Mi vida como una STEIN (fancic)

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The side of paradise - Coyote theory

- No sabes lo fuerte que eres, hasta que ser fuerte es la única opción que tienes.
- Fleur Dupont

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Suspiré y me metí a la boca el sandwich, dándole un gran mordisco y volviéndome a acomodar en el pasto.

Volví a ver por los binoculares y  echar un vistazo una vez más a la chica de una trenza.

Mire como caminaba y como saludaba a las personas, les hacia un tipo reverencia y juntaba las manos diciéndoles algo. Ella venía de blanco no muy diferente a la vestimenta de las demás.

Saludaba a quien se le pusiera en el camino.

Madre mía, esta chica tiene más vida social que yo.

La observe una vez más mientras terminaba de comerme el sandwich, desde el lugar donde estaba, sería imposible que alguien me viera, solo yo podía observarlos sin siquiera darse cuenta. Eso lo hacía divertido.

Aunque para ser sincera, sus vidas a simple vista eran demasiado aburridas, y mira que la mía no era la excepción, sin embargo, por lo menos podía expresarme como quería y sacarles el dedo del corazón a quien me apetecía.

Aquí, tenias que mostrar una sonrisa muy hipócrita y mostrarles el respeto a quien según su religión, lo merecía.

Las personas en ese pueblo no tenían ninguna salvación...

Saque mi celular de mi bolsillo revisando la hora una vez más. 4:55 pm

Prendí mis datos para poder ver si me había llegado algún mensaje, sin embargo, me cabree al ver que no llegaba la señal.

Joder, maldita señal.

Me incorpore y fui caminando para meterme más en aquel bosque, mientras que con mi mano izquierda alzaba el teléfono, esperando a que agarrara al menos una pequeña señal.

Sonreí triunfal cuando note un lugar exacto en que me daba perfecto, me recargue en aquel árbol y empecé a revisar los mensajes.

Márcame cuando puedas

Decía uno de mi madre. Tomé el celular y busque su contacto para poderle marcar.

Mire a mi alrededor, precavida antes de llevarme el teléfono al oído. Lo primero que sonó fue unos seguidos pip pip... Me cruce de brazos esperando a su voz.

Y entonces atendió.

- Hola, cariño... - me saludo

- Hola, madre. - salude con una sonrisa en mi cara.

- Que bueno que llamas, realmente me tenias con el pendiente. - confeso

- Mamá... Te llamé en cuanto llegue. - reí un poco

- ¿Y eso que? No te has comunicado en mucho tiempo, ya me tenias preocupada - Musito

- ¿mucho tiempo? Mamá, apenas fueron 3 horas

No podía evitar reírme un poco