•Capítulo 1•

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Corría el año 758, la guerra azotaba los reinos de Shengdi, todos los reinos luchando por la supremacía. El poder de cada uno era aterrador, pero como siempre, había algunos que superan a los demás, uno de estos era liderado por una reina que no quería seguir luchando, para ella, la guerra no tenía sentido.

La guerra había comenzado unos 3 años atrás, cuando una explosion transformó a un sin fin de personas. En aquel momento se descubrió un material extraño, bueno, extraño para algunos, más bien, se descubrió el poder de dicho material.

En el reino de Skaget, hacía un par de meses que se había descubierto el poder de la radianita, un mineral extraño poco visto y, extrañamente, muy abundante en nuestro mundo. Como es de costumbre en estos sucesos bélicos, además de poder controlar a los demás reinos, el objetivo era controlar la radianita, ya que mientras experimentaban con ella, ocurrio dicha explosion, explosion que sacudió a todos los reinos de Shengdi, una mezcla entre luz y oscuridad cubrió todo, el cielo se tiñó de negro. En ese preciso momento, muchas personas se vieron afectadas con esta explosion, desarrollando habilidades nunca antes vistas, es como si esta explosion les hubiera dado superpoderes a algunas personas. Esta es la razón por la cual todo el mundo quiere controlar la radianita, para convertir a sus soldados en feroces guerreros y sus armas en dispositivos aún más poderosos.

Nuestra reina Sage, líder del reino de Skaget, es quien más quiere acabar con esta guerra, para ella es inutil, un sinsentido total sacrificar personas inocentes por la avaricia de sus líderes.

Fue ella quien mandó un mensaje al rey Brimstone, líder del reino de Telivat, el segundo más poderoso de Shengdi, un mensaje en el que pedía el cese al fuego y una unión entre ambos para poder acabar con la guerra de una vez por todas.

>En Skaget<

El sol estaba apenas saliendo cuando tocan a la puerta de su majestad, la reina Sage.

– Adelante – responde con pereza su majestad mientras se sentaba en su cama.

– Reina, llegó la respuesta del rey Brimstone – en cuanto pisó la habitación de su majestad, la criada le entrega la tableta que contenía el mensaje.

– Puedes retirarte – le dice a la chica con un ademán para que la deje sola en su habitación y así poder leer la respuesta en calma.

Sage leyó la tableta con calma, al terminar, una sonrisa adorna su rostro, deja el aparato sobre su cama y con rapidez se dispone a comenzar su día, un par de horas antes de lo acostumbrado.

En el salón principal ya se encontraba todo su congreso, la mayoría de ellos no estaba feliz, ya que los había citado muy temprano para su gusto. Las puertas se abren para abrirle paso a nuestra reina, su rostro demostraba una seriedad muy digna de Sage, detrás de ella, venía su guardaespaldas personal, Reyna, quien era muy conocida por su frialdad y ferocidad al momento de atacar. La reina se posiciona en su lugar frente a todo su congreso y con su voz firme y fuerte comienza a dar la noticia.

– El rey Brimstone nos ha respondido, dice que accede al pacto, que ya había dado la orden de encuartelar a sus tropas en el frente, pero como ya saben, según las leyes, hay que ir hasta Telivat para firmar el acuerdo, ya que fuí yo quien pidió la tregua.

– ¡Esto me sigue pareciendo una pésima idea! – desde su puesto, le grita a la reina uno de sus congresistas.

– ¡La guerra debe acabar! ¡Muchas personas inocentes han muerto por esta disputa! – responde una mujer increpando directamente al hombre.

– ¡Ya basta! La decisión está tomada y se llevará a cabo, al que no le guste, la puerta está detrás mío y puede largarse cuando quiera, nadie está obligado a seguir aquí – la reina había explotado antes de que su congreso se convierta en otra guerra.

Púrpura y calypso (Reyna x Sage) (ReyGe)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora