❝𝗣𝗲𝗰𝗮𝗱𝗼𝗿𝗮❞ 【Haitani Brothers】-Yandere-

=》Capitulo 13

Sentada en las bancas de aquella gran iglesia, escuchas la voz del padre Ran dar su predicación como es de costumbre todos los domingos.

Cruzas las piernas mientras ves desde tu lugar al padre Ran, este mete una de sus manos a la bolsa de su pantalón.

Seguido de eso sientes como aumenta la velocidad del vibrador en tu zona baja, haciendo que te retuerzas en tu lugar.

Empiezas a respirar agitado mientras miras directamente a los ojos a Ran, este hace contacto visual contigo, una sonrisa se forma en sus labios al ver como pedías piedad con la mirada.

Mientras tanto, Rindou que veía todo desde otro ángulo, te ayuda bajandole la velocidad al vibrador..

Logras sentir un gran alivio, ya que no sabias cuanto tiempo más podrías seguir reprimiendo tus gemidos

— ¿Estas bien _____? — pregunta tu madre que estaba a un lado tuyo

— Si ma, estoy bien — dices tratando de que no sospeche

— Desde hace rato te noto rara ¿estas segura que estas bien? — vuelve a insistir tu madre

— Si, solo que ma predicación esta muy profunda

Tu madre no te cree nada, pero prefiere dejarlo así ya que sabía que no dirías nada.

Vuelves a sentir como siguen jugando con el vibrador, un leve gemido sale de tus labios y de inmediato llevas una de tus manos a tu boca tratando de evitar que esos sonidos salgan saliendo de tu boca, más aún sabiendo que estabas en una iglesia, casa de Dios.

Te levantas del lugar para buscar el baño del lugar e ir de ahí inmediatamente.

Cuando llegas al lugar, sientes como alguien te toma del brazo, al voltear ves al padre Rindou con una sonrisa en el rostro.

Haces una mueca de enojo para luego sentir como nuevamente el vibrador dentro de ti empieza a subir la velocidad.

Te apoyas en el pecho del padre, mientras empiezas a moverte en tu lugar y sin dejar de reprimir tus gemidos.

— Padre... Por favor... — súplicas mientras lo tomas de los hombros viendolo directamente a los ojos.

Tus ojos estabas ligeramente llorosos, estabas de piernas cruzadas, tus labios entreabiertos junto a una respiración agitada, mejillas sonrojadas por la vergüenza y exitacion.

Y una mirada que pedía que terminará con eso de una u otra forma.

"Que hermosa vista" 

— Quiteme el vibrador o folleme — súplicas apretando sus fuertes brazos.

El hombre te levanta del lugar, enrollas tus piernas en su cintura mientras esté llevas sus manos a tus caderas para empezar a caminar contigo.

Podías sentir su miembro golpear con tu vagina por encima de la fina y delicada tela del vestido.

Te lleva a una habitación vacía del lugar, se sienta en la orilla de la cama contigo encima.

Alza tu vestido para luego empezar a llevar sus manos a tus bragas.

— Levanta las caderas — susurra en tu oído

Su calida y ronca respiración pega en tu cuello haciendo que quieras que termine lo antes posible o que continúe.

Alzas las caderas como el té lo pide, sientes sus largos y delgados dedos entrar en tus bragas e ir directo a tu vagina.

Introduce un dedo mientras busca aquel vibrador que llevabas dentro, los gemidos no paraban de salir de tus labios ya que la intensidad de aquel juguete sexual no bajaba o se detenía.

— _____ — escuchas un gemido de los labios de Rindou

No sabias si lo hacía para molestarte o de verdad quería algo más.

— Padre, por favor, acabe con esto — balbuceas mientras apoyas tu cabeza en su hombro.

Una sonrisa se forma en sus labios que no logras ver, y de una saco el juguete que estaba dentro de ti.

Puedes llegar a sentir un alivio, y ahora querías otra cosa, pero seguido de eso, Rin acomodo tus bragas y bajo tu vestido.

— ¿Padre? — preguntas confundida

Puedes lograr escuchar su respiración calmada y los latidos calmados de él mayor.

— Buena chica~

Te dice Rindou depositando un beso en tu frente, era un amor odio lo que tenias con aquel par de hermanos.