"En el odio hay Amor" Hiccelsa

Parte 18/No puedo negarlo.

Narra Elsa.
-¿Crees que Max sea bueno? - Dijo mirandome desde arriba.
Los chicos se habían ido, con Hiccup fuimos hasta su habitación y luego de jugar en la computadora yo me senté en la cama y él se acostó utilizando mis piernas como almohada.
- Si, Hiccup no te preocupes. - Dije jugando con su cabello.
- Bien, no me preocupo, de quien devería preocuparme sería de tí. - Dijo haciendo que fijara la mirada en él.
- ¿Eh? - Dije confundida.
- Emhmm...- Balbuceó. - Somos amigos...¿No? ¿Cuando me ibas a decir que tienes novio? -
¿Que? ¡Uhg! Maldito Patán.
- Nunca. - Dije haciendo que él me mirara. - No tengo novio. -
- Pués no es lo que todos creen. - Dijo él.
- A mi no me intereza lo que todos crean, yo solo sé que jamás le dije que sí a Patán. - Me quejé molesta.
- De acuerdo. - Dijo Hiccup. - No te enojes...-
Seguí concentrada en su cabello cuando sonó mi celular y él lo agarró.
- Tén, es tu "Novio" - Dijo haciendo comillas con sus dedos.
Atendí muy enfadada.
- ¿Que es lo que quieres? -
- Llamarte y hablar, preciosa. - Dijo desde la otra línea.
- Haber Patán, espero que les expliques a todos que yo no soy tu novia. ¿Ok? Arregla la estúpida mentira que hiciste.- Le dije enfadada.
- Vamos, tienes que admitir que la pasaste bien, y que si queres ser mi novia. - Se escuchaba su voz seductora.
Gruñi.
- Escuchame una cosa...- Iba a gritarle de todo, y como Hiccup se dió cuenta de ello me quitó el celular.
- Ajammhm...- Balbuceó acomodando su tono de voz. - Patanito...- Se burló fingiendo una voz mas grave que la de él, como uno de esos hombres malos que tienes esos tonos graves. - Escuchame cabrón...- Dijo haciendome reír. - Mas te vale que dejes a mi novia en paz, porque te la vas a ver conmigo...¿Me escuchaste? - Dijo todavía con su grave voz.
Me eche a reír cubriendo mi boca.
- ¿Hola? - Dijo Hiccup alsando una ceja.
- Lo espantaste. - Me reí.
- Problema resuelto.- Dijo sonriente y me devolvió el celular.
- Gracias. - Dije todavía riendo.
Guarde mi celular en la parte tracera de mi short y lo miré, él me miraba con su sonrisa de lado, sus ojos verdes, sonreía con ellos, amo las personas que sonríen con los ojos, fijé mi mirada en ellos y me perdí.
- ¡Deja de mirarme así! - Grité como desesperada.
Él abrió sus verdes ojos.
- ¿Porque? ¿Te molesta? - Se rió.
Enrealidad no me molesta exactamente... ¿Que digo?
¡Uhg! Fruncí el ceño intentando no dirigirle respuesta alguna.
- Bueno. - Suspiré. - Mejor me voy a mi casa haber si mi madre llegó. -
Hiccup miraba desconcentrado el placar o no se que cosa.
Yo me acerqué, con la intención de darle un beso en la mejilla de despedida.
- Adiós. - Dije acercandome viendo como Hiccup seguía mirando no se que.
Sin que me diera cuenta, Hiccup dirigió la mirada hacia mí haciendo que por poco le de un beso en los labios. Nos quedamos hací, sentía su respiración chocar con la mía, lo miré un tanto nerviosa, él miraba mis labios.
Mi yo decía que me alejara pero mi cuerpo no me respondía.
Yo estaba de rodillas y el sentado, nuestros rostros no se alejaban uno del otro, si no que se acercaban.
Sentí sus cálidos labios rozar con los mios, cuando la mano de él levantó con delicadeza un poco mi mentón guiando mis labios a los sullos y se unieron con un tierno beso.
Hiccup se acercó mas a mí haciendo que callera lentamente recostada en la cama y él sobre mí, sin cortar el beso. Esos besos tan adictivos de él.
Rodeé mis piernas una a cada lado de su cadera y la atraje mas a mí.
Sus fuertes manos acariciaban mi espalda cubierta mientras que las mías abrazaban su cuello.
Sentía que me quedaba sin aire con ese beso tan apacionado. Nuestras aspiraciones por la nariz aumentaban para no acabar con lo que pasaba.
La rara verdad, era que estaba besandome con Hiccup, de nuevo. Y nuevamente me encantaba. ¿Por qué me volvía tan loca? Amo el sabor de sus labios, es tan perfecto.
Ya si Astrid nos veía en esta posición no podríamos decir que somos solo amigos.
¿Como pasó esto? No lo evito. Lo amo, adoro sus besos, su sonrisa, sus ojos, amo todo de él y ya no puedo negarlo.
Alto, Astrid...¡Astrid! Pensó mi mente al escuchar la puerta de la entrada a la casa abrirce.
Hiccup también se dió cuenta de la llegada de su hermana y separamos nuestros labios rápidamente.
Nos levantamos y él se sentó en su computadora como para hacer que estaba haciendo algo en ella.
Yo acomodé un poco mi cabello alborotado y me recosté nuevamente en la cama con mi celular intentando suspirar normal aunque no podía.
- Hola chicos. - Dijo Astrid observandonos, mientras entraba con Max atrás de ella.
- Permiso. - Dijo éste entrando a la habitación.
- ¿Que haces hermano? - Le preguntó Astrid.
Hiccup dió un largo suspiro como para tratar de contener todo lo sucedido.
- No lo sé, estoy aburrido. - Dijo apollando su rostro en su puño en el mueble como para dar sentido a que todo estaba completamente aburrido antes.
Aunque así no estaba...