Teléfono [ChangMinHo]

Hogar.

Minho se tira en el sofá al lado de Changmin, ambos estaban sudados y agotados.

La idea de vivir juntos fue muy repentina. Pasar a la acción fue demasiado pronto. En menos de un mes, ambos estaban mudandose en Gangwon-do.

—Por dios—Dice KyuHyun sentandose en el suelo—No pensé que las mudanzas fueran tan agotadoras.
—Dímelo a mi—Seohyun se sienta a su lado.
—¿Ya era todo? —Pregunta YunHo sacudiendo sus manos.
—Creo que sí —Responde Changmin— Falta que Key regrese con las cervezas nadamas.

Les habían ayudado a mudarse. La pareja sabía que hacerlo solos sería un infierno y no querían pasarlo solos, así que ahí estaban sus amigos.

Todos se quedaron en la casa esa noche y al día siguiente partieron al rededor de las 12 del día dejándolos solos.

—Bueno, es nuestro sin problemas por los siguientes seis meses.

MinHo buscó inmediatamente trabajo en el hospital más cercano. Con toda la experiencia que reunió en cursos y prácticas, no fue difícil que lo contrataran, así que pronto comenzó a contribuir para los gastos y a ahorrar un poco del dinero que le sobraba.

En algún momento recordó cuando Seohyun le dijo que tenía que aguantar por que tenía que mantener a ChangMin... Y volvió a reír, por que de inicio el mantenido fue MinHo. Pero ahora sus gastos eran muy igualitarios. Changmin pagaba la renta, MinHo pagaba la despensa y se dividían lo demás. Era una buena dinámica, no habían tenido problemas económicos.

La vida los trató muy bien en esos primeros meses viviendo juntos.
Ese lugar se había convertido en su hogar donde, si bien, había discusiones y desacuerdos, siempre había una manera de resolverlos.

Conforme el tiempo pasó, el esfuerzo de ambos rindió frutos y, 4 años después, pudieron comprar un departamento de buen tamaño.
Habían reducido gastos lo más posible, casi todo su dinero fue ahorrado y al fin tenían un lugar asegurado donde vivir.

—¿Salimos el sábado?—Pregunta MinHo—Tengo el día libre.
—Claro, ¿A dónde quieres ir?
—No sé, pero vayamos a divertirnos.
—Bien, busquemos de aquí al sabado a donde ir.

No salían mucho, sus trabajos, por el momento, no se los permitían. Pero cada que había una oportunidad, iban a divertirse juntos.
Ese sábado van a un bar a beber algo.

—¿Sabes que estaba pensando?
—Dime.
—Hay que cambiar las cortinas... Tenemos mucho con ellas.
—Pero están en buen estado, Max.
—... Podemos guardarlas y usarlas de nuevo después.
—Supongo que si...

MinHo nunca pensó que estaría discutiendo sobre cortinas con alguien. Era lindo de cierta manera.

—¿Sabes? De repente... Me siento extraño de estar aquí.
—¿Como?
—Es que... Jamás pensé que iba a hablar sobre las cortinas de casa con alguien —Soltó una risa — Tuve un flashback muy intenso del día que llegaste a la enfermería lleno de sangre y medio desmayado... Me pareciste muy atractivo en ese momento... Bueno, cuando ya estabas limpio.

Changmin rio ante lo último contagiando a MinHo.

—Pero ya sabes como soy. Pensé que probablemente serías hetero y lo dejé de inmediato.
—El pequeño pesimista Choi.
—Si, así que si recuerdo esos días y nos veo hoy... No sé. Es extraño que hubiésemos llegado hasta aquí.
—Yo si nos vi aquí... La primera vez que nos besamos. Pensé que tal vez podríamos llegar a tener algo duradero. Y no me equivoqué. Llamaste mi atención desde que te vi... Te veías muy bien en ese uniforme blanco. Pensé que podrías ser hetero... Pero no lo dejé en el pensamiento por que, si había oportunidad, quería al menos besarte por que en verdad... Te veías demasiado atractivo.
—Recuerdo tus insinuaciones.
—Recuerdo que me diste entrada con todas y cada una.
—Claro, a final de cuentas, no todos los días un chico guapo te coquetea aún con una contusión considerable.
—Ese día de la fiesta... Dios, me doy vergüenza —Dice divertido — No sé como por que... Pero quería besarte ya. Tenía un plan, invitarte a comer o algo así, unas cuantas salidas, pero no. Se fue todo al carajo, solo quería meterte a mi habitación y no dejarte salir... Borracho, no pude aguantarme mas. Y me fui sobre ti como un vil animal.
—Me acuerdo. Si fue demasiado repentino—Sonrió —Pero fue un buen paso.
—Al día siguiente... No te voy a mentir, se sintió bien despertar a tu lado. Me gustó. Y pensé que, si al conocernos más, todo salía bien, tal vez podríamos vivir juntos y tener una vida bonita.
—Que romántico.
—Si, y estuve en lo correcto, tanto que estabamos hablando de las cortinas de casa.

Changmin se había ilusionado con MinHo muy rápido, y se alegraba de que todo hubiese salido bien. MinHo por su parte no veía demasiado a futuro, entonces, llegar hasta ahí era impresionante.

Los días transcurrieron con calma. Hasta que un día hubo un accidente a las orillas de Gangwon. El cuerpo médico tuvo que transportarse hasta el lugar del accidente, entre ellos, estaba MinHo.

Un edificio había colapsado y había mucha gente herida que requería atención médica urgente. No se sabía que había pasado, simplemente era demasiado grave para detenerse a preguntar.

El lugar era un desastre. MinHo sintió un escalofrío recorrerle el cuerpo completo. Demasiados heridos graves, demasiados gritos, demasiada gente suplicando por ayuda.

—¡Distribuyanse! —Había gritado su jefe—Quiero a todo el mundo trabajando.

Con ayuda de la policía y el cuerpo de bomberos, comenzaron a ubicar a las personas, todo el sector salud estaba ahí, había quienes trataban las heridas, quienes intervenían a las personas en crisis, quienes les pedían sus datos, etc.

MinHo estaba atendiendo a tantas personas a la vez que sus materiales se estaban acabando.

—Necesito más algodón y gasas. Tengo dos personas que ocupan ir a un hospital inmediatamente.
—En seguida —Responde un policía pidiendo la ayuda por radio.

Mientras tanto, una chica corriendo de aquí a allá pasa con él para darle más materiales y se retira en seguida para seguirlos repartiendo.

Pronto, se escuchó una explosión y de la nada un montón de detonaciones. MinHo se tiró al suelo y ordenó a los que estaban a su alrededor a hacerlo también.