Fiesta

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Pude sentir como el pincel repasaba una vez más mis labios, asegurando el color.

-Ya estas - la voz de Kaia sonó con entusiasmo, pasando por última vez el pincel sobre mis labios.

Kaia se separó de mí y empezó a recoger las brochas y demás, yo ya estaba apunto de levantarme.

Ella me jalo

-Ey, sentada que aún falta algo. - dijo y sin preguntarme saco un sprit y me lo hecho por toda la cara.

Olía bien, pero no entendía el por que ponerlo, hasta que ella dijo con entusiasmo.

-Ya está asegurado el maquillaje -sonrío dulcemente y me indicó que me parara.

Me extendió su mano y yo la tomé con delicadeza. Me ayudó a levantar. Me paso por adelante como si fuera su obra maestra. Me paso al espejo.

Me mire en el, jamas me había visto así.

Normalmente no me maquillaba tanto, solo me enchinaba las pestañas y un poco de rímel, y eso para mi, era mucho.

Nunca se sentí muy cómoda usando tanto maquillaje, de alguna forma sentía que me veía mal.

Pero ahora no.

Por primera vez sentía cómoda.

Me sentía bonita.

-Té ves hermosa, bueno, tu siempre - aseguro Kaia sonriente y orgullosa de su trabajo.

No dije nada.

No sabía que decir, no sabía como reaccionar a esa yo.

Mi cara era de asombro tranquilo, estaba sin palabras.

Como le dije a Kaia, no quería un maquillaje extravagante, quería uno natural, y lo había hecho.

Mi vestido azul se pegaba a mi cuerpo, resaltando sorprendentemente mis caderas, mis pechos se veían más grandes, resaltaban naturalmente. No me había fijado.

Algunos brillos recorrían todo mi cuello, mis pechos y mis brazos, y un poco en mis piernas.

Mi cabello castaño caía a mis hombros, era corto pero algunas partes eran más largas que otras.

Mis labios estaban de un color natural, me fijé que se me veían mate, lindos.

Me sentía cómoda con lo que veía.

- ¿y bien?  ¿Qué opinas? -  preguntó Kaia al ver que no decía nada.

Pude notar como su voz se volvía nerviosa por mi respuesta, tenía unas manos en su boca de forma nerviosa y como rezándole a Dios de que me haya gustado.

-Me a encantado- concluí con una sonrisa feliz.

Kaia aplaudió varias veces seguidas, entusiasmada.

Pude ver como su cara de preocupación pasó de ser a una de absoluta felicidad.

-Bien vamos a enseñárselos a los demás - me jalo rápidamente muy entusiasmada.

Ni siquiera me dejo responder por que ya estábamos bajando las escaleras.

-Quédate aquí - me ordenó y me dejo afuera de la cocina.

Sabía lo que haría, primero me anunciaría y después yo pasaría con lo que ella llamaba "Una entrada dramática"

Si, a ella le encantaban esas cosas.

Pude escuchar como los reunió a todos, suspirando y diciendo que anunciaría a "su obra maestra" pude notar que ya todos estaban poniendo atención cuando anuncio.

Mi vida como una STEIN (fancic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora