=》Capitulo 27

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Cuando viste al menor de los Haitani acercarse hacia donde estabas no sabias hacia que dirección correr

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Cuando viste al menor de los Haitani acercarse hacia donde estabas no sabias hacia que dirección correr.

O te escondías detrás del cuerpo casi muerto del mayor de los hermanos o corrías para que Rin no te alcanzara.

Cuando en esos aquellos dos míticos colores de la patrulla se podían visualizar a lo lejos, y para el menor solo habían dos opciones.

O corría y atrapa a la chica huyendo con ella pero dejando ahí a su hermano para que la policía lo atrape, o tomar a su hermano y escapar con el para dejar a la chica ahí.

Era obvio lo que iba a elegir. Su hermano.

No sin antes amenazar a la chica 

— Escucha _____ donde quiera que estés te vamos a encontrar — amenazo el

De inmediato Rin tomo a su hermano entre sus brazos par cargarlo, se podía ver como la sangre escurría por sus brazos creando un hilo de sangre que caiga hasta el suelo.

Para luego correr lejos de la policía

Caíste de rodillas al suelo, tus piernas ya no respondían y los policías de inmediato fueron hacia ti, haciendo todo el podrecimiento que se les indica.

Llevaban semanas buscando a aquel par de hermanos, pero no encontraban pista de ninguno, en las noticias había corrido el rumor de un rubo de gran nivel.

La cámara de sacerdotes de la iglesia había sido robada, varios artefactos con gran valor que estaban ahí habían desparecido; sabias que habían sido ellos.

Los oficiales de policía habían insistido en buscara tu familia, y aunque tu les pediste que no lo hicieron aun ellos habían subido un comunicado sobre ti.

Pero oh sorpresa; nada acudió a la estación de policía preguntando por ti.

— Era de esperase.... 

Murmuro la chica con cierta decepción en sus palabras.

No tuvieron mas remedio que ponerte en lugares adoptivos, pero a tu edad nadie te iba a querer adoptar.

 Y en vez de esperar que te adoptaran fuiste la mano derecha de la dueña de la casa hogar, te encargabas de los niños mas pequeños, ayudabas en la comida y tenias un trabajo de medio tiempo por las noches en una tienda de conveniencia. 

Habia pasado solo un año desde aquel pequeño accidente y poco a poco lo habías superado, aunque claro eso no significaba que no estuvieras al pendiente.

Pero ya estabas mejor. 

Te habías negado totalmente a llevar o de llegar y congregarte en ninguna iglesia.

Pero tampoco eras la de hace algunos años, te habías mantenido soltera y no querías ninguna relación con nadie mucho menos tener sexo casual.

Y un día saliendo del trabajo y a media cuadra antes de llegar a tu casa; la casa hogar, vista la silueta de dos personas adultas paradas en la puerta hablando con la dueña.

Se te paro el corazón un segundo y empezaste a temblar frió imaginando que tal vez podía sera aquel par, peor no.

Eran tus padres.

— Mi amor —  dice tu mama en cuanto te ve y te abraza

— Hija... —  tu padre

Tu hermana no decía nada solo lloraba mientras te abraza balbuceando cosas que no se podían entender. 

Cuando te sueltan tanto mama como papa empiezan a decir cuanto te extrañaban y cuanto te querían. 

— Irene... —  llamaste a tu hermana —  ve al coche, necesito hablar con papas vale 

— Si —  responde la menor 

Cuando viste que la menor se fue al auto de tus padre y se encerró ahí para utilizar su teléfono te volteaste a tus padres. 

— Haber como les digo esto...

—  Vendrás con nosotros —  dice tu padre

—  No

— Si —  dice tu madre

—  Y yo dije que no

— ¿Quien te crees para desafiar una orden mía? — dice tu padre

— Me vas a disculpar mucho pero si mal no te recuerdo me dejaron a la merced de aquellos sacerdotes  — empiezas diciéndoles — tu padre ya no me reconociste como tu hija...

— Pero hija... —  dice tu mama

—  Y tu no dijiste nada — le respondes a la mayor

— Y que querías que hiciéramos —  pregunta enojado tu padre

— Llamar a la policía, o al menos no negarme como tu hija y decir que no tenias alternativa, pero noo me negaste y luego quieres venir a decirme "hija" 

— Nos iban a matar... —  responde tu madre

— Si ellos lo hubieran querido ya estarían muertos, yo conviví ese infierno con ellos y yo se como son, si quieren a alguien muerto lo matan y ya no se andan por las ramas así que no me vengas con esa excusa  — empiezas a explicarles mientras ellos nada mas se quedaban callados — la única que no me negó fue mi hermanita y si tengo que ver por ella lo haré

— Ella insistió que viniéramos —  dice tu padre haciendo una pausa para luego seguir hablando —  Y tienes razón, yo no quiero una ramera como hija

— Ni yo a un hipócrita y poco hombre como padre 

El mayor estaba por alzarte la mano de no ser por que tu padre le tomo de la muñeca y lo detuvo, si no hubieras llevado una cachetada de el mayor.

— Vayámonos ya... —  la voz de tu madre se estaba quebrantando

Y ojala pudiéramos decir que eso te movió el corazón, pero lo que cosechas siembras y lamentablemente tu madre nunca fue precisamente la madre mas amorosa

Siempre te llamaba puta, era mala contigo y ya lo estaba pagando.

Cuando estaban por irse tu hermanita menor se acerco a ti para hablar contigo aunque sea un ratito.

— ¿Pasa algo Irene? — ohh.. claro que si pasaba.  

  

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❝𝗣𝗲𝗰𝗮𝗱𝗼𝗿𝗮❞ 【Haitani Brothers】-Yandere-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora