Recien despertar

291 15 2
                                    

Abrí mis ojos lentamente con pereza. Pude ver las cortinas cerradas, estaba segura que mama había venido, pero decidió no despertarme. Me di vuelta dándole la espalda a la ventana.

No quería levantarme. Así que me cubrir de nuevo con la cobija para taparme la cara, aunque sabía que no podría volver a dormir.

Luche con mi cuerpo para que se pudiera dormir de nuevo, pero era inútil. Sabía que, si me despertaba, no volvería a poder dormirme, siempre me pasaba.

Suspiré y vi la hora en el reloj de mi mesita.

11:30 am.

Suspire pesadamente y me reacomode en la cama. Me quede sentada mirando hacia un punto fijo del cuarto.

Mi cabeza era un desastre, me sentía pésimo. Mi mente solo podía reproducir lo que había pasado la noche anterior.

Me pase las manos por mi cara frustrada y tome mi celular. Revise mis redes, no tenía amigos así que no tenía que revisar si alguien me hablaba.

Mejor así.

Tome una respiración larga y después de una lucha de pensamientos sobre lo que haría en el día, me levante.

Mi cara era la de siempre, con ojeras, mi cara de fuchi hacia todos, mi cabello estaba jodidamente enredado, pero no tenía ganas de cepillármelo.

Baje perezosamente aun con mi pijama. Dando un paso y otro en los escalones.

Mis pasos lentos, me guiaban hacia la cocina.

En la barra, pude apreciar como mi papa Pieerce estaba sentado con una taza de café en su mano mientras veía el computador.

Mi cara de asco lo ha de haber dicho todo porque me miro como si tuviera una máscara de esas que usan en los carnavales.

- ¿Y mama? - pregunte mientras me servía agua en un vasito.

-Salió- contesto mientras le daba un sorbito a su café.

-Ya veo – dije mientras dirigía el vaso a mis labios.

-Tomate él té que te hice, está en la parte de atrás- Me dio una mirada apuntando hacia atrás de mí.

Me gire y tome la tasita que él me había indicado.

La tome entre mis manos y la olí.

- ¿De qué es? - Pregunte mientras lo olía y me volteaba hacia él.

-Te de tila- respondio mirando el computador.

Hice una mueca, que el noto al instante.

Me dio una mirada de "no es nada malo."

-Tomatelo, es para la ansiedad- me indico refiriendose a la noche anterior.

Suspire y lo deje, en la barra mientras le daba una mirada.

Empezamos una pequeña guerra de miradas, él me decía con las suyas: "Tómatelo" y las mías "Oblígame" como adolescente rebelde que era.

- NO NO Y NO- La voz de Kaia se oía cerca de las escaleras, interrumpiendo nuestra pelea de miradas, padre e hija.

Los dos volteamos a ver de qué se trataba. Pudimos apreciar como Kaia bajaba las escaleras y Heist la seguía, hablando de no sé qué.

Pieerce se acomodo en su silla para verlos de frente con una ceja enarcada.

-No, no Heist.- Kaia seguía peleando con el.

-Kaia, por una vez, hazme un favor- Le pedía a Kaia mientras ella seguía negando.

Mi vida como una STEIN (fancic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora