...