❝𝗣𝗲𝗰𝗮𝗱𝗼𝗿𝗮❞ 【Haitani Brothers】-Yandere-

=》Capitulo 2

Ran había llevado a tu familia junto contigo a un lugar apartado, dentro del territorio de la iglesia.

Estaban en una especie de patio, donde había una mesa junto a seis sillas, cada uno tomó asiento en una.

Tu sigues pegada al teléfono sin prestar atención a nada, te daba igual si te veías o no mal educada.

— _____, podrías dejar tu teléfono un rato — pide tu madre.

— No, estoy aburrida y no tengo nada mejor que hacer, además ya me quiero ir

— _____, por favor — dice tu padre.

— Esto es aburrido

— ¿Hay algo que la incomode? — escuchaste la voz de Rin

Alzaste la vista viendo detenidamente a él dueño de la voz.

Estaban los dos hermanos dejando vasos con limonada en la mesa, los dos te veían fijamente.

Ambos tenían un rostro envidiable, eran atractivos, fue lo primero en que te fijaste. Ya que no podías fijarte mucho en el cuerpo debido al traje que llevaban.

— _____, es de mala educación lo que acabas de decir — reclama tu padre.

— Tienes razón, lo siento, prefiero quedarme, lamento mi vocabulario — dices con una sonrisa

Tus padres se habían dado cuenta de tus intenciones, te habían llamado la atención aquellos dos.

— Sabes que, mejor si quieres podemos llevarte a la casa — dice tu madre.

Te conocía muy bien, y sabía que te querías quedar por una sola razón. Por aquellos dos hermanos.

— Eso sería de mala educación ¿no padre? — le dices al mayor en un tono burlón

Los hermanos Haitani también se habían detenido a verte, eran linda físicamente además de que tu cuerpo les gustaba.

— No tuvimos tiempo de presentarnos, ¿podríamos saber sus nombres? Nosotros como ya saben somos hermanos. — pregunta Ran

— _____, un gusto — te adelantas a decir.

— _____! — tu mamá te regaña por lo bajo

— ¿Qué? Ellos preguntaron — te excusas.

— Padres Haitani's, le presento a mi hija, _____ e Irene, ellas también ayudar en la iglesia al igual que mi esposa, así que si necesita ayuda en algo ella estará dispuesta a todo, ¿Verdad hija? — interrumpe tu padre tratando de evitar la vergonzosa situación.

— Un placer conocerlo, padres Haitani's .— Sonríe temblorosamente tu hermana menor

— ¿Y tus modales, hija? Ve a saludar. Te criamos bien como para que seas una maleducada. — dice tu padre al ver que no decías nada

— Bienvenido de nuevo al pueblo, estaré para lo que se le ofrezca.  — dices con una sonrisa.

— Oh, que amables señoritas. Muchas gracias, espero verlas cada domingo en la iglesia.— Pronuncia Ran sonriente mientras estrechaba la mano de la chica.

— Tiene dos hijas encantadoras — continúa Rindou

La mañana continuó normal, Ran y Rindou hablando con tus padres sobre cualquier cosa. Más que nada sobre la iglesia.

Mientras tu veía a aquellos dos hombres curiosa, tus hormonas ya te estaban jugando una mala pasada.

Te imaginabas a aquellos dos hombres sin su traje que ocultaba sus brazos.

— ¿Esta todo bien _____? — dice Ran

Y ella solamente asintió con la cabeza. No se pedía por nada del mundo la misa semanal; sus padres la obligaban a ir y ahora, curiosamente no le molestaba ir.