Mi vida como una STEIN (fancic)

Alles in einem

Middle of the nigth - Elley Duhe
(Disculpen las faltas de ortografía, pronto serán corregidas)

*******
- ¡HEY! -

¡PUM!

Mi cabeza cayó en automático hacia la mesa, recibiendo un gran golpe que sonó en toda la habitación, el dolor fue automático, me dirigí la mano hacia la frente, sobandomela.

- Au... - masculle.

Mis ojos desorientados miraron a su alrededor, intentando buscar algo que me diera una señal de donde me encontraba.

Mire los papeles que se encontraban enfrente mio, dirigí la mirada a quien se encontraba enfrente. Era Kaia.

Estaba de brazos cruzados esperando algo, que siendo sincera, no supe que. La mire con mis ojos adormilados y le dedique una mirada de cabreo.

- ¿podrías no gritar? - debatí, enfadada y mareada por el golpe.

Ella me dirigió una mirada incrédula, algo que ignore por completo y decidí entender el por qué estábamos ahí.

- ¿Cuánto tiempo me quede dormida? - pregunté volviendo a ver los papeles.

- Media hora. - contestó. - Mamá me mandó a verte, parece que ella estaba preocupada de que te hayas tardado tanto. - explicó.

- Bueno, estoy viva así que, eso es buena noticia para ella y mala para mí. -

Ella intentó no contestar nada al respecto y empezó a recoger los papeles. Me talle los ojos adormilada mientras bostezaba, mire la ventana y me sorprendí al notar que ya había oscurecido.

Había ido a las oficinas que teníamos los cinco, Heist, Kaia, Frey y Hayden. Las cuales sólo íbamos cuando queríamos, después de todo, eran sólo para trabajo.

Pase todo el día revisando los papeles que tenían que ver con el pueblo Wilson y con otros pueblos con los que yo buscaba alguna conexión, y sin embargo, era muy raro que se encontrara.

La razón del por qué ahora ese pueblo era de nuestro interés, tiene que ver con que pronto iríamos y que pronto empezaría el verano.

El verano estaría cargado de cosas nuevas y aperturas a este pueblo.

Empezando por el chico rubio que parecía muy divertido con la situación y que se encontraba en el carro que ahora yo miraba con sueño.

La razón de su risa, era que yo traía mi cabello demasiado desordenado y mi maquillaje corrido, sin contar que parecía muñeco de nieve por traer tantas cajas en mis manos y con una chamarra estorbosa.

Si, me veía espantosa. Hasta yo misma me hubiese tomado una foto para reírme el resto de mi vida de lo terrible que me veía.

Sin embargo, yo lo habría hecho, YO, no el, por que a él lo mando muy a la mierda.

- Cállate, imbecil. - masculle mientras metía muy enfada las cajas en los asientos de atrás del carro.

- No deberías correr así por la calle, seguro que corren y después te piden una foto por tu parecido a las bratz. - se burló.