CAPÍTULO 2

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El salón Broadway Ballroom North Center, del Hotel Marriot Marquis de NY, estaba repleto de asistentes; la presentación que haría Daniela era una de la más esperadas del congreso. Cuando todo estuvo listo para su ponencia, el organizador del evento se acercó al podio y frente al micrófono, comenzó diciendo:

-La siguiente ponencia estará a cargo de una destacada doctora en el campo de la cirugía estética y reconstructiva. Comenzó sus estudios universitarios en su país natal, Inglaterra, donde apenas con 15 años, fue admitida en la Universidad de Sheffield, de la cual egresó con un título en Bioingeniería. Su título de médico lo obtuvo en el Baylor College de Medicina en Houston, Texas, donde fue seleccionada para la Residencia Integrada en Cirugía General y Cirugía Plástica. Posteriormente, realizó una subespecialidad en microcirugía reconstructiva y cirugía cráneo facial en el Hospital.

>>-Ella es integrante del colegio Estadounidense de Cirujanos y miembros de varias asociaciones médicas; asimismo, ha realizado varios proyectos de investigación, ha publicado con afán en la literatura médica y se ha presentado en múltiples conferencias de cirugía plástica en el mundo entero.

>>-A lo largo de su carrera, ha demostrado especial interés por los niños y jóvenes de escasos recursos económicos, dentro y fuera de Estados Unidos, por lo cual ha viajado a varios países de América Latina y África, para ayudar de forma desinteresada a pacientes que necesitan cirugías complejas.

>>-En consonancia con esa vocación de servicio, hace dos años, fundó la Clínica Integral de Cirugía Estética y Reconstructiva de Miami, y se asoció con un grupo de multidisciplinario de colegas especializados en diversas áreas de la ciencia médica, tales como neurocirugía, cirugía maxilofacial, otorrinolaringología, odontología, oftalmología, dermatología y la psicoterapia, entre otros. De modo que sin más preámbulos, dejo con ustedes a la Dra. Daniela Calle Soto.

Mientras se escuchaban los aplausos de los asistentes, Daniela se paró frente al podio, colocó sus notas e inició su ponencia. Durante un lapso de más de dos horas explicó con detalle, apoyada con material audiovisual, la primera fase de la investigación, que se centró en pacientes con cicatrices inmaduras causadas por quemaduras profundas de segundo grado; demostrando que los resultados obtenidos podían revolucionar el tratamiento de las quemaduras, al reducir la necesidad de usar injertos de piel en operaciones reconstructivas.

Luego de recibir el saludo personal de muchos de los colegas presentes en el auditorio, Johann, como ya era costumbre, se acercó para felicitarla, diciéndole al oído mientras la abrazaba.

- Daniela Calle, ¡eres un crack!

Ambos sonrieron y, sin soltar el abrazo, caminaron hacia la salida del recinto; no obstante, antes de llegar, se les acercó un hombre de unos 55 años, vestido con elegancia de traje y corbata; era caucásico, bajo y corpulento, bastante apuesto, de ojos café, cabello negro con entradas y algunas canas. Él dijo, mirando a Daniela.

- Disculpe la molestia Dra. Calle, supongo que debe estar cansada luego de la excelente presentación que acaba de hacer, pero cuando supe, a través de internet, que se celebraría este congreso médico y más aún, después de haber escuchado su ponencia, espero que pueda concederme unos minutos de su tiempo para presentarme y explicarle qué me trajo hasta aquí.

Mientras el hombre hablaba, Daniela lo vio a los ojos y notó más allá de sus buenos modales, una especie de urgencia, de necesidad en sus palabras y en su mirada. Ella ya conocía esa mirada, la había visto muchas veces en pacientes o familiares desesperados por encontrar una cura, una luz al final del túnel, después de pasar meses o años buscándola en vano, de modo que, a pesar de su cansancio, le dijo al hombre en un tono cordial.

El Amor Va Por Dentro [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora