La invitacion

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Estaba en el balcón de mi recámara leyendo como era costumbre. Ya era de noche y a mi me encantaba leer de noche.

Desde mi balcón se podía apreciar la media luna, hermosa como siempre.

Era tan relajante.

Tomé una respiración, sintiéndome en paz.

Tocaron la puerta.

-Pase- dije.

Entró ella con su cabello corto, su mirada se encontró con la mía. Me sonrió de lado. Ah, me preguntaba a qué se debía su presencia.

Dejé de lado mi libro, y espere a que ella se sentará para hablar.

Ella se acercó y se sentó a mí lado.

Por un momento nos quedamos en silencio, el viento era el único que se oía.

- ¿Lo harás? - su voz rompió el silencio

- Si - respondí

- ¿Se los dirás? -

- No - dije no muy segura

- Yo no... -

- Estaré bien Kaia - le asegure interrumpiéndola

Ella asintió

- Aparte no estaré sola, tu lo sabes - le recordé

- Aun así, no estoy tranquila -

- Kaia... - la mire - Confía en mi -

Ella suspiro.

-En ti confío, en quien no es en el - respondió

- Voy a estar bien - le volví a asegurar. - Además, no actuare sola, te tengo a ti conmigo - le recordé para tranquilizarla más.

Ella me volteo a mirar.

- Pues si, te tengo que apoyar -

- Terminando esto, volveremos a Alemania - dije suspirando.

Sabía que a ella le gustaba más cuando actuábamos como una familia normal, sin sangre, sin plan.

- A casa - susurro

- Yo estoy en casa - susurre

Por que era verdad, mi casa estaba con ellos, en donde sea que estuviesen ellos, no me importa si es en Alemania, en Japón o hasta el otro lado del mundo.

Estaba en casa donde ellos estuvieran.

Mi hogar es con ellos.

Ella me abrazo de lado, yo eventualmente lo acepte.

Nos quedamos un rato más así, después ella se fue por que quería hablar con Frey de algo. No me dijo de qué.

Intente averiguar de que, pero ella no soltó nada así que la deje ir.

Bien, yo tendría que hablar con Heist.

Baje a la cocina por comida ¿Ya les dije que trago mucho?

Tomé un poco de agua. Subí de nuevo las escaleras y pasé por el cuarto de Frey el cual estaba cerrado.

¿De qué estarán hablando?

Eres muy chismosa

La curiosidad me ganó y me quedé un momento ahí parada, acerque mi oreja a la puerta.

Solo se oía un poco la voz de Kaia pero era entendible lo que decía, me acerque más, fue totalmente inútil.

No se oía nada.

Mi vida como una STEIN (fancic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora