El Amor Va Por Dentro [Terminada]

CAPÍTULO 13

Después de compartir un rato muy agradable mientras comían en "Coffe Strada", Mafe, Daniela y María José se dirigieron a "Berkeley Bowl Marketplaca", donde comprarían todo lo necesario para preparar la cena de Acción de Gracia. Después de casi cuatro horas, el padre de Daniela, aún no había llegado.

Mientras ordenaban las compras en la cocina, María José preguntó.

-¿Tenemos hambre, verdad?

-SÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍ

-Lo imaginé; así que incluí en mi lista de compras esa contingencia.

-Muy bien pensado María José -dijo Mafe-. Dime, ¿qué vas a preparar?, ¿o también es sorpresa?

-Lo sería, pero ustedes están dentro de la cocina.

-Eso significa que cuando te dispongas a preparar tu postre sorpresa para la cena de mañana, Dani y yo tendremos que salir de la cocina, ¿cierto?

-Así es, pero eso será después que me ayuden a marinar el pavo.

-¿Y cómo haces para sorprender a Dani en Miami?, en esa "casa de cristal", lo que preparas en la cocina, casi, se puede ver desde el muelle.

-Por lo general, María José me envía a la habitación.

-¿Cuál niña castigada?

-Algo así.

-Sin embargo, lo que me espera después no es ningún castigo mamá, estás a punto de comprobarlo. Dinos mi amor, ¿qué vas a preparar de cena?

-Ta, ta, ta, taaaaaaan, repique de tambores

-Coq au vin.

-Algo al vino -dijo Mafe-, y aunque no entendí qué, eso es francés, solo por ello, ya se me hizo agua la boca.

-María José es una especialista en humedecer... la boca

Al escuchar esa travesura, María José empujó levemente con su cuerpo a Daniela, mientras ambas reían. Intentando pasar desapercibidas ante Mafe.

-Pollo al vino.

-¡Hija!, voy a tomar prestada una expresión muy tuya; ¡Posimhaa!

>>-Ya casi terminamos de ordenar, ¿y ahora qué hacemos?, dinos María José, ¿cómo podemos ayudarte?

-Del pollo me encargo yo. Pueden ayudarme a cortar los ingredientes para marinar el pavo.

-Pero nos dirás qué hacer y cómo, paso a paso, ¿verdad? Mi cocina es tan mala, que la primera vez que preparé el pavo, mi marido pensó que era para conmemorar Pearl Harbor.

María José y Daniela soltaron una sonora carcajada al escuchar la anécdota de Mafe.

Unos minutos después, justo en el momento en que María José estaba flambeando el pollo, llegó a casa el padre de Daniela. Oliendo con evidente placer el delicioso aroma que provenía de la cocina, Germán Calle entró al lugar, diciendo.

-Por un instante pensé que me había equivocado de casa; el aroma es espectacular.

Mafe saludó a su esposo con un breve beso en los labios, mientras Daniela fue a su encuentro para abrazarlo. Después de saludarse con mucho cariño, Daniela, sonriendo, tomó la mano de su padre y lo condujo al lado de María José.

-Papá, ella es María José.

Con un gesto caballeroso, Germán sonrió y ofreció su mano a María José, a quien le dijo.