Capitulo 1.

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La mirada profunda y el rostro molesto del chico frente a él le hicieron querer golpearse por haber hablado de más.

—¿Que carajo dijiste? ¿Es una broma cierto?

—No lo es, así que será mejor que no le digas a nadie, te lo conté porque confío en ti.

—¿Eres estúpido? ¿Cómo puedes hacer algo así? Has engañado a todo mundo.

—No, no todo el mundo, además lo dices como si hubiera asesinado a alguien... Solo te dije que no soy un alfa y eso es todo, ¿Que hay de malo con eso?

Le joven castaño lo miro ingenuo, no sabía si su mejor amigo era estúpido o simplemente de verdad creía que estaba haciendo lo correcto.

—Tengo una duda... ¿Que hiciste cuando pase mi celo? No te afecte en lo absoluto.

—Mark no soy imbécil, uso supresores y eso es todo, eso hace que no afecte a mi cuerpo el celo de los demás.

—¿Y tú aroma?— el pelinegro se estaba cansando de el interrogatorio de su mejor amigo. —¿Hoseok?

—Uso fragancias que tienen aromas fuertes, idénticos a los de un alfa.

El castaño entrecerró lo ojos, viendo con detenimiento a Hoseok.

—¿Por qué me lo dijiste? ¿Piensas que por ser omega podrás dejarme botado mañana?

—No idiota, te lo digo porque confío en ti, además lo digo para que te mantengas alejado más tiempo de mi, los supresores comienzan a perder un poco de efecto cuando tengo mi celo y no quiero pasarlo junto a un alfa idiota como tú.

—Podrias solo decirme que no querías pasar tu celo conmigo y ya, siempre eres tan grosero...— el pelinegro suspiro al ver la actitud tan infantil de su amigo. —¿Por qué lo escondiste?

—¿Has visto como tratan a los omegas? Es un asco. Casarte a los 16 años no es para mí, por eso lo hice, casarte y tener hijos que no quieres es una idea horrible.

—Hay parejas que disfrutan eso.

—No lo disfrutan en absoluto, están obligados a amarse gracias a que son destinados, es una mierda, amar a alguien que no conoces y obligarte a ser feliz no es algo que yo quiera, además no quiero tener pareja.

—¿Estás seguro? ¿Que harás si encuentras a tu destinado?— Mark se sentó en el sofá frente a Hoseok, estaba agotado y quería descansar.

—No lo haré, eso solo pasa si ambos podemos oler el aroma del otro, mi aroma está muy escondido, así que no pasará.

—Te vez muy seguro, espero que así de seguro estés con lo que haremos mañana.

—Lo haré, todo saldrá bien, si a alguien debería preocuparle debe ser a ti, eres muy torpe y siempre arruinas todo.

—¿Estas loco? ¿A quien arrestaron hace un año?

—Fue tu culpa.

—De acuerdo, fue mi culpa... Por cierto, ¿Tienes todo listo?— Hoseok lo miro rápido.

—Si, está listo, mañana saldrá bien lo prometo.— ambos sonrieron y asintieron, mañana sería el gran día.

•••••


Si algo tenían que tener en cuenta todo el mundo, es que este siempre está lleno de riesgos y peligros, algunos inevitables y otros no.

¿Un ejemplo? Hoseok era uno.

Un joven de 21 años quien estaba por entrar en uno de los peores mundos.

¿La razón? Era un omega que fingía ser alguien más para evitar un destino que nadie podía evitar, bueno, el si pudo hacerlo.

Evito casarse a los 16 años, ya pasaba el rango máximo para casarse, era estúpido e incluso absurdo.

¿Por qué un alfa podía casarse hasta un máximo de 30 años, cuando un omega podía hacerlo solo hasta los 16?

En el mundo había pervertidos que les agradaba ver a sus parejas muy jóvenes, según ellos, la belleza de un omega era mejor en su plena juventud, por eso tenías que escoger un buen esposo y si encontrabas a tu destinado era mucho mejor.

Hoseok no pensaba así, por eso el día que su lobo salió por primera vez, mostrándose con un joven omega, no dudo ni un segundo y conseguir un trabajo y comprar muchos supresores.

No tenia padres o algún familiar que le dijera que hacer, ser huérfano no era tan genial, se sentía solo y odia esa sensación de soledad, pero eso cambio cuando llegó Mark, ese joven que era tan infantil, siempre con la mirada baja y su mirada perdida.

Ambos se hicieron amigos y cuando cumplieron la mayoría de edad, la amistad logro que ellos decidieran vivir juntos, esa fue la única buena decisión que habían tomado.

Poco después, la necesidad y ambición pudo más que ellos, el hambre y el frío pudo más con ellos y fue ahí donde comenzaron todo.

Su primer robo había sido a los 18 años, con inexperiencia y miedo tuvieron que hacerlo y cuando se dieron cuenta que no lo hacían mal, la costumbre y el éxtasis comenzaba a agradarles.

Al no tener una imagen paterna que les dijera que estaba mal, jamás se detuvieron a pensar en las consecuencias.

Un robó podía llegar solo a un arresto y en 10 horas podía salir libre, eso aprendió Hoseok cuando robó una tienda de conveniencia y la policía lo detuvo.

Esta vez sería diferente, tenían sus expectativas tan altas que pensaron que esta vez sería algo sencillo de hacer.

Algo tan sencillo como comprar armas y planear el robó más grande de su vida.

¿Inteligencia o estupidez? Para ellos la primera opción era la más lógica, porque su plan era tan perfecto que ninguno dudaba del otro.

Pero Hoseok, el pobre pelinegro vería que las cosas no son así de sencillas y por primera vez vería que ser un omega escondido entre alfas no es nada bueno.

Tal vez por primera vez si le gustaría conocer a su destinado o tal vez el destino le preparaba otra cosa.

Porque todo cambio ese día, dónde los conoció a ellos.

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Estoy muy emocionada por hacer está historia, desde hace mucho quería hacer una historia así y por fin pude encontrar la trama perfecta.

Espero les guste.✨

-J⁷

Sin salida. [BTS X HOSEOK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora