Narra Elsa
-¿Está tu hermano es tu casa? - Le pregunté a Astrid.
Estabamos en mi casa, la había invitado.
- No sé, supongo que sigue encerrado en su habitación. - Dijo de mala gana.
- ¿Que? -
- Es que no sé que le pasa, últimamente esta encerrado, sin ganas de hacer nada, sin ganas de ir a la escuela, ni de salir, no sonrie, no se ríe, no habla y ni me contesta cuando le hablo. - Frunció el ceño.
- Valla... creí que solo a mí me hacía eso. - Dije pensando.
- No, y no se que le pasa. - Dijo preocupada por su hermano.
- Tal vez está así por Luci, habeces la tristeza llega cuando te das cuenta de que de verdad no está. - Bajé la cabeza. - ¿Quieres que hable con él? - Pensé.
Ella acintió.
- Valla, que te preocupa mi hermano.- Me regaño.
- Solo me importa, y quiero que este bien. - Dije. - Tengo una idea... - Pensé.
(...)
- ¿Estas ahí? - Dije del otro lado de la puerta.
- Nó. - Escuché que negó de mala gana.
- Voy a pasar. - Dije.
Entré a su habitación. Maldición.
- Hiccup. - Dije media molesta.
Estaba tirado en la cama boca abajo sin camisa con las manos arriba.
- ¡Levantate! - Grité.
- ¡No! -
Bueno, tirar el colchón no, cama doble, colchón muy pesado. Descarto esa idea.
Agua... No, va a matarme.
Hielo...Si con agua me mata con hielo me ahorca y luego me mata.
Agarré la almohada y comenzé a pegarle.
- ¡Elsa! - Dijo molesto y se volteó.
- Nos vamos. - Deje de golpiarle.
- ¿A donde? - Preguntó sin ganas.
- ¡A donde yo te diga! ¿Ok? Te levantas ahora. - Le ordené.
- No. - Negó y se volvió a voltear.
Hacerlo sufrir...¡Hielo!
(...)
- ¡Maldición, esta frio! - Se quejó sacudiendoce cosa de que el hielo que le coloqué en la espalda se le quitara.
- ¡Eso te pasa! - Le regañe, él frunció el ceño.
- ¿Que rayos pasa? - Dijo mas que molesto y se levantó.
- Date un baño, y nos vamos. Ahora. - Le ordené.
- No tengo ganas. -
-Tengo mas Hielo. - Solté mi sonrisa malvada.
Me puse detrás de él y comenzé a empujarlo.
-¿Al menos puedo saber a donde vamos? - Dijo mientras que yo lo empujada.
- Nop. -
Lo empujé al baño, abrí el agua y salí afuera.
(...)
- ¿Feliz? ¿Contenta? ¿Alegre? - Dijo bajando de las escaleras mientras se colocaba su camisa.
Acentí.
- Genial, me voy a dormir, y para tu información me bañe al mediodia, Elsa. - Dijo volviendo arriba.
- ¡No! Te dije que nos ibamos a ir. -
- ¡No! -
- Sí. -
- No -
- Sí -
- No -
- No -
- Si. - Respondió él y luego se encogió de ojos. - Eso fué trampa. - Se quejó.
Sonreì.
- Necesito dormir.- Se encogió de hombros.
- ¡Dormiste todo el día! - Grité.
- Si, pero aún no me cansé de dormir asique voy a seguir durmiendo. - Dijo.
Me levanté furiosa y lo empujé hasta la puerta.
- ¡Deja de empujarme! - Se quejó. - Bien, ¿A donde vamos? - Preguntó medio molesto.
- Con Astrid. - Sonreí al ver el auto que nos prestó la madre de Hiccup .- Y tu cuñadito. -
En el auto venia el novio de Astrid que se llamaba Maximo, le decian Max.
Hiccup me fulminó con la mirada.
Arrastré hasta Hiccup al auto.
- Hola, me llamo Maximo, puedes decirme Max. - Le extendió la mano en forma de saludo.
- Hiccup. - Dijo y recibió la mano.
Astrid tenía una sonrisa oreja a oreja.
Max era un chico agradable, rubio de ojos celestes al igual que Astrid, eran la pareja perfecta.
Él condució un largo rato, Hiccup y yo veniamos atrás, él de un lado y yo del otro. Lo miré y estaba apollando la cabeza al vidrio, mirando para afuera, con un rostro triste. Maldición. ¿Que le pasaba? Estoy segura de que esto no tiene mucho que ver con Patán.
Salimos de la ciudad y nos fuimos hasta un lugar hermoso, donde había una playa y donde nos esperaban Merida, Hiro, Jack, Anna, Flynn y Punzi.
- Creí que íbamos por un helado. - Dijo Hiccup mirando hacia la playa.
- Algo así. - Sonreí.
(...)
Pasamos un rato acomodando todo, nos sentamos y merendamos lo que habíamos traído. Luego entonces Astrid se acercó al agua y se metió con Max.
Hiccup estaba acostado bajo una sombrilla sobre una tualla.
- ¿Vas a seguir durmiendo? - Le pregunté mirandolo desde arriba.
- No estoy durmiendo. - Dijo con los ojos cerrados.
- Mas te vale. - Me senté al lado a mirar como los demás se metían al mar.
Sentí que Hiccup se levantó sentandoce al lado mio a mirar a los chicos.
- ¿Que te pasa? - Le pregunté y lo miré.
- No sé. - Me miró.
- ¿Es Luci? -
Él suspiró.
- Me encontré con su... Novio. - Dijo medio molesto.
- ¿Luci tenía novio? - Abrí mis ojos.
- Al parecer sí. Un completo idiota. - Frunció el ceño.
- ¿Por qué? - Dije y me volteé a sentarme al frente de él, como él también lo hiso.
- Me habló de ella como si no le importara nada, comenzé a pelear con él, dice que me reconoció por una foto que mi hermana le mostró, y algo que nadie sabía, él día del accidente Luci se iba a ver con ese idiota. Ni le importó, me lo dijo como si nada. -
Hiccup me habló con tanto odio que creo que iba a gritar.
- Lo golpeé. - Sonrió y me miró.
- ¿Que? -
Él rió.
- Se lo merecía. Además, me dijo cosas feas de ella y no me aguante. - Dijo sonriente.
- Hiccup. - Me reí.
- No es mi culpa que sea tan idiota. - Se rió despacitó y miró al piso.
- Oye, si te preocupa que Max sea así, es muy agradable además Astrid... - Me interrumpió su risa.
- Astrid está feliz. - Sonrió y miró hacia su hermana.
Me quedé mirandolo, él mar reflejaba en su ojos verdes, su sonrisa, me estaba volviendo loca.
Sobresalte al sentir agua helada caer en mi cara. Él muy picaro se aprovecho de mi desconcentración y me mojó.
- Te la debía. - Se rió.
- Hiccup... - Me quejé sintiendo una ola de frio en todo mi cuerpo. Maldición el agua estaba helada.
Le tiré con arena y me eche a correr al mar con los demás. Él me siguió por atrás.
Pasamos una hermosa tarde en la playa, todo fué muy divertido.
(...)
Cuando regresamos Astrid se fue con Max, y nosotros nos quedamos en casa de Hiccup hasta que los chicos se fueron, luego nos quedamos solos...
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"En el odio hay Amor" Hiccelsa
RomanceEs otro año en la escuela...Algunas cosas cambian Elsa, Cariñosa con algunos, no es tímida, no cree en el amor, y un poco rebelde con algunos. Hiccup, rebelde, popular, no cree en el amor, gracioso y es cariñoso con algunos.