Teléfono [ChangMinHo]

Arrepentimiento

Changmin era escéptico ante la magia y esas cosas, pero a estas alturas, ¿En que podía confiar?
No había acudido a nadie de esos oficios pero cada día la idea se intensificaba. Tal vez podría ayudarlo.

—¿Tú crees en la magia? Ya sabes, espíritus y reencarnación.
—uhm... Pues no lo sé. Un poco.
—¿Por qué?
—Pienso que tal vez pueda haber algo de cierto en esas leyendas. A final de cuentas, nadie sabe exactamente como llegamos o a donde nos vamos una vez morimos... Tal vez podríamos volver aquí después de morir en otro cuerpo.
—¿Y de hablar con muertos o cosas del más allá?
—¿Oye esto tiene algo que ver con el escándalo de que estaba muerto?
—¿Que? N... No, no es por eso.
—¿Seguro? Aun sigo preguntándome que pasó ese día y por que YunHo estaba ahí —Soltó una risa—mira que viéndose sin decirme, me pondré celoso.
—Nada de eso. Estaba de visita por que tuvo unos asuntos que resolver cerca.
—Bueno, eso explica a YunHo, pero sigo pendiente de lo otro, por que yo sigo vivo, y en caso de que no, entonces... —guardó silencio un segundo y luego una pequeña risa sonó a través del teléfono—Hay señal en el infierno, pero debo irme. ¡Chao!

Dice MinHo de manera divertida. Changmin suelta una ligera risa ante las palabras del menor. Sin embargo, cuando el sonido que indica que la llamada ha terminado, suena, Changmin rompe en llanto sintiendo la angustia y el dolor oprimiendo su pecho.

—En el infierno no, mi vida. En el cielo.

Los días eran tan malos que no podía nisiquiera describir lo mal que se encontraba. A veces se preguntaba ¿como estaría si las llamadas no hubieran entrado jamás? Si MinHo no hubiera respondido.

9 meses tenía que había visto por última vez a MinHo... No sabía que hacer, que pensar o que esperar.

—En 3 meses se cumple el año, YunHo. ¿Que pasará entonces?

YunHo también está preocupado. Habían dejado de verse un año, ese había sido el trato. Al final del año tendrían que encontrarse, al menos en el contexto de MinHo. Pero, ¿Como lo harían?

Changmin cada minuto vive más angustiado pensando en ese fin, ¿Y si ese era el final de todo? Ya no más llamadas, ya no mas MinHo en su vida. ¿Que haría si era así?

No sabía. Estaría aún más destruido de lo que ya estaba.

Entonces, después de unos días, se decidió por hablar con MinHo en serio. Ya no podía aguantar la tortura de la duda.
Una noche se puso a escribir los puntos más importantes en una libreta y se dispuso a llamar a MinHo. La llamada fue contestada como la mayoría de las veces.

—Siento que me voy a arrepentir de esto, MinHo. Pero debemos hablar muy seriamente.
—¿Que pasa?
—Yo... No estoy seguro de todo lo que está pasando. ¿Recuerdas el escándalo del ataud?
—Si...
—Bueno... Tiene una razón de ser y es complicado. Por el amor de Dios, te va a sonar exageradamente estúpido, te lo juro. Pero es verdad.
—¿Que? Habla, Max. Me estas asustando.
—Yo... Tú —Frotó su rostro con su mano libre soltando el aire con frustración— ¿Por donde empezar?
—Te lo diría si tuviera la más mínima idea de que es lo que esta pasando.
—Es que yo tampoco sé. Hace muchos años... Allá de unos 5 si no cuento mal... Estábamos en donde tú estas ahora. Pero yo ya no estoy ahí y tú no estás donde estoy yo y es...
—¿Que dices? No entendí.
—MinHo, si te dijera que yo estoy en el futuro... En 2019. ¿Me creerías?
–No entiendo si estamos hablando en serio o no.
–¿Me creerías?
—Obviamente no, Changmin.
—Ese es el problema. Que te va a parecer un juego estúpido y nada gracioso... Pero es verdad —Sintió su garganta hacerse un nudo—En aquellos entonces, como yo lo viví, casi no hablamos, tú siempre estás ocupado y yo también lo estaba, recién egresado la vida era difícil y no tenía tiempo como ahora para llamarte... Y sé que posiblemente no lo vas a creer pero así fue.
—Mira, hablas pero no dices nada. ¿Que esta pasando?
—Tienes la idea de proponerme irnos a vivir juntos cuando termines la universidad, ¿No es así?
—Tú... —Un silencio se hizo presente— ¿Como te enteraste? ¿SeoHyun te lo dijo?
—¡No! No me lo dijo ella. Cuando terminaste la universidad, en tu graduación, salimos. Me llevaste a un café empresarial llamado Felicita, ahí me lo propusiste... Aunque tú dijiste "casemonos" específicamente.

El silencio reinó por varios segundos que se hicieron muy incómodos y dolorosos para Changmin, por lo que volvió a hablar.

—Planeabas que adoptaramos a un perro, ¿No? Pero descartaste la idea por que comenzaron a darte alergia. Y has estado temiendo que la propuesta de irnos a vivir juntos sea rechazada. Una vez también me dijiste que Key y Jonghyun terminaron, pero que nadie podía saber por que entonces los padres de Key le echarían en cara que salir con Jong era una tontería, ya sabes, por sus ideas religiosas.
—¡Nunca te lo dije! ¿Quién te lo dijo? Eso tiene menos de una semana.
—No me lo has dicho aún... Me lo dijiste después de mudarnos a Gangwon-do cuando pregunté por que Key había ido sin Jong. Me pediste guardar el secreto y eres al único que se lo he dicho desde entonces.
—¿Que esta pasando, Changmin?
—No lo sé. Es lo que he intentado averiguar.
—Entonces... —la voz del menor sonó baja y angustiada— ¿Me enterrarás? —Preguntó con vez temblorosa—¿Voy a morir pronto, Max?

El corazón de Changmin se oprimió al escuchar aquellas preguntas.
Sus ojos se llenaron de lágrimas y se golpeó mentalmente por que aquella voz le hizo volver a la realidad. El golpe de su acción cayó fuertemente en su conciencia. ¿Como procesar la idea de que morirás?

—¡No! —Se apresuró a contestar— No pronto. Yo... Quiero decir...
—No quiero morir, Changmin.
—Yo quisiera estar muerto.
—Cierra esa boca.
—No puedo—Rompió en llanto y se inclinó recargando su frente en la pared—MinHo te he extrañado cada maldito día desde que te fuiste. Solo me consuelo con llamarte pero tú no eres el MinHo que me dejó y yo no soy el Changmin que esperas. Y se vuelve tortuoso pensar que pasará si algún día dejas de responder... Me duele estar así.
—No dejaré de responder... De verdad.
—MinHo, hazme un favor... Mira con atención todo a tu alrededor. Observa a tu familia, tus amigos, a todos, y si vez algo que esté mal, dímelo de inmediato cuando te llame.
—Así lo haré.

Después de unos minutos, colgó. De nuevo terminó en el suelo llorando.
Que estúpido de su parte había sido revelarle eso. ¿Por qué? Estaba tan desesperado que ahora también había angustiado a su novio.