Teléfono [ChangMinHo]

Estarás bien.

—¿Como que renunciaste? ¿De qué piensas vivir?
—Pues no lo sé. Tenía planes de regresar a vivir con mis padres. No quiero vivir más tiempo solo.
—ChangMin, ¿De verdad volverás con tus padres?
—Si, puedo trabajar con ellos. Necesitan ayuda y yo... Ya sabes.
—¿Y todas tus cosas?
—Lo venderé todo. Así no seré una carga para mis padres en cuanto vuelva, ellos ya están acostumbrados a tener gastos solo de dos personas.
—¿Estas seguro de esto?
—No realmente... pero no encuentro otra solución.

YunHo entiende de cierta manera, pero tras la visita de MinHo, esta un poco asustado. Sin embargo, no puede hacer mucho más que aceptar las decisiones de su amigo a pesar de que no este de acuerdo con ellas y le duela saber que pronto se marchará. 

Desde que se conocieron encajaron perfectamente. Se hicieron amigos de inmediato y ChangMin se convirtiá rápidamente en parte de su familia. Y le dolía demasiado la situacion por la que pasaba changMin. Era como su hermano, lo amaba con sinceridad y se veía impotente ante la situación. No podía ayudarlo con ello.

—Vamos— Llama ChangMin tomando su mano— No te pongas triste.
—Es un poco dificil si te irás. Vine aquí por ti en primer lugar.
—Lo sé... Pero ahora tienes un muy buen puesto, ¿No es eso genial?
—Lo es. Pero igualmente... te voy a extrañar mucho.

ChangMin sonríe enternecido. Sin embargo, su decisión ya estaba tomada. Había llevado ya muchas pertenencias a casa de sus padres. YunHo no puede hacer más que despedirse, pero no puede evitar llorar aquella noche cuando se encuentra solo en su casa.

Así, llega el día en que ChangMin observa el que alguna vez fue su hogar, completamente vacío. Las últimas cajas están ya en su coche. El servicio de mudanza había partido ya con los últimos muebles y ChangMin repentinamente no quiere dejar el lugar. 

Se sienta en el medio del lugar en silencio antes de empezar a sollozar. 

El peso de la vida desde que MinHo se había ido se había vuelto asfixiante.

No paró de preguntarse durante días y semanas enteras el por qué le pasaba esto a él, a ellos. ¿Porqué MinHo había tenido que ir a ayudar a esas personas? ¿Las personas a las que MinHo salvó valdrían la pena? ¿Valdrían la vida de Choi MinHo? ChangMin epera que sí, porque por ellos es que ya no lo tenía. 

En ese momento se lo pregunta una vez más.

—¿Qué hicimos para merecer esto, cariño? Hacer sufrir a todos o sufrir nosotros... ¿Por qué? 

Trata de calmarse diciendose a sí mismo que ese sentimiento tan profundo y doloroso tiene que aminorarse pronto. Así se levanta para ir a su auto y conducir directo a la casa de sus padres. Huiría de sus responsabilidades y de su soledad refugiandose en los brazos de sus progenitores, porque no sabía que más hacer por el momento. 

Llegar fue pesado y angustiante. ChangMin se sentía como un niño, sin capacidad de controlar sus emociones, sin saber qué hacer, buscando la respuesta en los ojos de su madre que, con una mirada triste y claramente preocupada, lo acogió en sus brazos dándole la bienvenida y la promesa de que todo estaría bien. Su padre se unió el abrazó brindandole una sensación de contención y protección que le hacía mucha falta.

Se rompió una vez más entre los brazos de los mayores.

—Nada va a ser como antes—Advirtió su madre— Pero estarás bien, mi amor.

ChangMin lo sabía, le dolía, y le rezaba todos los días a dios por que así fuera. 

Los días corrieron lento, más lento que nunca. Si ChangMin era sincero, solo esperaba a que llegara aquél día de la semana. Se había decidido por finalmente acudir a su cita con MinHo. Aunque le dijo muy convencido que iría a su graduación, por unos momentos se replanteó muchas cosas. Una de ellas era,  ¿MinHo realmente había estado respondiendo sus llamadas? ¿Era una alucinación producto de no poder superar a MinHo? ¿Quizás YunHo simplemente le había seguido el juego para no hacerlo sentir mal?

Igualmente, solo era un viaje a Seúl, había vendido muchas de sus cosas, podía cubrir los costos sin problemas. Igualmente, ChangMin no es estúpido. Sabe que se ocupará dinero.

Cuando por fin el día tan esperado llega, ChangMin se levanta de la cama con un ligero agotamiento. No había podido dormir de la anticipación. Apenas había logrado mantener los ojos cerrados un par de horas.

Arregló todo, se puso ropa cómoda y se quedó de pie observando su habitación, en la que vivió por tantos años y que solo dejó cuando se fue a vivir con MinHo. Un ultimo vistazo y sale para bajar a desayunar con sus padres que le cuestionan sobre a dónde irá terminando su desayuno. 

—Tengo que ir a Seúl, hay unos asuntos que arreglar por allá, pero no se preocupen, voy a estar bien.
—¿Llegarás antes de la cena?
—No estoy seguro. Si regreso para entonces, te avisaré. 

Poco después salió de la sala para ir por sus llaves. Subió a su auto y revisó que llevara todas sus cosas. Pensó momentaneamente que sería bueno llevar su celular desbloqueado, así que le quitó el bloqueo de protección y lo metió al bolso de su pantalon. 

Considera que no se ve muy formal, pero tampoco demasiado casual. ¿Es un buen estilo para una graduación? Se pregunta ello mientras arranca el auto. ¿Que importa? Va a ver a MinHo, no a una fiesta. Un bostezo profundo sale de su ser mientras va de camino, la carretera se le hace terriblemente tediosa. 

Ahora siente el peso de no poder dormir en la noche. Sus ojos se sienten pesados y pican. Tras varios minutos luchando por seguir despierto, se decidió que era mejor orillarse para poder descansar rapidamente.

—Hay tiempo— Concluyó viendo la hora en su teclado.