❝𝗣𝗲𝗰𝗮𝗱𝗼𝗿𝗮❞ 【Haitani Brothers】-Yandere-

=》Capitulo 15

Después de aquello, te levantaste y te fuiste del lugar directo hacia tu casa

Te quitabas la cera que estaba pegada a tus piernas como podías mientras ibas maldiciendo a aquel par en mente.

— Maldita sea... — murmura al sentir el dolor de la cera al despegarse de tu cuerpo

Sigues caminando de camino hacia tu casa, sin duda era largo el camino, pero no le hablarías a tus padres para ir por ti

Caminaste al manos cuarenta y cinco minutos hasta que por fin llegaste a tu casa.

Los pies te dolían por caminar tanto, llegaste a tu casa abriendo la puerta con tu llave encontrando a tu familia comiendo.

Pasas de largo de ellos, lo único que quieres es llegar a tu habitación para dormir.

— ¡Buenas tardes para ti también niña grosera! — exclama tu madre desde el comedor

Simplemente le respondes azotando la puerta de tu habitación, y aunque no la hayas visto sabias que se había enojado.

Los próximos domingos simplemente preferiste no levantarte de la cama para ir a la iglesia.

Y por más que tocarán a tu puerta simplemente no abrirás la puerta o hacías algún sonido en respuesta

No quería pisar aquella iglesia y nada te haría cambiar de opinión

Pasaron uno, dos, tres, cuatro domingos y en ninguno de ellos de dignaste a salir de tu habitación.

Y en cada uno de esos cuartos domingos, los padres Haitani's habían preguntando por ti.

Hasta al ver que en el quinto domingo no habías llegado, decidieron hablar con tus padres al terminar el culto.

— buenas tardes hnos — habló el mayor de los Haitani

— Oh, buenas tardes padre Ran — responde tu padre

— Queríamos preguntarles, si otra vez _____ se quedó en casa — dice Rindou

— Si... No sabemos que hacer, en todo el día no sale de esas cuatro paredes — habla preocupada tu madre

— Ya veo... Me gustaría hablar con ella — dice Ran con una sonrisa hipócrita

— Claro, por mi esta bien, solo que no se como haremos que ella salga de su habitación — dice preocupada la mayor

— Oh, buen respecto a eso — Rindou habla nervioso

— Pensábamos en ir con ustedes a sus casa y tratar de razonar con ella — termina la oración Ran

— Oh claro, si están dispuestos sí — dice tu padre

Tu madre no dijo nada y acepto la decisión de tu padre, habían tardado alrededor de una hora en lo que tus padres esperaban a los Haitani para que cerrarán la iglesia

Claro que te habías dado cuenta de la diferencia de tiempo, así que decidiste salir de tu habitación y tratar de ver hacia afuera.

Estabas por abrir la puerta cuando escuchas la voz de tu papá sobre el otro lado de la puerta.

Eso simplemente hizo que te dieras la vuelta y salieras corriendo del lugar hasta llegar a tu habitación y encerrarte.

Pegaste la oreja a la puerta para lograr escuchar por que habían tardado tanto, hasta que logras escuchar una voz ajena.

— Disculpe, cual es la habitación de _____ — pregunta Rindou

Un escalofrío recorrió tu cuerpo al escuchar aquella voz, empiezas a negar en tu cabeza lo que escuchaste pensando que todo era parte de una broma de tu cerebro.

— Padres Haitani's, ¿les ofrezco algo antes de pasar a hablar con ella? — pregunta tu madre amablemente

Estos dos aceptan y rápidamente tu cabeza empieza a crear un plan para hacer que se vayan en ese momento.

Mientras tanto, tú madre en la cocina les estaba preparando un té a cada uno mientras tu padre explicaba la situación a aquellos dos.

Todo era silencio en aquella casa, hasta que empiezan a escuchar música.

— Lamento eso, supongo que es mi hija — se disculpa tu papá

Y poco a poco la música empieza a subir de volumen, hasta llegar al punto que tenían casi que gritar para que tus padres puedan hablar entre ellos

Tu madre se acerca a ellos con ambas tazas en mano dejándolo en la mesita que había.

— Disculpen a mi hija... — murmura tu madre

— Señora, será mejor que hablemos lo antes posible con su hija — dice Ran

Tu papá acepta y se levanta, detrás de él siguen los Haitani siguiendolo hasta tu habitación, donde tu padre llamó a la puerta pero no había respuesta.

— ¡_____! ¡BAJALE A TÚ MÚSICA! — te grita tu papá pero no había respuesta

— ¡_____, podrías salir un momento, queremos hablar contigo! — exclama Ran

— ¡Solo vamos a hablar, estarán tus padres presentes! — continúa Rin

Trataron de hablarte pero simplemente no conseguían respuesta alguna.

Hasta que aquel par se dirigió a tu madre preguntando si tenían llave de esa habitación.

Tu madre apenada dijo que si y les fue a abrir tu habitación, si por ella fuera simplemente no dijera nada y te dejaría ahí.

Por qué sabía que después te iba a regañar hasta más no poder por tu mala educación.

Abren las puerta, logran ver un modular en la habitación que seguía sonando, pero no había nadie.

Buscan debajo de tu cama, no había nada, en tu closet, mucho menos, hasta que logran ver una ventana abierta del lugar.

Se asoman a ver y debajo de esa ventana, habían un arbusto aplastado, como si alguien hubiera caído encima.

— Tsk — chasquea la lengua Rin

— Escapó — concluye Ran

Que problemas les diste a tus padres y no solo a ellos, si no también a aquel par.