Graduación.

14 2 0
                                    

Sus ojos se abren, se siente un poco adolorido, al parecer se había lastimado el cuello un poco mientras dormía, pero por dios que se sentía renovado. 

La siesta había sido una magnifica idea. Una vez más arrancó el coche y, aún con incertidumbre, ChangMin volvió a conducir por la carretera. Llegó a Seúl aún con varios minutos de sobra, así que manejó con tranquilidad por las calles llenas de transeuntes. Un rato después entró al estacionamiento de la universidad y al bajar y comenzar a caminar, se sorprendió de lo mucho que había cambiado desde la ultima vez que estuvo ahí. 

Escuchó a lo lejos las voces distorcionadas por los equipos de sonido, por lo que dejó de husmear y se dirigió hacia el jardin de conferencias. Vio a un montón de gente entre togas y birretes, todos los asientos de acompañantes ya estaban llenos, así que se quedó hasta el fondo de pie, tratando de identificar a MinHo, pero todo el mundo se veía tan similar con la vestimenta de graduación que se le hizo una misión imposible. Tanto que, después de unos minutos se rindió y mejor esperó a que este subiera a recibir sus papeles.

—Choi MinHo, pase adelante.

A lo lejos vio una figura ponerse de pie y caminar hacia el gran escenario, subió al escenario y ChangMin al fin pudo verle el rostro.

...Tan guapo como siempre.

MinHo lo vio de inmediato, solo a él enmedio de la nada. Su rsotro se humedeció por las repentinas lágrimas. ChangMin estaba ahí, por él, con él. Bajó del gran escenario y corrió directamente hasta Max, que le veía sin moverse desde su lugar.

¿Ahora si podrían tocarse? Esa duda repentina vino a la mente de ChangMin. Se balanceaba ligeramente en su lugar ansioso de recibir a MinHo con un fuerte abrazo si es que este le confirmaba que podían volver a tener contacto.

MinHo no iba a detenerse a dar explicaciones, así que, en cuanto lo tuvo enfrente, nisiquiera detuvo su andar, no se detuvo a mirarle, mucho menos a decir algo. Se lanzó sobre él en un intento desesperado de al fin poder tener a su amado entre sus brazos.

ChangMin sintió el impacto del cuerpo ajeno y lo recibió con un fuerte abrazo. 

—Dios mío— Susurró mientras apretaba su abrazo— Te extrañé tanto, MinHo.

Sentir el calor de su cuerpo, poder sostenerlo contra sí mismo... Parecía irreal. Pudo percibir el característico aroma de la losión de MinHo y cerró los ojos con fuerza tratando de retener las lágrimas.

—También te extrañe hombre. Como no tienes idea.

Ahí en medio de la nada, completamente solos, se miraron a los ojos y, con las emociones desbordandose de su ser, sonrieron con aparente alivio por poder estar uno junto al otro. ChangMin tomó el rostro ajeno y lo acercó para así, por fin besarlo. 

El beso fue suave, tranquilo y lleno de dolor. Entre el mismo había una pizca de alivio. Enmedio de aquél beso, sus cuerpos se unieron lo más humanamente posible. Tanto tiempo lejos el uno del otro hacía que la idea de soltarse en ese justo momento fuera inconcebible. Cuando el beso se rompió, MinHo escondió su rostro en el hombro ajeno.

—Ahora... ¿Qué sigue?
—Los guías espirituales dijeron que el ciclo humano terminaba aquí.
—El ciclo humano...—Lo pensó unos segundos y asintió— ¿Entonces...?
—ChangMin...— MinHo levantó la vista para poder mirarle a los ojos— Este era el punto decisivo para nosotros. Estar juntos para siempre... o seguir por separado. ¿Estas consciente de lo que está pasando?

ChangMin puede notar en el rostro de MinHo la angustia al decir aquellas palabras. Pero ChangMin había tomado una decisión hace dos semanas. Una decisión que se cuestionó todo ese tiempo, pero que terminó por ganarle a cualquier otro pensamiento coherente que llegó a su ser para impedirlo.

—MinHo, mi amor... No soy idiota— Sonrió y acarició su rostro— Venir a encontrarme con mi novio muerto a un evento que sucedió años atrás... ¿Qué creíste que pensaría yo? ¿Que sería posible solo así?
—Entonces si sabes que estas...
—¿Muerto?— Preguntó ante el repentino silencio del contrario— Era lo más lógico.
—No muerto... No aún— Suspiró con fuerza y se apartó ligeramente sosteniendo sus manos— Te lo dije en el mundo de los vivos, no quiero ser egoista contigo. Podrías vivir muchos años más, ChangMin... ¿Estás seguro que quieres sacrificar lo que te resta? ¿Tus amigos? ¿Tu familia? ¿Tu propia vida al lado de todos ellos?
—Tuve dos semanas enteras para pensar al respecto, MinHo. Desde el primer momento que te vi, sentí que tenías que ser mío. Conocerte fue lo mejor que me pasó, eras a quién quería entregarle mi amor, mi devoción... quería entregarme a ti en cuerpo y alma, y que tú te entregaras a mi. Sentí... una conexión tan inmediata contigo, que cuando te fuiste de mi lado, sentí que mi vida se había terminado. Cuando la bruja dijo que estabamos destinados a estar juntos, estuve convencido de ello. Vivir por una vida sin ti y no saber si te encontraré al morir, ¿Crees que lo vale? ¿En comparación a morir ahora y estar contigo?
—Entonces... ven conmigo— Comenzó a caminar de espaldas llevando a ChangMin de las manos— Si estás seguro, no voy a volver a soltarte jamás. 
—Prométemelo, MinHo. Jurame que vamos a estar juntos para la eternidad.
—Por lo que duren los tiempos, Shim ChangMin, no importa en qué plano, ni de qué manera... nada, absolutamente nada va a  lograr apartarme de tu lado nunca más.

ChangMin al fin pudo sentir paz en su corazón. El peso que llevaba cargando tanto tiempo emocionalmente se esfumó. No soltó a MinHo en ningún momento. Porque MinHo era tan suyo como ChangMin era de MinHo. Se pertenecían porque se complementaban. Uno no podía existir sin el otro porque ninguno quería estar en ningun lado si junto a él no estaría el otro.

MinHo no podía evitar sentirse culpable, le había quitado a los señores Shim al único hijo que habían tenido. Había arrebatado a ChangMin a todas esas personas que lo amaban y esperaban compartir con él por mucho tiempo más.

Pero MinHo era egoista.

Y, a pesar de que los guías espirituales que lo acompañaron por todo ese tiempo le dieron la opción y recomendación de que trascendiera y dejara a ChangMin seguir en paz con su vida, MinHo logró convencerlos de dejarlo descubrir si ChangMin estaría dispuesto a ir con él.

ChangMin le había dicho alguna vez que moriría por él...

... Y en verdad lo hizo.

Porqué, a pesar de haber llegado al hospital con vida al rededor de la 1 de la tarde, después de un accidente automovilístico en la carretera, Shim ChangMin perdió la vida a las 9:40 de la noche sin importar que los equpipos médicos trataron de evitarlo con todo lo que había disponible.

Shim ChangMin al final había decidido, literalmente, morir por su amado.



.                               ~Fin~

Teléfono [ChangMinHo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora