final (alternativo)

52 13 4
                                    


"Ha presentado cáncer de pulmón."

"No vemos mejora con el tratamiento."

"Le queda... Un mes de vida."

"No logramos salvarlo, perdón..."








2 años después.




Para Minho:

Hoy decidí salir de casa un poco, creo que el aire fresco no me vendría mal. He estado tan agotado, siento ganas de abandonar la universidad, de quedarme entre las sábanas. De volverte a ver.

Han pasado tres años desde que nos escapamos de casa; uno desde que falleciste y dos desde que he quedado completamente solo. Finalmente logramos lo que quisimos, formamos un hogar y salimos adelante, ojalá hubiera durado un poco más.

¿No sueno lamentable solo de nombrarlo? Pasamos más tiempo planeando nuestra felicidad que viviéndola. 

Eres egoísta. Egoísta porque tú te fuiste de este infierno y me dejaste aquí solo, sin ti. Sin embargo, creo que el único egoísta aquí soy yo, porque soy demasiado cobarde para terminar con esto e irme a tu lado.

Comencé a odiar pensar mucho en algo o alguien, pero tú intervienes en eso. No paro de pensar en ti, estás en mi cabeza todo el tiempo. En mis pensamientos, en mi vida a pesar de que ya no estés presente.

Extraño verte llegar a casa feliz porque viste un oso de peluche y te recordó a mí, extraño llegar a casa y cenar la comida que preparabas tan empeñadamente viendo tutoriales de internet. Extraño la felicidad en tu cara el día en que te aceptaron como ayudante en un restaurante porque, aunque tardaste en descubrir tu talento, llenaste tu felicidad con la comida, el olor de las especias, el sonido de las ollas chocar y las cucharas mezclar.

¿Sabes? Es difícil sobrellevar una pérdida, y más cuando... Fuiste tú.

Pensar en ti mientras camino por entre la lluvia sin esforzarme en llevar un paraguas lo hace aún más terrible. Todo me recuerda a ti, a ti presencia, a tu olor, a los momentos que vivimos juntos.

Ayer fue mi cumpleaños y sinceramente ya no me entristece el estar solo ese día, en realidad, comienzo a acostumbrarme.

Por favor, no creas que ahora me arrepiento de haber huido contigo, al contrario, me siento realizado. Sin embargo, ¿no sería más lindo estar a tu lado?

Desayuné un trozo de pastel de fresa que quedó de la tarde anterior y después de terminar fui a la escuela. Ya estoy terminando la Universidad, es interesante aspirar a ser doctor, aunque un poco cansado he de aceptar. A pesar de que me gustaría dormir eternamente, es difícil.

Cuando volví a casa pasé por mi ruta acostumbrada, subir al subterráneo, bajar en la estación donde hay una tienda nueva y caminar un poco hasta llegar a nuestro vecindario.

En el momento donde me paré frente a esa tienda dudé un poco, pero ingresé y pedí una cajetilla idéntica a la que tu comprabas a diario. Ya no tienen esa foto fea de la que te burlabas que, se supone, debía asustarte antes del consumo.

Llegué a nuestro encantador hogar y salí a la azotea que lucía totalmente mojada tras la lluvia, podía apreciar bien el cielo nublado y gris mientras el viento acariciaba mi cara. Entonces me senté en la orilla del techo. Se volvió parte de mi día a día hacerlo, estar ahí y apreciar todo. Las pequeñas casas, el cielo en su esplendor y recibir aire fresco.

Finalmente saqué mi encendedor del bolsillo y abrí la cajetilla sacando un cigarro. Me pregunté, ¿qué era lo que llamaba tanto la atención que volvía adicta a la gente?

"Nunca fumes, te hará daño y no quiero eso para ti."

Tonterías, solo será una vez.

Lo encendí y en mi cabeza pasó el fugaz pensamiento.

"De todas maneras de algo moriré."

Aún vives en mi, aún perteneces a mi existencia así como yo a la tuya en aquel tiempo.

Te recuerdo y no sé qué sentir. Los latidos de mi corazón se aceleran y siento ganas de llorar, pero me trago mis lágrimas y vuelvo el cigarrillo a mis labios.

A veces creo que debería dejarte ir para buscar mi propia felicidad, pero no puedo, Lamento si perturbo tu descanso, lamento no haberte salvado, debí esforzarme más. 

Mi único y más grande miedo se cumplió, y me arrepiento tanto por eso.

Aunque ya no estás, sigo escuchando tu voz, quiero que todos la oigan. Quiero oírte cantar, volver a tomarte fotografías y ponerlas en el refrigerador, todas con una historia distinta, el cómo te veías ante mis ojos.

Cuando veo una noche estrellada vuelves a mis pensamientos, cuando paso por aquella pradera dónde me besabas suavemente siento tu tacto de nuevo. Cuando consumo este cigarrillo y cuando como mi pastel de cumpleaños siento tu inexistente alma junto a la mía coexistiendo.

Porque lamentablemente las fresas y los cigarrillos saben a ti.

De: Jeongin.














El castaño dejó la carta en la tumba de Minho y salió caminando de allí con un cigarro entre sus labios. Las lágrimas secas picaron en su rostro y colocó sus manos sobre este cubriéndolo. Frente a la tumba de Minho que tenía flores frescas todo los días, Jeongin se agachó y se quedó en silencio mientras sus rodillas dolían por la posición, siempre le era difícil irse del cementerio, alejarse otra vez del mayor. 

Minutos después, se levantó y siguió su paso, apagando en el camino el sexto cigarrillo del día.

🎉 Has terminado de leer ᥫ᭡ 𝐒𝐓𝐑𝐀𝐖𝐁𝐄𝐑𝐑𝐈𝐄𝐒 & 𝐂𝐈𝐆𝐀𝐑𝐄𝐓𝐓𝐄𝐒 ! 🎉
     ᥫ᭡ 𝐒𝐓𝐑𝐀𝐖𝐁𝐄𝐑𝐑𝐈𝐄𝐒 & 𝐂𝐈𝐆𝐀𝐑𝐄𝐓𝐓𝐄𝐒 !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora