❝𝗣𝗲𝗰𝗮𝗱𝗼𝗿𝗮❞ 【Haitani Brothers】-Yandere-

=》Capitulo 4

Ran y Rindou iban camino hacia el departamento donde temporalmente se estaba alojando los integrantes importantes de Bonten.

Al llegar, pudieron ver como en la sala estaba la mayoría sentados de brazos cruzados sin hacer nada

— Por fin llegan — exclama con cansancio Sanzu

— Lo siento, nos detuvieron en la puerta de la iglesia... — cometa Rin

— Eso explica por qué aún traen sus traje de cura — dice con burla Sanzu

— Almenos hasta de cura me veo bien — alardea Ran

Sanzu solo suelta una risa sarcástica, para después dejar de lado a los Haitani y seguir drogandose

— ¿De qué trata la junta de hoy? — pregunta Rindou

— Primero que nada, necesitamos encargarnos de una familia en concreto que ya se retraso con su pago, además de que necesitamos que ustedes — Kokonoi habla a los Haitani — Hagan el trabajo que se debe hacer

— En dos meses nos toca ir, no te desesperes — habla Ran

El trabajo por el cual los hermanos Haitani entraron a la iglesia fue entrar a una cámara de sacerdotes.

Donde cada año se juntan cada líder para tener un aposento de tres días en aquel lugar.

La cuestión es que, aquel lugar estaba apartado de la ciudad y nadie a excepción de algunos pastores saben su ubicación exacta.

En ese lugar, esta lleno de reliquias de la iglesia sumamente costosas, que eso era lo que quería Bonten, aquellas riquezas.

— ¿Ya confirmaron quienes irán? — pregunta Kakucho

— En quince días lo harán, solo estamos esperando a que salgan nuestros nombres — responde Rin.

— Bien, entonces hasta aquí la junta — se escucha la voz pesada y cansada de Mikey — Y Haitani's, se les ocurre arruinar esto, y yo mismo me encargaré de ustedes dos

Amenaza el de cabello blancos para luego irse, los demás siguieron la acción de Mikey y cada uno se fue por su lado.

Mientras que en la sala quedaban Sanzu, Ran y Rin.

— ¿Algo bueno por la iglesia? — pregunta Sanzu

— No mucho, aunque ya me aburrí de escuchar sus plegarias diciendo que se merecen los peor, y yo tratando de decir que con el perdón de Dios todo se resolverá — escupe con asco Ran

— Qué lamentable papel — se burla el de cabellos rosados

— Y una chica, que no tiene vergüenza alguna — recuerda Rin como no disimulabas ante ellos

— Si... Tal vez nos tengamos un poco de diversión con ella — suelta una pequeña risa el mayor de los Haitani

— ¿Se les ha insinuado? — pregunta curioso Sanzu

— Si.. Y sólo ña conocemos de dos días — responde Rindou

— Lo mejor es que sus padres la dejaran con nosotros para "renovar" a su hija — continua Ran

— Vaya, que interesante, supongo que le traen ganas

— Las que no te imaginas — responden al unísono los hermanos

Y ahí se quedaron los hermanos Haitani, hasta el sábado siguiente que habría la reunión de jóvenes y tendrían un pequeño inconveniente contigo.