El Misterio De Un Bosque- Kakuiza

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Se levanto en silencio, evitando mirar a Izana. Sostuvo con fuerza las mantas y respiro fuertemente, entro al baño y se sentó en la ducha, quería llorar y gritar, sentía dolor en su pecho y comenzó a rasguñar con fuerza a sus muslos. Respiro profundo cuando escucho al chico levantarse de su cama y caminar hacia el baño.

-Hitto- toca suavemente la puerta, Kakucho da dos golpes en la pared para dar a entender que está bien.- Okay, no tardes mucho, necesito ducharme.

Volvió a dar dos golpes a la pared y abrió el agua de la ducha.

Se ducho muy rápido, salio y comenzó a cambiarse sin mirar a Izana.

-¿Por que no me miras?- no dice ni hace nada, pero si se tensa-¿es por lo de anoche?

Se ríe de Kakucho y lo abraza por detrás.

-No tienes que estar avergonzado- no giro su cabeza pero puso sus manos en su cara, genuinamente avergonzado.- me daré una ducha, puedes ir a desayunar con Waka y Yuzu-chan.

Kakucho asintió e Izana entró al baño.

Salio de la cabaña con un cuaderno en su bolso y un lapicero.

Recorrió un poco con la mirada el lugar y se acerco a Wakasa que se encontraba desayunando con el hermano pelinegro mayor.

—Kakucho, aquí — mueve la mano y Kakucho camina hacia la mesa.

Saluda con la mano y con una sonrisa.

—¿Donde esta Izana?— pregunta Shinichiro.

—Se esta bañando— escribe en su cuaderno.

—Oh, espera te pido algo de desayunar— El de cicatriz asintió y se quedo solo con Wakasa. Acostó su cabeza en la mesa y suspiro.

—¿Todo bien?— alzo su pulgar dando a entender que si— bueno, al rato hablamos, ahora desayuna.

Y Shinichiro llega con un plato de comida para el.

—Gracias—  comienza a comer, tratando de ignorar todas las miradas que la gente del pueblo le da. Hasta que ve, por la puerta del pueblo una cabellera negra y una rubia.

Wow, son muy atractivos.

Ve a Shinichiro a su lado tensarse como una cuerda de violín.

—Waka, llévate a Kakucho de aquí — le ordena rápidamente. Este asiente y tira de el con todas sus fuerzas hasta la cabaña donde el peliblanco duerme.

Cuando llegan, Wakasa se asegura de que la puerta este bien cerrada.

—¿Qué sucede?— pregunta Kakucho en su libreta.

—Son vampiros, bueno solo el de pelo negro, el otro es un humano— cuenta mientras lo invita a sentarse en una silla.— tendremos que aprovechar la conmoción, nos vamos esta noche.

•••

Izana camina fuera de su cabaña hacia la plaza central del pueblo, le avisaron que que vampiro había llegado al pueblo.

Esta un poco preocupado por Hitto, pero el vampiro le preocupa mas. Pasa por la cabaña de Shinichro y ve a Wakasa y a Hitto atrincherados. Los ve charlar sobre algo y se acerca a tocar la ventana.

Los ve a ambos saltar del susto y girarse lentamente. Ambos suspiran cuando lo ven.

—No salgan de aquí, vendré por ustedes en un rato— y se despide.